01 _ Cap _

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Viktor miró con agrado como aquella señorita se alejaba abrazando contra sí misma la maceta de aquella planta.

"En mi edificio no aceptan mascotas" le dijo" pero una planta es igual una responsabilidad, sé que sonará incluso mal, pero deme por favor la más fácil de cuidar, soy una principiante pero deseo tener al menos una planta en mi piso"

El hombre había sonreído y comenzó a mostrarle la zona de las suculentas, ella por un momento había desviado su atención hacia la zona de los terrarios, pero estos eran casi unos miniecosistemas, ella había querido llevarse uno de ellos, pero tras explicarle el cuidado de los mismos se decidió por una maceta de una suculenta.

El hombre había sonreído y comenzó a mostrarle la zona de las suculentas, ella por un momento había desviado su atención hacia la zona de los terrarios, pero estos eran casi unos miniecosistemas, ella había querido llevarse uno de ellos, pero tras...

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"Aunque fáciles de cuidar" no era tan literal, le explicó los cuidados que debía seguir. En todo momento prestó atención y cuando estaba por retirarse prometió llamar a la pequeña (Planta) "Lazzy".

Pero la sonrisa que mostraba se esfumó cuando visualizó la hora, era tiempo de la comida y eso sólo significaba una cosa. La cita que tenía que asistir para cumplir con Greco. Aunque no solo se limitaban a comer, de ser así él no estaría tan en contra, ya que iba acompañado de una conversación, que usualmente recaía en el mismo tema "¿En qué momento él retornaría a la Policía?

Pero Greco era por lejos quizá su único amigo, y aún cuando no aceptara su nuevo oficio, siempre debía mantener las formas con él. Así que cerrando la caja, revisando que todo esté en orden, giró el pequeño letrero en la entrada de "Open" a "Close", y se pensó por un momento si ir con auto o con la bicicleta. Escogió lo segundo para hacer algo más de ejercicio, si bien se podía creer que su nuevo trabajo solo era ser delicado con las flores, él también gastaba sus energías en levantar macetas, cultivar, recortar entre otras cosas. No se quejaba, a veces creía que podía entender mejor a las plantas y flores que a las personas.

Tardó más tiempo en llegar hasta su destino, además de soportar el sol de finales de primavera, se detuvo en el Parking que estaba a una calle del Restaurante pactado, ahí guardaría la bicicleta, además de resguardar la mejor al colocarla cerca de un callejón, pero mientras se inclinaba sobre esta para colocarla el seguro escuchó unos pasos tras él, de ser una persona normal quizá no se daría cuenta hasta tener a los maleantes apuntándole con alguna arma, pero aún poseía aquellos reflejos de agente, después de todo más de una década de servicio, tenía a sus sentidos bien entrenados. Descartó su accionar y buscó con la mirada alguna forma de evitarlos, el callejón parecía rodear la edificación, si bien no sabía si tras ello existiera una salida, y solo serviría para encubrir las acciones de ellos, decidió moverse. Su instinto le decía ello, o mejor dicho que podía incluso defenderse o enfrentarse a ellos, pero él hace mucho que había dejado de hacerle caso, ya casi un año de ello.

— ¡Hey! No hay salida por ahí, ven con nosotros necesitamos un rehén más. Si cooperas no te va a suceder nada.

Incluso sin las risas del compañero de quien dijo eso Viktor dudaba que los secuestradores sean tan amables, sabía lo que intentaban, y no estaba dispuesto a ser moneda de intercambio para un robo de un banco. Aún si no era agente, tenía cierto orgullo. Así que echó a correr y giró en la esquina. Y como ellos dijeron no existía salida alguna, maldijo bajo mientras pensaba qué hacer. Decidió enfrentarlos, eran 3 contra él solo, quizá vencería hasta que vió a uno de ellos con una pipa, sabía que podía desarmarlo, conocía la teoría, lo había hecho muchas veces antes, pero con la sola visión de verse sosteniendo el mango, su mano inició un suave temblor que lo obligó esconder la mano. Fue más la desesperación de esa reacción de su propio cuerpo que lo trastornó que el hecho que ellos se iban acercando.

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