No me rendiré; Lipsoul

XXIII

-Kim Jiwoo- respondió- y vengo a contar la verdadera razón por la que Jungeun prefirió tener a Yerim por su cuenta, sin que Jinsoul se enterara- el juez la miró inquisitivamente por varios segundos antes de hablar.

-¿Podría por favor explicarme cuál es aquella razón y de donde conoce a ambas?

-Jungeun es como mi hermana- dijo orgullosa- vivimos juntas desde que tenía dos o tres meses de embarazo- el juez asintió dejando que continuará- la conocí donde trabajaba hace varios años- Jinsoul se hundió en su asiento como si aquello la volviera invisible- yo era enfermera en la clínica donde se llevó a cabo el procedimiento para que Jungeun quede embarazada- Jiwoo clavó sus ojos sobre la chica quien miraba fijamente el suelo- es donde también conocí a la Señora Jung.

*Flashback*

-¿Jinsoul podrías dejar tu teléfono por un momento?- pidió Jungeun dulcemente a su novia, cuando ambas caminaban hacia la recepción de la clínica- Prometiste que hoy seriamos solo tú y yo, nada más de por medio.

-Lo siento- se excusó- llegó un informe a mi correo que necesitaba leer desde esta mañana- la chica besó la frente de Jungeun mientras colocaba su mano en la espalda baja de esta - no más teléfono, lo prometo.

-Bien- ambas llegaron al escritorio principal de la Clínica privada a la que habían decidido acudir para llevar a cabo de inseminación artificial, una rubia alta y de sonrisa muy contagiosa las recibió.

-Buenas tardes- saludo alegre - ¿En qué puedo ayudarle?

-Buenas tardes tenemos cita con el Doctor Saraf- dijo la castaña.

-Por supuesto, podría darme el nombre de la persona a la que está registrada la cita- pidió sin quitar la mirada de la pantalla de su computadora.

-Kim Jungeun- la rubia siguió tecleando un par de cosas más antes de volver a hablar.

-Pueden tomar asiento, el doctor Saraf las atenderá en un momento.

-Gracias- respondieron ambas caminando hacia el grupo de sillas ubicadas frente a un televisor, el teléfono de la chica volvió a sonar indicándole que tenía un mensaje nuevo, Jinsoul estuvo a casi nada de revisarlo pero la mirada de Jungeun le hizo descartar esa idea y prefirió ignorarlo.

-Estoy tan feliz Jinsoul- dijo emocionada la rubia cuando ya estaban sentadas una junto a la otra- Ya quiero saber si es niña y se parece a ti con esos cachetes hermosos o si es un niño precioso, el otro día estaba buscando nombres en internet y saque una lista de los que me gustaban más y quiero que la leas conmigo- siguió hablando, sin siquiera hacer una pausa para tomar aire- puedes elegir un nombre también pero será el segundo porque yo quiero elegir el primero.

-Está bien- respondió Jinsoul con una ligera sonrisa- ya veremos lo del nombre después.

-Está bien- Jungeun se acercó a Jinsoul y dejó un pequeño beso en sus labios- te amo.

-Yo también te amo- dijo sincera mirándola a los ojos.

-Gracia por todo- Jinsoul volvió a sonreír sin embargo no dijo nada aunque no fue necesario en aquel momento la castaña del mostrador volvió a aparecer para sacarlas de su conversación.

-El Doctor Saraf está listo para recibirlas- hablo esperando a que la pareja llegará hasta donde ella estaba- por favor síganme por aquí, las llevaré hasta su oficina.

Las tres mujeres caminaron en silencio hasta la oficina del doctor al que Jinsoul reconoció rápidamente, aquel hombre era un amigo muy cercano a su padre antes de que este muriera.

-¡Jinsoul! ¿Qué haces aquí?- preguntó el hombre levantándose como si tuviera un resorte en la silla y abrazando a la chica rápidamente.

-Hola, no...No sabía que usted era el Doctor Saraf- dijo aturdida.