XXXVII

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-Hasta que al fin llegas- se quejó Jiwoo girando los ojos fingiendo estar muy enojada- llevo quince minutos esperando.

-Lo siento- se disculpó la rubia sentándose con más cuidado del necesario y dando un pequeño brinco cuando sintió el duro y firme material de la silla tocar sus glúteos- tarde un poco más de lo que pensé.

-¿Estás bien?- preguntó preocupada con el gesto que hizo su mejor amiga para sentarse- ¿Te duele?

-No es nada- dijo tratando de desviar el tema poniéndose nerviosa.

-No me digas que Jinsoul te golpea- dijo alarmada llenándose de coraje al ver pequeñas marcas que se asomaban de la falda de Jungeun.

-¿Qué? ¡No!- respondió- Tal vez pero no como lo piensas y no contra mi voluntad.

Jiwoo frunció el ceño confundido tratando de darle coherencia a lo que decía su amiga, su cara pasó de enojo y confusión a cara de asco total.

-Ewwww- gritó meneando sus manos en el aire- ya entendí a lo que te refieres.

Jungeun giro los ojos riendo- Lo siento había olvidado que aún eres virgen- bromeo.

-No lo soy pero tampoco ando siendo la Anastasia de nadie.

-Eres idiota- río Jungeun- creo que simplemente se emocionó más de la cuenta.

-Se emocionó- bufó la castana girando los ojos- Además no entiendo como de odiarla con toda tu vida ahora son las 50 sombras de Grey versión lesbiana.

-No es algo que te pueda explicar Jung- dijo divertida- sabes que la amo y lo que ya pasó es algo que vamos a dejarlo en el pasado, no voy a volver a pensar o hablar de eso nunca más.

-Veo que al fin ya pudiste superar aquello.

-No puedo guardarle rencor toda mi vida y menos cuando nos vamos a casar- hablo tranquila- me explico porque lo hizo y en parte tiene sentido y sé que fue sincera así que no hay casi vivir pensando en aquello.

-Menos con la mansión que te está construyendo- le dijo en broma- yo también la perdonaría así.

-Podríamos vivir en mi casa y seguiría pensando de la misma manera- le dijo divertida- ella quiere un lugar más amplio para todas donde Yerim y Oreo puedan correr, donde ella tenga su oficina y podamos tener cada quien su habitación- explicó- hasta pensó en ti, cuando hacíamos los planos pidió dos habitaciones extras para huéspedes por si alguna vez te quieres quedar a dormir.

-Lo haré eso tenlo por seguro- dijo sonriente- ¿Va a construir un cuarto rojo también?

-Jiwoo- se quejó con la voz chillona- obvio no, aunque.....

-¿Aunque....qué?

-Nuestra habitación tiene un sistema de insonorización para que el ruido no salga y el que entre sea muy leve.

-Ewwww- gritó con asco falso- al menos así Yerim no la escucha.

-No era la razón principal pero creo que sirve mucho- dijo riendo- además de que vamos a ponerle seguros a todas las puertas, no queremos que nuestra hija vea algo que no debe antes de tiempo.

-Va a terminar con la pequeña pelinegra de ojos grandes, la hija de esta que parece del mismo Clan de Jinsoul.

-Suenas como Hyejoo- dijo negando con la cabeza.

-Creo que somos hermanas perdidas- aplaudió y varios clientes del lugar la voltearon a ver- es muy divertida.

-Como digas- río- ahora déjame buscar un mesero porque muero de hambre y quiero ordenar.

No me rendiré; LipsoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora