Las clases terminaron por fin y aún necesitaba hacer un plan, esperé a Hermione para ir con Hagrid y al llegar me sorprendí cuando un perro saltó sobre mi, escuché a Hermione reír leve...
–¡Fang! Espera
Reí leve mientras el se acostaba sobre mi...
–Fang levántate, no soy una cama
–Lo siento por eso Alexia
–No te preocupes Hagrid
–¿Necesitas ayuda?
–Un poco
Ella me ayudo a levantarme y pasamos adentro de la casa....
–¿A que se debe la visita?
–Necesito preguntarte algo
–¿Que es lo que ocurre?
–¿De casualidad hay algún tipo de criatura en algún lugar dentro del castillo?
Hermione me miró nerviosa, eso me daba entender que ellos definitivamente estaban al tanto y tenían un plan sobre eso, Hagrid sin embargo suspiró como si supiera que esto podría llegar a suceder...
–Solo prométeme que no harás nada que te ponga en peligro
–Lo prometo
•~•~•~•~•~•~•
–Fang ya debo irme, arriba
El se levantó, se había quedado dormido sobre mis pies un largo rato...
–Después vendré a jugar ¿si? Pero tengo unas cosas que hacer. Gracias Hagrid
Me levante para comenzar a caminar y antes de salir miré a Hermione...
–Si piensan buscar la piedra espero que sepan que están corriendo un gran riesgo y en especial Harry
–Alexia.... ¿Sabes algo que nosotros no?
–Tengo una sospecha, y si resulta ser cierta Harry va a estar en peligro si baja por esa trampilla
Salí de la cabaña para encontrar compañía...
–Oh hola Harry, y chico que me odia
–Hola Alexia
–¡¿Hermione?!
–Bueno me voy, adiós Hermione, adiós Fang!
Este simplemente ladró y se recostó a dormir de nuevo, noté que el chico Weasley me miraba, no estaba para nada contento. Pero ahora no era momento para discutir, necesitaba un plan...
Regresé al Gran Comedor a buscar algo para comer y comenzar a pensar, por suerte no estaba sola...
–Rubio teñido debemos hablar
–Sabes que no soy teñido
–Lo se pero es divertido ver cómo te molestas
–¿Que quieres?
–Un plan, efectivamente hay algo escondido y tengo un poco de idea de lo que me espera dentro. Pero necesito un plan, no puedo simplemente entrar y atenerme a que alguien pueda descubrirme
–Veré que puedo hacer ¿cuando planeas poner todo en marcha?
–Esta noche
–¡¿Que?!
–Harry también tiene planeado entrar, no puedo dejar que se adelante
–En eso tienes razón, tú has lo que debes hacer. Yo te cubriré
–Gracias rubio teñido
–No molestes Black
~Unas horas más tarde~
Observaba el mapa verificando que no hubiera nadie cerca de donde quería llegar y por suerte parecía que todos se encontraban dormidos, salí de la sala común intentando que no se notara mi presencia, los cuadros dormían así que solo debía evitar hacer ruido. Logré llegar al salón pero noté que había un arpa...
–Esto no es bueno
Entre por la trampilla mientras Fluffy dormía y seguí mi camino..
–Este lugar es horrible, Ay!
Observe el lugar en el que había caído, lazo del diablo. Había investigado un poco sobre eso así que saber que hacer era simple. Después de salir de ahí seguí avanzando hasta llegar a un cuarto lleno de llaves voladoras...
–Tendré que darle crédito a los profesores por la creatividad que desarrollan a la hora de esconder cosas en este lugar
Comencé a buscar con la mirada alguna llave que fuera diferente...
-Supongo que esto será complicado
~Minutos Después ~
–¡Al fin!
Seguí con mi camino...
–¿Ajedrez? No tengo ganas de jugar
Comencé a buscar una forma para poder cruzar sin tener que jugar....
–¿Alexia?
–¿Harry? ¿Qué haces aquí? Le dije a Hermione que sería peligroso para ti
–¿Qué haces tú aquí? ¡¿Tú quieres robar la piedra?!
–¿Espera, de que hablas? –Estaba un poco confundida al respecto
-Que lindos se ven discutiendo
–Profesor
–Lamentablemente para ti Harry, estás equivocado. Ni Alexia ni Snape planean robar la piedra
Sabía que algo no estaba bien, y lo termine de confirmar cuando mi brazo comenzó a doler, sabía que era la marca, pero no podía destaparla ahora...
–Ahora Potter te recomiendo que me digas donde se encuentra la piedra
Pude notar algo en su bolsillo
–¡Harry Corre!
–Estúpida niña, no arruinarás mis planes de nuevo
Parecía que mis sospechas eran ciertas...
–¡Harry no lo dejes acercarse a ti! ¡Vete de aquí!
–Maldita niña ¡te mataré!
La marca comenzaba a doler, caí al suelo de rodillas mientras sujetaba mi brazo y gritaba del dolor. En cuestión de segundos mi vista se había comenzado a nublar y después de unos segundos no podía ver nada más...
