Suspiré frustrada y me pasé las manos por el pelo cerrando los ojos momentaneamente.
-Estúpido...- susurré para mi misma
-Y que lo digas... Ya ves con lo que tengo que convivir...- me giré sobresaltada y vi a West desperezándose en el sofá tranquilamente. Me miró divertido y se levantó dejándome ver su trabajado cuerpo.
~Uau... Anoche debía de estar muy borracha y cansada para no haberme dado cuenta de... Eso. Está bien bueno, el muy puto~
-Ey, si quieres sácame una foto, que te durará más- me guiño un ojo sexy y yo rodé los ojos cruzándome de brazos siendo consciente de repente de que yo también estaba en ropa interior. West me miró todo el cuerpo y asintió- Sip, ahora con la luz de día sin estar a punto de sufrir una hipotermia te ves mucho más sexy...- lo de la hipotermia era una larga historia, pero el caso es que yo me sonrojé y él rió divertido. Caminé hacia él y golpeé su brazo con cariño. Bueno vale, quizá si que hice un poco de fuerza- ¡Au! Me voy a chivar a mi mamá de que me has pegado- me sacó la lengua y salió corriendo como retrasado hacia la calle. Y por si teníais alguna duda, sí salió a la calle en calzones de ositos, felizmente. Reí negando con la cabeza cuando me asomé a la ventana y vi a West sacandome la lengua como un niño pequeño. Pensé en seguirle, pero West sabía cuidarse solo, no necesitaba niñera por muy infantil y subnormal que fuera, con cariño. Además me daba flojera y Mike estaba por ahí con una rabieta, asi que... Tenía cosas que hacer.
Sacudí un poco los brazos y me estremecí de frío abrazándome a mi misma.
~Quizá sería una buena idea ponerse algo de ropa... Vamos, digo yo. Pero mi ropa está toda mojada (sí, es por la misma razón que lo de la hipotermia)... ¿Y ahora que hago?~
Empecé a mirar a mi alrededor búscando algo con lo que taparme un poco y poder ir a hablar con Mike, porque, no estoy ciega, se le iba claramente la vista a mis partes íntimas antes cuanfo hablamos, a pesar de estar enfadado. Como no podía usar mi ropa, decidí que lo mejor era pedirle algo a Will, o "tomarle prestado" algo, al fin y al cabo seguíamos en su casa. Pero cuando me giré hacia la puerta, me encontré con Dylan apoyado en el marco mirándome descaradamente el trasero. Alcé una ceja a pesar de que noté el rubor subiendo a mi cara. Él me recorrió todo el cuerpo y luego me sonrió mirandome a los ojos. Y ahí, empezó una guerra de miradas: él se mordía el labio y yo rodaba los ojos, el reía y yo hacía un esfuerzo por no reir también poniendo muecas de asco, él me... Bueno, creo que os haceis una idea de cómo funcionaba la guerra de miradas, y no se por qué pero esa guerra me dio hambre. No pregunteis, yo casi siempre tengo hambre. Pero cambiando de tema, sinceramente, Dylan era MUY sexy, cosa que no voy a admitir en voz alta, que ya tiene el ego demasiado alto. Pero también era muy estúpido. Bueno, realmente no había hablado casi con él, la noche anterior había estado cansada y congelada y solo sabía que también durmió en casa de Will, me parecía que en el suelo frente al sofa, no estaba muy segura. A ver, que me desvio del tema, que no le conocía a él expresamente, pero si a otros chicos de su mismo carácter asi que...
No se que paso muy bien, pero mi mente se desconectó un momento del mundo real (me distraigo con mucha facilidad) y cuando volví, Dylan me había acorralado contra una pared y me sonreía divertido.
~Vale, espera, Ash no entres en pánico, pero... ¿WTF? ¿QUE COÑO ACABA DE PASAR? Joder, una desconecta un momento pensando en lo que le apetecería ahora un gofre y ya casi le violan... Putos pervertidos~
-¿En qué piensas, Ashley?- la voz suave y grave de Dylan me volvió a sacar de mi ensoñación. Sacudí la cabeza intentando centrarme. Joder, otra vez. Él tenía la cabeza ladeada muy cerca de mi. Demasiado cerca. Yo estaba con la espalda apoyada en la pared y él tenía una mano apoyada a cada lado de mi cabeza con los brazos flexionados para estar más cerca, formando una jaula a mi alrededor. Me estaba empezando a poner nerviosa. Notaba la respiración de Dylan revolviendo mi pelo- ¿Qué pasa? ¿Mi aura de sensualidad te ha dejado petrificada? Me suele pa...- no pudo acabar la frase porque entre que estaba agobiandome y que su comportamiento me estaba irritando ya, mi rodilla se había disparado hacia arriba como acto reflejo dándole en sus partes nobles. Él soltó un gritito ahogado y cayó de rodillas con un gemido de dolor y las manos "ahí"- Me cago en ti...- su voz sonó mucho más aguda de lo normal. Voz de gatito. Sip, gatito. Y claro esa voz lo único que hizo fue que yo comenzara a reir. Me sentía un poco mal por reirme así de él pero no podía evitarlo. Dylan me fulminó con la mirada y yo me apoyé en la pared intentando acallar mis carcajadas. No funcionó. De repente, noté algo que rodeó mi tobillo y yo miré hacia abajo sorprendida. Solté un gritito y lo siguiente que supe fue que estaba tumbada boca abajo y unos brazos me sujetaban firmemente impidiendo que me partiera la cara contra el suelo. Abrí un ojo lentamente ya que los había cerrado al ver que caía y giré la cabeza mirando a Dylan que me observaba intensamente con sus hermosos ojos verdes.
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DEJÉMONOS DE CORTESÍAS
AcakAsh Johnson acaba de mudarse a una nueva ciudad donde no conoce a nadie cuando por causalidad se encuentra con una vieja amiga. A partir de este suceso muchas cosas cambiarán en la vida de nuestra sarcástica protagonista, pero la pregunta es... ¿par...