No me rendiré; Lipsoul

XXXI

-Es que no comprendo a la hermana de Bruni- dijo Hyejoo negando con la cabeza- esta chica es muy tonta, todas son iguales mira como Hyunjin terminó con Heejin.

Heejin giro los ojos ante el comentario al igual que su esposa, por su parte Chaewon golpeó a Hyejoo en el brazo por aquel comentario, todas estaban reunidas en casa de Hyunjin pasando la tarde mientras las niñas jugaban tranquilamente.

-¿Pero qué puedo hacer?- cuestionó Jinsoul como si fuera obvio- no quiere estar conmigo, no puedo obligarla.

-No quiere estar conmigo- arremedo Hyejoo poniendo la voz más aguda y cruzando los brazos- ¿Crees que se hubiera acostado contigo si no quisiera estar contigo?- Jinsoul frunció el ceño, ella no había dado aquel detalle por lo menos no a Hyejoo.

-Heejin- gritó Hyunjin al darse cuenta de quien había sido la chismosa- te lo conté a ti, no para que se lo cuentes a la boca floja de Hyejoo.

-Chaewon yo te lo conté a ti, no a Hyejoo- recriminó.

-Pero Hyejoo es mi esposa- dijo dándole un beso en la mejilla y sonriéndole.

-Exacto esposas, no hay secreto entre nosotras- dijo batiendo las pestañas y dejándole ahora ella un beso a su esposa, Jinsoul río al ver la interacción entre ambas parejas y deseo haber tenido a Jungeun en ese momento para poder hacer lo mismo.

-Bueno entonces ¿Tú qué harías?- preguntó la chica a Hyejoo.

-Pues si me lo preguntas yo ahora mismo estuviera tratando de recuperarla y no darme vencida porque un enojo que aún tiene- Jinsoul giro los ojos y resopló al tiempo que se recostaba aún más en su silla de sol en la cual se estaba bronceando.

-Ya saben todo lo que le hice- dijo como si fuera lo más obvio- creo que de verdad está decidida a no regresar conmigo.

-Jinsoul, Jinsoul, Jinsoul- dijo arrastrando las palabras con pereza y mientras se levantaba de su silla para pararse frente a la chica- si de verdad quieres tenerla de vuelta vas a tener que hacer algo más que lamentarte y repetir lo que hiciste hace muchos años, si no te pones en el juego lo más probable es que alguien más lo haga, no conozco a Jungeun pero debe ser hermosa y no dudo que ya tenga alguien detrás de ella- Jinsoul miró a los lados tratando de pensar en cómo responder, era cierto la rubia era hermosa pero jamás se había detenido a pensar si tenía alguien tras ella.

-¿Crees que eso pueda pasar?

-Es lo más probable- respondió de brazos cruzados- ahora saca tu pálido trasero de esa silla y ayúdame a asar las hamburguesas, estoy muriendo de hambre.

-Necesito recuperarla- habló Jinsoul levantándose rápidamente preocupada.

-Sí, si pero primero las hamburguesas- hablo Hyejoo- Hyunjin tú también ven a ayudarme, Heekki prepara las cosas adentro y Chaewon mi amor vigila a las niñas.

-Tu no das órdenes en mi casa- hablo levantándose de su silla.

-Cállate Hyunjin y apúrate antes de que me dé más hambre y me coma a tu hija.

Compartieron la tarde comiendo y recostadas bajo el sol, Yerim y Yeojin no podían estar más feliz de haberse vuelto a ver después de tantos días sin poder pasar el día juntas y no había casi manera de separarlas, tuvieron que esperar a que ambas cayeran rendidas antes el cansancio para lograr separarlas aprovechando que estaban dormidas.

Jinsoul metió a Yerim al auto y condujo hasta la parte opuesta de la ciudad, aquella noche Yerim dormiría con Jungeun quien había olvidado la regla que había impuesto el juez y ahora compartía a Yerim con Jinsoul sin medir el tiempo, solo bastaba cuadrar las horas y los días y la chica comenzaba a verla con más frecuencia. Jinsoul no podía dejar de pensar en lo que le había dicho su nueva amiga en la tarde, jamás se había planteado a nadie más en la vida de Jungeun desde que la había vuelto a encontrar, en los años anteriores donde no había ni rastro de ella había llegado a imaginar que tal vez había entablado una relación con alguien más pero ahora era muy diferente, no quería ni imaginar a su hija conviviendo con alguien más o llamándola mamá o papá a una tercera persona, no quería ser egoísta pero quería ser sólo ella quien recibiera el amor de ambas mujeres, tanto de Jungeun como de su pequeña hija.

Cuando llegó a casa de Jungeun aún sus pensamientos seguían por los aíren cavilando supuestos escenarios o planes para recuperarla, se sentía como una adolescente tratando de conquistar a una chica y si debía ser sincera sentía hasta algo de miedo de no poder conseguirlo. Años y años de confianza se veían arruinados por aquella rubia y el dolor que guardaba a causa de ella, sabía que todo aquello era culpa suya, ella misma lo había creado y por eso sabía que la única manera de arreglarlo era desolviéndolo ella misma.

-Hola, pensé que volverías más temprano con ella- fue lo primero que dijo Jungeun al abrir la puerta.

-No quería ni separarse de Yeojin, tuve que esperar a que se durmiera- explicó entrando a casa con la niña en brazos- lo siento.

-No, está bien- dijo calmada siguiéndola a la habitación- déjala en la cama que yo le colocó la pijama.

Jinsoul no dijo nada e hizo lo que le pidió dejando un beso en la frente de su hija antes de salir de la habitación, esperó varios minutos antes de que Jungeun se le uniera en la sala.

-Pensé que ya te habías ido- hablo Jungeun caminando hacia la cocina para servirse un vaso con agua.

-Ya estaba por irme- dijo algo nerviosa- solo quería preguntarte algo antes.

-Adelante puedes preguntarme.

-¿Quería saber si quisieras ir a cenar conmigo mañana por la noche?- dijo reteniendo el aire en sus pulmones y casi tropezando con cada palabra, no sabía de dónde había sacado el valor pero era cierto necesitaba ponerse en acción si quería recuperar a Jungeun.

-¿Qué?- preguntó la rubia juntando las cejas.

-¿Qué si mañana querías ir.....- Jinsoul iba a volver a formular la pregunta por los nervios pero Jungeun la freno volviendo a hablar.

-Escuche aquello lo que no comprendo es ¿Quieres hacer una cita conmigo?- cuestionó desconcertada.

-Si quieres llamarla así pues si- contestó Jinsoul algo desconcertada rascándose la nuca nerviosamente.

-Jinsoul escucha, lo que pasó en el viaje no tuvo que ser- dijo negando con la cabeza- no quiero darte esperanzas, no podemos tener nada, no puedo estar contigo sabiendo lo que me hiciste.

-Jungeun tenía miedo- admitió Jinsoul con un nudo en la garganta- todo estaba pasando muy rápido en mi vida, lo de mi padre, la empresa, los problemas con aquellos contratos, como estaba mi madre por lo de papá.

-Tenías que decírmelo, éramos una pareja Jinsoul, debíamos hablarlo pudimos posponer todo.

-No quería romperte el corazón, querías tanto embarazarte en aquel momento que no pude decir que no.

-Porque pensé que era algo que tú también querías y estábamos formando nuestra familia, juntas Jinsoul, tú y yo.

-Siento tanto esto Jungeun, siento lo que hice por favor necesitas perdonarme- suplicó desesperada con varias lágrimas cayendo por su rostro.

-Jinsoul nada de lo que hiciste en el pasado se puede cambiar- dijo tranquila- ahora solo debes entender que no podemos tener nada juntas, mi corazón aún duele al recordar que me fallaste- la chica agachó la mirada derrotada sintiendo punzadas en su pecho.

-Entiendo y de verdad lo siento- Jinsoul se quedó callada varios minutos- pero entonces necesito que me lo digas, necesito que me mires a los ojos y me digas que no me amas tanto como yo te amo a ti, necesito que me digas que de verdad me quieres fuera de tu vida- la chica levantó la mirada enfocándose en los ojos de Jungeun.

-Jinsoul por favor es mejor que te marches.

-Vamos dímelo- volvió a pedirle más segura- dime qué quieres que de verdad salga de tu vida.

Jungeun miro a la chica a los ojos, sus labios estaban ligeramente abiertos y tuvo que tragar el enorme nudo que se formó en su garganta, parpadeo un par de veces y era como si hubiera quedado hipnotizada ante la mirada de Jinsoul.

Jinsoul tomó ventaja de la situación y se acercó aún más a Jungeun sintiendo su respiración golpeando su rostro, con cuidado tomó el rostro de la más pequeña entre sus manos para poder juntar sus labios y que esta no tuviera opción alguna a escaparse, solo podían escuchar el frenético latir de sus corazones golpeando fuertemente contra sus pechos.

-Mami quiero ponerme mi pijama, este pantalón...-entró diciendo Yerim a la cocina al tiempo que se restregaba sus ojos, Jinsoul y Jungeun se separaron abruptamente.

-Ven vamos a la habitación- hablo Jungeun nerviosa tomándola de la mano pero la niña fue más rápida soltándose de su agarre y mirándola a ambas.

-¿Se iban a besar sus bocas?- preguntó asombrada soltando un risita- mami yo puedo dormir con estos pantalones- le aseguro caminando hacia la entrada - las dejo para que puedan hacerlo.

-Nosotras no íbamos a besarnos- respondió rápidamente Jungeun cruzando de brazos- y espera que te pondre tu pijama.

-Mamá yo vi que iban a besarse- dijo Yerim aun riendo- por eso me voy así pueden hacerlo.

Jinsoul vio como el rostro de Jungeun se tiñó de rojo por las palabras de su hija y no pudo evitar sentir ternura.

-Escucha a nuestra hija- bromeo Jinsoul tratando de hacer relajar a Jungeun- besémonos de una vez así puedes ponerle su pijama.

-No necesito el pijama, puedo dormir desnuda así ustedes se quedan aquí besándose.

-Jinsoul deja de decir tonterías frente a Yerim.

-¿Pero cuál tontería dije?- preguntó haciéndose la tonta.

-Mamá no dijo ninguna tontería, solo quiere besarte porque te ama.

-Exacto té quiero besar porque te amo- repitió sonriéndole, haciendo que el corazón de Jungeun diera un brinco de alegría.

-¿Tú también la amas cierto mami Jungeun?- preguntó llamando su atención, la rubia no supo qué decir, miró a la pequeña y luego a Jinsoul debatiendo en cuál sería la mejor respuesta.

-Si yo también-Jinsoul esbozó una enorme sonrisa que Jungeun no dejó pasar por desapercibida- pero ahora debes venir conmigo a ponerte la pijama- dijo con un tono bajo y agachando la mirada- despídete de mamá Jinsoul que ya debe irse.

-¿Y su beso?- preguntó triste.

-Otro día será- dijo apresuradamente- despídete de Jinsoul.

La niña caminó hasta donde su otra madre y está la tomo en brazos dejándole un beso sobre la cabeza, Yerim la abrazo por el cuello y le dio un beso en la mejilla.

-Prometo que te voy a ayudar a darle un beso a mamá Jungeun- le susurró al oído- siento haber llegado antes de que lo hicieras- Jinsoul sonrió ante la ocurrencia de la pequeña.

-¿Es una promesa?

-Es una promesa- le dijo la pequeña mirándola a los ojos y asintiendo.

-Bueno en ese caso será mejor que me vaya- dijo Jinsoul poniendo a Yerim cuidadosamente en el suelo dejándole otro beso sobre su cabeza pero lo siguiente que hizo fue aún más arriesgado, se acercó a Jungeun y rápidamente dejó un beso en su mejilla- espero pronto conseguir mi otro beso- le dijo divertida- por cierto mañana es la fiesta anual que hace mi madre con su club así que vendré a recogerlas y no puedes decirme que no Jungeun porque Hye no tiene la culpa y quiere verte ahí- dijo con mucha confianza sin perder su sonrisa y caminando a la entrada- mañana las paso a recoger temprano- gritó desde la entrada.
-Puedo ir en mi auto- dijo Jungeun en tono normal pero aun así Jinsoul la escuchó.

-No- dijo firme parando en la puerta y mirándola fijamente- voy a venir por ustedes y vamos a llegar juntas a la fiesta.

Jungeun asintió sin decir nada más y Jinsoul recuperó su sonrisa al igual que su hija.

-Adiós mamá- te veo mañana - despídete de mami Jinsoul- dijo Yerim bajito tocando la pierna de Jungeun.

-Hasta mañana.

-Hasta mañana- río- ya estoy ansiosa porque sea mañana.

Jinsoul se fue dejando a las dos mujeres más importantes de su vida con una sonrisa y las mismas ganas de verla a ella otra vez.

👀✨