Sin secretos...

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Bosque de Naranca
(10:44 PM)
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Ciertamente, si le preguntaras a un Narancano cómo describir esta noche en especial, seguramente te diría que es de lo más bello que sus ojos nunca fueron testigos. El cielo nocturno de este maravilloso mundo ahora se encontraba iluminado por unas hermosas auroras boreales de cuatro distintos colores los cuales eran verdes, rojos, púrpuras y azules.

Sin duda, esta vista era capás de maravillar hasta a la persona más gruñona del mundo al igual que podía ser capas de calmar al corazón más afligido de todos, y aunque Saiko Kagari y Beatrix Cavendish eran conscientes de ello, no sabían si el hermoso efecto de aquellas auroras tendría efecto en el lastimado corazón de su heredera a la cual sólo podían limitarse a vigilar pues podría intentar uir del lugar en cualquier momento.

No fue hasta pasada la media noche que Catherine se levantó del suelo, siendo bastante evidente la tristeza y decepción en su mirar, sólo para tomar la katana Nodachi y así, marcharse en silencio del lugar.

Esto fue rápidamente notado por las dos brujas a cargo de la adolescente quienes ni cortas ni perezosas procedieron a seguirla. Ambas sabían que le debían una explicación, pero ninguna sabia cómo dársela pues todo fue verdaderamente repentino.

Pasados algunos momentos de segur a la pequeña peliverde, las dos brujas adultas lograron dar con la chica. Se encontraba sentada al borde de un risco, observando con suma tristeza las auroras boreales del entorno mientras abrazaba la katana Nodachi cómo si de algo muy especial se tratase para ella.

Ca- Saiko... Beatrix... Vengan por favor...

(Algo sorprendidas de ser descubiertas, las dos mencionadas comienzan a caminar hacia Catherine hasta quedar detrás de ella)

Ca- (Suspiro) Saiko... Beatrix... Por favor, sientense a un lado mío. Tenemos que hablar...

(Nuevamente, ambas brujas hacen lo pedido por su actual heredera)

Sa- Claro.

Be- O-ok...

Ca- (Mirando al gran vacío debajo de los pies de las tres) Bien... (Suspiro pesado) Saiko... Beatrix... Estuve pensando esto por un buen rato... Y e llegado a una conclusión... Pero antes de revelarles cual es... Quiero saber la historia... Quiero saberlo todo... Ya no más secretos. Ya no más detalles ocultos. Quiero confiar en ustedes y no puedo hacerlo si me ocultan cosas tan grandes cómo... Eso... Entonces... (Mirando a sus dos antepasadas) ¿Pueden contármelo todo por favor...?

La mirada de Catherine lo decía absolutamente todo. La chica estaba confundida y dolida. Fue por esto último que ambas brujas se miraron entre si, buscando las palabras correctas para contar absolutamente todo a la chica.

Sa- Bien... Te entiendo Catherine... No más secretos. No más hipótesis sin responder... Catherine... (Mirando a Beatrix) Todo comenzó cómo suelen comenzar la mayoría de historias trágicas... (Suspiro pesado) Con un amor imposible...

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Flashback
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Nos encontramos en un espeso bosque de Japón. El ambiente era lúgubre y lleno de neblina donde casi nada era apenas visible.

Fue en este lugar donde una misteriosa silueta encapuchada perturbó la densa niebla al pasar caminando rápidamente por la zona, dirigiéndose hacia un punto exacto de aquel bosque.

Una vez aquella silueta llegó a su destino, sacó de uno de sus bolsillos lo que parecía ser una varita mágica para apuntar al suelo y liberar una potente ráfaga de aire la cual rebeló que ahora se encontraba enfrente de una choza mediana de la cual no tardo en salir otra silueta de la cual, sólo era visible su kimono negro con rosas rojas pues su oscuro cabello tapaba la totalidad de su rostro.

También soy tu madre (Little Witch Academia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora