Dos años habían pasado desde que Diana Cavendish desposó a la joven japonesa Atsuko Kagari quienes decidieron probar un hechizo que sin saber les ayudaría a ambas a tener una heredera, los años habían transcurrido y la joven mente de la pequeña Cath...
- Haber, dejame ver si entendo bien. Se supone que un supuesto ser ultra poderoso y quien sabe que cosas más, a despertado después de estar miles de años encerrado y este traerá el caos con su supuesta venganza contra la humanidad y contra los Kagari... "¿Y al llegar a Naranca me encuentro con un alegre puerto con marineros tocando felizmente...?" Este... "Horrible ser sellado" sólo debe de ser una mera idiotes de los Kagari... En verdad, no me sorprendería que el ser sellado sea un estúpido perro con rabia... Kagari's estúpidos...
Sin esperar más, Catherine comenzó a caminar hacia una pequeña ciudad la cual tenia un estilo muy similar a las antiguas ciudades de Gran Bretaña durante la edad media
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Tras maravillarse un poco con esta ciudad, Catherine comenzó a caminar sin algún rumbo para observar el entorno a su alrededor, buscando encontrar a su madre Atsuko en alguna esquina del lugar... Oh en alguna pastelería de la zona, pero después de una hora utilizando esta estrategia absurda, Catherine comenzó a preguntar a algunas personas del lugar por su madre, dandoles algunos datos sobre las características de ella cómo lo eran su cabello castaño, sus rasgos asiáticos, piel morena y ojos rojos, aunque algunas personas (Más exactamente ancianos) parecían ponerse algo asustados al escuchar lo de los ojos rojos. Desde la perspectiva de Catherine, era una fortuna que la mayoría de estos ancianos asustadizos fueran ciegos pues podría asustarlos debido a la herencia genética de Atsuko en sus ojos...
- Desde antes de nacer, Atsuko me hizo la vida imposible... Valla madre de mier... (Algunos ladridos no nos dejan escuchar a Catherine completamente)
Las horas habían pasado y con ellas la paciencia de Catherine quien ya estaba cansada y agobiada por el hecho de buscar a su “estúpida madre” por toda una ciudad desconocida en la cual la noche estaba a punto de caer. Catherine estaba sumida en sus pensamientos cuando de repente, una puerta de madera se abrio y de ella salio un hombre algo robusto, alto y con una cara de pocos amigos cargando a un hombre el cual estaba en estado de ebriedad para lanzarlo justo a lado de Catherine.
- ¡¡¡Y NO VUELVAS POR AQUI HASTA JUNTAR EL MALDITO DINERO DE LAS CERVEZAS QUE TE BEBISTE!!! Oh, buenas noches madame. Lamento que allá tenido que ver eso...
- No pasa nada buen señor. Agradable noche tenga usted.
- ¡Espere madame! A usted no la eh visto por aquí antes. ¿Es usted una extranjera de "Las afueras"?
(El ebrio se levanta y huye del lugar)
- ¿"Las afueras"? ¿Usted se refiere al portal de las dimensiones paralelas?
- Bueno creó que sí. Si usted llego aquí desde otro lugar y apareció en el puerto si estamos ablando del mismo sitió.
