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07_Cap_

Existe cierta intimidad el compartir un brindis, o al menos lo era para él de ascendencia rusa, en ese simple acto se deseaba buena fortuna, se extiende un conjunto de palabras que demuestran lo importante que es la relación entre los presentes, y si la relación es reciente se anhela que siga creciendo y fructificando de la mejor manera. A veces simplemente se eleva la copa justo antes de vaciarla por completo y en conjunto se pronuncia ¡Na zdorovie!, y basta para decir que se invocó la buena fortuna.

Para Viktor que sentía aún el calor de la bebida en la garganta, había dicho esa frase tras cada vaso deseando atraer la buena fortuna, puesto entre el trío fue inevitable que terminara acabándose el contenido casi en silencio.

Para cuando no hubo más con que rellenar los vasos se movieron en conjunto para ordenar y tirar lo que hasta entonces había sido una barbacoa amena. Aún si la ciudad parecía estar siendo zarandeada con las nuevas noticias, en un plano general,la vida continuaba. Y es que la inminente sensación de ser constantemente perseguidos no se había disuelto ni por un segundo. La falsa seguridad fue dada por el acostumbrarse a esa vida, incluso para el ex policía, que era nuevo en esta vida, de alguna manera había aceptado con normalidad el hecho de vivir así, aunque aún por él se otorgaba una gran recompensa.

" Actualización: Siendo las 18:00 Hrs, según actualización de Ayuntamiento, se procede activar Defcon 3, en el sur de los Santos, y Defcon 4 en el Norte. Se ha activado toque de queda"

La voz de Calcifer se escuchó en un completo silencio entre el trío, que en ese entonces terminaba de ordenar todo. Y al unísono ambos escucharon la notificación en el celular que de seguro informaba la situación que Calcifer acababa de anunciar.

Gustabo no tardó en sentarse frente a la pc y comenzó a teclear, mientras Horacio simplemente volvió a salir hacia el exterior como si sintiese que necesitará más espacio, Victor que no tenía mucho que hacer ya que todas las cosas estaban ya en su lugar, simplemente se vió a sí mismo siguiendo los pasos del otro.

— Siempre he creído que era libre, acepto los trabajos que quiero, y siempre bajo mis condiciones, pero hay momentos como estos donde simplemente creo que realmente solo tengo el tiempo justo antes que alguna banda o mafia me atrape, o aún peor el gobierno.

Viktor sabía el peligro de jugar con ambos bandos, sabía que ser bueno en los bajos mundos también significaba un mayor peligro, el solo hecho de que ellos debían estar moviéndose constantemente era la prueba del mismo. Después de todo esconder y huir parecía ser lo cotidiano, más que misticismo, era vivir con una diana constante en la cabeza.

— Cuando inicie esta vida favorecía mucho a una organización, ellos quisieron volverse mis dueños, pero no se los permití, fue cuando Canastos nació y gracias a la información que esté filtró con los Sheriff que sufrieron un duro golpe, ahora quieren mi cabeza, pero si he de adivinar no son los únicos, la información que manejo, solo la suelto con mucho cuidado, intentando que no dañe inocentes o eso deseo creer y cuando alguno se sobrepasa es cuando la LSPD o LSSD intervienen.

— Intentas mover todas las fichas de un tablero, tanto las negras como las blancas, y eso va contra las reglas.

— Nunca fui bueno con ellas, y me esforcé mucho en cumplirlas sin embargo, antes vivía para que otros las siguieran, pero... no funcionó.

Horacio que tenía la mirada perdida en la oscuridad del viñedo, ocultaba la solemnidad de sus gestos, en tanto para Victor era aquello quizá una confirmación de una corazonada, había observado actitudes y aptitudes de un ex agente, incluso quizá Gustabo también lo era, eso explicaría como este parecía tener acceso a la red de información del estado, que él sabía que este a veces solía visitar para poder desenterrar información más que clasificada.