-Hola mi amor- saludo Jungeun entrando a la oficina de Jinsoul quien hablaba al teléfono pero aún así le sonrió de vuelta y corrió su silla para atrás invitando a Jungeun a sentarse en su regazo.
-No, yo di la orden de que aquello no se podía ejecutar aún- hablo Jinsoul llevando su mano a la espalda baja de Jungeun y dejándola ahí con delicadeza mientras su futura esposa le daba pequeños besos en el cuello-Jungeun por favor....-se quejó bajito riendo.
-No, eso no era para ustedes- hablo volviendo su tono dominante y serio- ahora por favor les pido que se limiten a acatar mis órdenes- pidió- debo hablar con los inversionistas antes de que podamos comenzar esto - hubo un breve silencio- está bien, adiós.
-Te escuchas muy sexy dando órdenes- dijo Jungeun sugestivamente para luego reír.
-Señorita Kim ¿A qué se debe su visita?- preguntó besándole la frente.
-Te extrañaba-dijo recostando su cabeza sobre el hombro de la chica-esta semana casi no te he visto más que para dormir.
-Mi amor nos casamos mañana y nos vamos de luna de miel- explicó tiernamente- debo dejar todo arreglado aquí antes de irnos, no quiero que me interrumpan cuando estemos juntas.
-Gracias- susurró besándole el cuello- te amo.
-Yo te amo a ti cielo- la chica comenzó a atacar a Jungeun dejándole besos por toda la cara mientras le picaba los costados haciéndola reír.
-Jinsoul para- gritó entre risas la rubia- me haces cosquillas.
-Yo sé que te gusta.
-Eres tan molesta- fingió enojo la más pequeña mientras escondía su rostro en el cuello de su novia.
-Sé que amas que te de besos- río- ahora cuéntame qué hiciste toda la mañana.
-Estuve en el salón por la mañana para asegurarme de que todo estaba en lo correcto- contó abrazándose a ella aún en su regazo- ya llegaron las flores para mañana y las guardaron en los congeladores pero pude verlas y están preciosas.
-Sabía que te iban a gustar los arreglos de esa florería, siempre hacen un muy buen trabajo y más cuando saben que una Jung las pide.
-¿Cómo te soporto tanto?- bromeó negando con la cabeza.
-Porque soy buena en la cama.
-Eso es cierto- le siguió la broma- fui a la panadería con Yerim y decore parte de nuestro pastel.
-¿Si?
-Mmm-respondió media adormilada por el cansancio que tenía por todos los preparativos de la boda- que bueno que nuestras despedidas de solteras fueron hace una semana.
-Ni me lo recuerdes.
-Aún no puedo superar lo tontas que fueron.
-Ustedes como estaban con strippers- dijo girando los ojos- nosotras estábamos en un bar escuchando a Hyejoo cantar en español.
-Debería haberte castigado haciéndote dormir en el sofá como a Hyunjin- río la rubia.
-Heejin aún sigue molesta porque pasó todo el día siguiente cuidándola con su resaca y faltó a los ensayos de una presentación en su estudio.
-Sabes que no hay persona más responsable que ella.
-No hay nadie que le gane-río bajito- tenemos buenas amigas.
-Lo sé mi amor- dijo besándola en los labios para luego separarse y verla a los ojos sin poder evitar que una sonrisa se formara en su rostro- eres perfecta.
-No, tú me ves así porque me amas.
-No es cierto, tú eres perfecta, cuando te miro solo tengo muchas ganas de tomarte en mis brazos y apretarlo contra mí sin soltarte nunca más.
-Eres tan cursi Jung- dijo Jungeun soltando una carcajada- no sé cómo voy a aguantarte.
-Pues más te vale pensarlo porque mañana nos casamos y vas a pasar el resto de tu vida junto a mí porque no pienso dejarte escapar nunca más- se quedaron abrazadas un par de minutos más sintiendo la calidez que sus cuerpos transmitían, el simple hecho de estar en aquella posición ya era reconfortante para ambas que tenían los nervios de punta por su boda. La oficina de Jinsoul lentamente se tornó un poco oscura cuando el sol se escondió tras los edificios dejando caer la noche, las luces se encendieron automáticamente volviéndola clara otra vez.
-Debo recoger a Yerim antes de pasar por la casa así que será mejor que me vaya ahora sí quiero alcanzar a hacer la cena- explicó Jungeun levantándose del regazo de Jinsoul pero esta puso sus manos en su cintura y la volvió a sentar sobre ella.
-Quédate conmigo solo me quedan un par de cosas más por hacer y vamos juntas por Yerim y luego ordenamos comida- pidió haciéndole un puchero.
-No lo sé- molesto la rubia- no me convences del todo.
-Luego podemos hacer dormir a nuestra hija e ir a nuestra habitación junta para disfrutar nuestro último día como solteras.
-Esto se vuelve interesante- respondió Jungeun levantando ambas cejas- solo si me dejas esta noche ser yo quien dé las órdenes- pidió a cambio.
-Bien- accedió la chica riendo para luego darle un húmedo beso en la mejilla haciendo a Jungeun apartarse arrugando la nariz.
-Eres boba.
-Pero soy la boba a la que amas.
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No me rendiré; Lipsoul
FanficJinsoul sentía que tenía una vida perfecta en aquel momento, se había ubicado en la cima de un pedestal que ella había construido con sacrificios y esfuerzos. Cuando su padre murió y su gran amor decidió abandonarla, toda su atención se ubicó en el...