DEJÉMONOS DE CORTESÍAS

Perdón

Mike PoV

Llevaba horas dando vueltas por las calles sin rumbo. Mantenia las manos en mis bolsillos escondidas y caminaba encorvado. No lloraba ni gritaba. No sollozaba ni suspiraba. Tan solo caminaba. Dos veces me habían roto. Dos. Si uno no era suficiente para la primera vez habían sido dos. Grité de frustración con aun lágrimas escapando de mis ojos. No tenía dónde ir. Absolutamente nadie.

~Vaya, la vida realmente da muchas vueltas... De un día para otro he pasado de tenerlo todo a no tener nada~

Pateé unas piedras en mi camino con las manos en los bolsillo y me senté en un banco a esperar. ¿Esperar a qué? Pues no lo se, quizá a que todo se solucionara solo aunque sabía que eso no iba a ocurrir. Frente a mi una calle poco transitada por la que solo pasaban coches de vez en cuando y alguna que otra persona apresurada. Comenzaba a anochecer y el cielo se teñía de naranjas y rojos. Era bastante bonito. Suspiré. Ahora mismo me gustaría tener a alguien con quien compartir esta vista.

~No intentes engañarte. No quieres a 'alguien'. La quieres a ella~

Una solitaria lágrima cayó por mi ojo derecho recorriendo mi mejilla, pero antes de que pudiera caer yo ya estaba dormido. Era una especie de defensa que saltaba cuando la tristeza parecía superarme. Dormir me hacía olvidarme. Y eso era lo que necesitaba en ese momento.

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Un chirrido seco me sacudió de mis profundos sueños monótonos. Abrí los ojos pestañeando y me incorporé en el banco. Era de noche y casi no podía ver nada. Me dolía todo el cuerpo. Una gota cayó desde la punta de la nariz y solo entonces me di cuenta de que estaba completamente mojado y de que tiritaba. Extendí un brazo con la palma de la mano hacia arriba y pude ser consciente de la fina llovizna que caía. Me estremecí.

~Genial, ahora encima seguro que me constiparía~

Como para reforzar mi hipótesis un estornudo me sacudió todo el cuerpo y apreté los dientes abrazándome a mi mismo.

-¿Se puede saber que demonios estas haciendo ahí pedazo de subnormal?- una voz fuerte a mi izquierda me sobresaltó. Me giré hacia allí y vi una figura femenina caminando hacia mi con rapidez con las luces de un coche como única iluminación a sus espaldas mientras abría un paraguas- Es que eres tonto... Ahora seguro que enfermas..- se acercó a mi mientras yo todavía no sabia como reaccionar por el shock de verla allí y por mi estado todavía medio dormido. Se sacó la chaqueta y la pasó por mis hombros intentando taparnos a los dos con el paraguas a la vez y quedándose a tan poca distancia al hacerlo que pude notar el calor que irradiaba su piel y su olor a vainilla- ¿Vas a quedarte en modo planta inútil indefinidamente y voy a tener que arrastrarte hasta el coche o vas a caminar tu solito? Lo digo porque ahora que te dejado mi chaqueta soy consciente del frío que hace y tal...- sus dientes castañeaban mientras me tendió una temblorosa mano. La miré. Su expresión usualmente fría parecía ahora de pura preocupación mezclada con... ¿Nerviosismo?

~Esta chica es la misma que ayer te rompió el corazón 'engañandote' con uno de tus mejores amigos... Aunque realmente no tengo ningún derecho a quejarme pues en realidad no somos nada~

Miré su rostro en sombras de nuevo. Era tan hermosa... La curva de sus labios al sonreír, sus preciosos y grandes ojos azules, su pelo negro azabache suave como seda... Pero a pesar de todo esto yo sabía que ella era veneno. Sacudí la cabeza reaccionando por fin y me saqué su chaqueta de los hombros y se la tiré a la cara haciendo que se sobresaltara con la rabia volviendo a mi.

-No te acerques a mi- dije cortante viendo como su expresión cambiaba a dolor puro mientras me alejaba de ella bajo la lluvia de nuevo-Eres veneno-le escupí viendo como la vida escapaba de su expresión a cada palabra- Te odio. No eres más que otra puta del montón como todas esas zorras plásticas- vi como lágrimas empezaban a caer de sus muy abiertos ojos. Yo también estaba muy sorprendido por mis palabras. Supuse que eso era lo que pasaba cuando la furia y el rencor te controlaban totalmente.

-¿De verdad...?-se tragantó y aclaró su garganta con lágrimas brotando sin cesar-¿De verdad es eso lo que piensas?

~No~

-Sí-la miré desafiante e intentando que mi orgullo no fallara pero realmente verla así me afectaba. Solo quería correr hacia ella y rodearla con mis brazos, prometerle que todo estaría bien. Pero me había hecho demasiado daño y no podía perdonarselo tan facilmente.

-¿Por qué Mike? ¿Por qué? ¿De verdad me crees capaz de tal cosa?-sus palabras parecían desesperadas y hablaba cpn voz entrecortada mirandome intensamente a los ojos- ¿De verdad crees que entre Dylan y yo hay... algo?-la miré seriamente sin responder. Ella suspiró-Dejame explicarte por favor. Luego puedes hacer lo que quieras pero dejame explicartelo.

Pensé que opviones tenía y finalmente asentí para que continuara. Estaba dispuesto a escucharla porque en el fondo deseaba que tuviera alguna explicación lógica porque no quería creer que ella fuera tan cruel. No quería aceptarlo.

-Vale bien... Dylan tan solo vino a mi casa porque me prestó ropa y no se la había devuelto y ya que vino pues se quedó conmigo un rato a hacerme compañia. Despues de lo de West yo pues... Me sentía mal y...-se derrumbó de rodillas en el suelo tirando el paraguas y continuó hablando con el rostro entre las manos y siendo sacudida por sollozos- Perdóname por favor... Perdóname... No quiero perderte... Jamás pensé que sentiría algo tan fuerte por alguien pero tu conseguiste despertar eso en mi... No te vayas de mi vida... Estoy cansada de siempre perder, quiero ganar algo por una vez... Quiero ganarte a ti por favor... No puedo más...

La miré titubeante. Había explicado por que Dylan estaba allí pero no por qué se encontraba en ropa interior o por qué... Dios no podía verla así. Me arrodillé a su lado y torpemente la abracé sin saber que más hacer o decir. Ella se apoyó contra mi y siguió sollozando. La mecí entre mis brazos apoyé la barbilla en su cabeza con suavidad.

-Mike...-agarró mi camiseta en un puño con desesperación hablando entre hipidos-Estas últimas 24 horas han sido horribles para mi emocionalmente... Yo pensaba... Pensaba que realmente me odiabas y... Yo...- calló y rompió a llorar de nuevo.

-Ash, por favor, mi princesa, no llores más, ya está todo bien- la apreté más contra mi sintiendo un fuerte impulso de protegerla y acaricié su pelo-Dios, no llores más Ash... Ya estoy aquí... Y no tengo intención de irme... Pero deja de llorar por favor... Me rompe el corazón verte así y saber que yo soy el causante... Ya esta...- Ash asintió entre mis brazos débilmente. La separé un poco de mi sin soltarle los hombros y escudriñé su rostro. Estaba temblando de frío-Ay vas a enfermar tu también...- me levanté y antes de que pudiera decir nada la cogí pasando un brazo bajo.sus rodillas y otro alrededor de su cuello. Ella se aferró a mi rodeandome con los.brazos y escondió la cara en mi pecho haciendome estremecer. Realmente se sentía vien volverla a tener a mi lado. Muy bien.

Llegamos al coche y abrí la pierta de copiloto sentandola con suavidad pero cuando iba a cerrar la puerta para rodear el coche y sentarme en el puesto de piloto, ella me agarró del brazo y me miró a los ojos muy vulnerable.

-No te vayas.

-Solo voy a rodear el coche, no me voy a ir princesa-le brindé una sonrisa consoladora pero verla así me estaba matando. Ella asintió y me soltó lentamente sin perderme de vista.

-Bien...-dije mientras me abrochaab el cinturón- ¿A dónde vamos señorita Johnsom?

-A mi casa-la miré y me sonrió y yo le devolví la sonrisa. Estaba feliz. Realmente feliz.

Buenassss
No tengo excusa para llevar tanto tiempo sin dar señales de vida pero dejé wattpad completamente y ahora creo que ya he vuelto. Tuvé un parón creativo pero ahora vuelvo a tener ganas de escribir :3
Ademas me gustaria acabar la historia y poder corregirla y tal :)
Asi que.gracias por todo y si teneis alguna pregunta porque no recordais algo después de tanto tiempo sentíos libres de preguntar.
Gracias por todo :)
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