005 💙

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Capítulo 5:


Si el vocablo “amigo” englobaba a todas las personas que habían sido seleccionadas y agregadas al azar, entonces tenía más amigos virtuales que físicos, como cualquier persona en plena adolescencia. En más de una ocasión había aceptado solicitudes de amistad de personas que no conocía y nada excéntrico le había pasado. El individuo que pretendía su amistad de manera virtual, decía ser de su misma ciudad, su historial de publicaciones estaba vacío y no tenía ninguna foto de perfil, así que prácticamente no identificó nada. Sin importar eso, Ashley pulsó en “aceptar y después continuó con los mensajes de sus amigas.

“Ahora son amigos”

[...]

Finn no desaprovechó sus oportunidades, prosiguió y escribió su primer mensaje:

Hola preciosa”
“¿Cómo estás?”
→Richie Tozier


—¡Imbécil!... ¿Por qué le escribiste algo tan típico?— Murmuró para sí mismo. Se dejó llevar por la euforia que sintió cuando la castaña lo aceptó como amigo y no meditó con anticipación lo que quería lograr con ello. Sabía que ni con los lamentos más grandes del mundo podría remediar su equivocación, para empezar no tenía muchas opciones, porque Ashley ya había leído los mensajes

“Hola... perdón,
¿Nos conocemos?”
→Ashley Martell

“Digamos que sí”
Te conozco pero
dudo que tú me
reconozcas a mí
→Richie Tozier

¿De dónde
me conoces?
→Ashley Martell

Te lo diré en
su momento
Mi niña, confía
en mí, yo solo
quiero que
confíes en mí
¡Por favor!
→Richie Tozier


Finn cerró el chat, para evitar que siguiera haciendo estupideces.

[...]


—¡Ashley! ¿Ya estás lista? ¡Llegaremos tarde!— Gritó su madre desesperada, moviéndose de izquierda a derecha sobre todo el piso de la sala.

La castaña bajó las escaleras lentamente, deseando su propia desaparición o por lo menos hacer eterna su tardanza. En su rostro había una mueca de aflicción, que indicaba que se había visto obligada a seguir una de las ideas más descabelladas e injustas de su madre. 

—Ashley, cariño ¡Quita esa cara!— Ordenó Teresa —Te agradará, él es muy divertido.

—¿Qué fue lo que no te quedó claro? ¡No quiero que me involucres en esto!— Reprochó

—Intentalo por mí ¿De acuerdo?— Susurró su mamá

[...]


Permaneció en silencio mientras seguía en el coche. Su madre manipuló el vehículo y se estacionó frente a un restaurante moderno, luego la invitó a bajar del automóvil, para poder entrar al lugar.

La chica caminó detrás de Teresa. Dentro había una sútil oscuridad que trasmitía un poco de comodidad, la mayoría de las mesas estaban vacías, aún así, continúo con la mirada hacia abajo.

No tardaron mucho tiempo en llegar al lugar reservado. Escuchó vagamente los “Holade su madre y de su “nuevo mejor amigo”. Pero, no se resignó a ver de qué persona se trataba.

—¡Hola! ¡Es un placer conocerte princesa!— Había algo extraño en la voz de ese hombre. ¡Ella podía jurar que ya la conocía!

Rápidamente subió la mirada y presenció como su querido profesor le regalaba un hermoso girasol.

—¿Usted?— Exclamó


Lyattinn

The Teacher «Finn Wolfhard»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora