007 💙

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Capitulo 7

—¡Okay!... Empezamos fuerte—Suspiro desconcertado —Dame cinco minutos, déjame asimilar todo lo que me acabas de confesar— Jack se cruzó de brazos, caminando en círculos por toda la sala del departamento —Te relacionaste con una mujer que es madre de una adolescente, después hiciste un plan medio macabro, para ser aceptado por dicha señorita. lo demás que pasó fue muy raro, pero te terminaste enamorando de la jovencita— Resumió Jack

—¡Grazer! ¡Eso no fue lo que yo dije!— Contestó Finn

—¿Ah no?... Entonces explícamelo de otra manera— Lo retó. Finn intentó protestar, pero enseguida aceptó la derrota y guardó silencio —¿Lo ves?... Ahora te estás convirtiendo en un pedófilo... ¡Al diablo con eso!... Si te gusta esa jovencita ¡No se que mierda estás esperando!

—¡No me estás ayudando!

[...]

—¿Hablas en serio?— Exclamó Millie —¿Finn? ¿Nuestro profesor? ¿Con tu madre?— Frunció su rostro, procesando todo lo que había escuchado

—Yo tengo una duda; qué tal si el 'Finn' de tu madre, es el mismo 'Finn' que recorre y alumbra las tinieblas de tu habitación. No lo habías pensado ¿Verdad?— Cuestionó Sadie, refiriéndose al 'Finn' imaginario que constantemente atormentaba los días y noches de la castaña. —Piénsalo un poco. Tú estás obsesionada con ese sujeto, quizá lo imaginaste— La pelirroja aseguró que todo había sido un juego mental.

—No estoy obsesionada con él y no lo imaginé. ¡Finn está saliendo con mi mamá!— Insistió Ashley

—Si eso es cierto, entonces él será tu padrastro— Comentó Millie

—¡JAJAJA!... Ahora podrás usar términos cómo: Papá, Pá, Papito, Papi, incluso “Daddy” si nos vamos a situaciones más específicas— Sadie fue subiendo el volúmen de su perversión en cada palabra.

—¡No puede ser!— Expresó cerrando los ojos —¡Meteré mis manos en el asunto! ¡Separaré a Doña Teresa de ese tipo! ¡Lo juro!— Ashley hizo esa promesa para sí misma. Quería cumplirla y daría todo por cumplirla.

[...]

En la mañana, a mediodía, por la tarde;  sin importar la ubicación del tiempo, absolutamente todos los días tenían un lugar destinado a la asignatura de biología.

Pizarrón → Cuaderno 
Cuaderno → Pizarrón

Fue la secuencia que Ashley siguió, para poder sobrevivir a dicha tortura. Luchaba con todas sus fuerzas para visualizar únicamente el contenido de la pizarra y los detalles que escribía en su cuaderno. Esa presión llegó hasta el punto en el que no fue consciente de que rompió su propia secuencia.

¡Nena! Escuchó el susurro de su amiga que se encontraba atrás, luego recibió el golpe de una bolita de papel en la cabeza.

“Tu querido padre no deja de mirarte” “JAJAJA” “Me quedé pensando en esto: Si tienes suerte, cuando él y tu mamá se casen, puede que lo veas caminado sin camisa por tu casa...”
“So sexy, Ashley”

Rompió la hoja de papel en cuanto terminó de leer los mensajes escritos con la caligrafía de la pelirroja. Sadie lo hacía con un solo propósito. 

Un segundo después cayó en las insinuaciones de su mejor amiga: ¿En verdad Finn no dejaba de verla? o ¿Será otra de las bromas de Sadie?.

Solo había una forma de descubrir la verdad. En otras palabras una experiencia particular, como comprobar la situación con sus propios ojos.

Accedió después de creer que no existía ningún peligro. confirmó sus sospechas.

Finn la contemplaba plácidamente. Se mordió el labio inferior y se demostró a sí misma seguridad, la cuál desapareció cuando intentó cambiar la orientación de la intimidación. De nuevo, fue ella la que terminó cohibida por la demanda de atención que le imponían los ojos del pelinegro. Todo con justa razón, él no esquivó el contacto visual, a pesar de que había sido descubierto, ni siquiera parpadeaba, solo se dedicaba a observarla.

Sonó la campana que indicaba un cambio de clase. Sus compañeras de clase se levantaron y rodearon el escritorio de Finn, detalle que agradeció infinitamente, pensó que eso le daría la oportunidad de salir corriendo.

—¡Ashley quédate cinco minutos más! ¡Los demás ya pueden ir saliendo!

Su recorrido fugitivo a través del salón, fue un éxito, claro, lo fué hasta el momento en el que iba a salir. Finn la había observado aún con todas sus fanáticas buscándole plática.

Había pedido, más bien, había ordenado, que solo ella estuviera ahí con él. Las demás alumnas celosas fueron abandonando el aula... ¿Cómo te escaparás de ésta Ashley?

Lyattinn

The Teacher «Finn Wolfhard»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora