También soy tu madre (Little Witch Academia)

Si has llegado hasta aquí...

Nos encontramos en medio del bosque de Naranca. aquí podemos observar a Catherine, quien se encontraba recolectando lo que parecían ser algunas bayas de color verdes, blancas y púrpuras, antes de ser interrumpida por su antepasada Beatrix.

Be- ¿Catherine...? Ya es hora de partir, ¿Qué haces...?

Ca- (Poniéndose de pie) Saiko es muy buena en los temas de supervivencia. Por ello, pensé en llevarle estas bayas para que me enseñe a diferenciar entre las comestibles y las que no.

Be- Ya veo... Aunque, las verdes y las blancas son venenosas.

Ca- ¿Uh...? ¿Enserio...?

Be- Así es. la mayoría de bayas de color blancas, verdes o amarillas son venenosas, aunque también las que tienen espinas, espolones y/o algún tipo de savia lechosa de color extraño, podrían serlo.

Ca- ¿¡Tu también sabes de supervivencia!?

Be- (Falsamente indignada) ¿Uh...? ¿Qué acaso yo no era superior en todos los aspectos a Saiko?

Ca- Bueno... supongo que en algunas cosas, ella es mejor que tu... Ejem, ejem, en el 90% de las cosas

Be- (Un poco indignada) E-eso no es verdad.

Sa- Hey, ¿Podemos partir ya? La katana Nodachi ya encontró el rastro del penúltimo seguidor de Onhi Kaguto. Oh y Catherine. Suelta las bayas blancas y verdes. Son venenosas.

Be- (Caminando hacia Saiko) ¿Vez? Es cómo te lo dije, Cathi.

Ca- (Tirando las bayas) Si, si, cómo sea.

Fue así cómo las tres brujas comenzaron a caminar por una gran parte del bosque mientras cada tanto Saiko enterraba la katana Nodachi en el suelo para ser guiadas hacia el penúltimo seguidor de Onhi Kaguto, hasta que la katana las guío hacia un par de enormes puertas en una enorme montaña.

Ca- Wow... ¿Cómo abriremos esas puertas...?

Sa- No tengo ni idea... Espera, ¡Beatrix!

Be- ¿Uh? ¿Si...?

Sa- ¿Aún puedes enviarme parte de tus fuerzas por medio de la magia?

Be- Si. ¿Por qué lo preguntas?

Sa- ¿Podrías enviarme un poco...? Haré caer esas puertas.

Tras decir esto, Beatrix apunto su varita hacia Saiko para brindarle un extra de fuerza, con esto, la antigua castaña se vio envuelta en un aura verde que ciertamente llegaría a intimidar, por ello, pensó que con esa fuerza sería suficiente para destrozar aquellas puertas, pero al golpearlas, sólo pudo ver cómo se destrozaba su mano ante las intactas puertas.

Sa- Ok... Eso no funcionó... ¡Beatrix, curarme!

Be- Wow... Te hiciste mucho daño... (Curando a Saiko)

Ca- Eso debió doler demaciado, ¿Por qué no te quejaste o algo por el estilo...?

Sa- Es simple. Ignore el dolor, aunque hay ocasiones dónde simplemente no puedo, siempre intento ignorarlo para concentrarme en la batalla... Deberías de hacerlo.

Ca- Oh, entiendo... (Acercándose a las puertas) ¿Y cómo podremos abrirlas...? ¿Uh? Creó que hay una inscripción en las puertas...

Sa- (Recuperada completamente) ¿Encerio?

Tras esto, Saiko y Beatrix se acercaron dónde Catherine para observar la inscripción tallada en aquellas puertas y averiguar si daban algún indicio de cómo poder abrirlas.