XX

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La enfermera corrió por el pasillo en busca del doctor quien estaba en su oficina descansando un poco.

-Doctor la señorita Kim está comenzando a reaccionar- dijo apresurada, el hombre saltó de su silla y corrió juntos la enfermera hacía la habitación quien se veía confundida y desorientada, con algo de dificultad abrió los ojos y trató de sentarse pero falló en el intento.

-Despacio- le pidió el doctor ayudándola a sentar - ¿Cómo te sientes?- preguntó mientras comenzaba a leer la máquina junto a ella.

-Mareada todo está borroso y me duele la cabeza- dijo con la voz ronca.

-¿Recuerdas tu nombre?- preguntó cercando una linterna a sus ojos para poder examinarlos.

-Kim Jungeun- respondió segura para volverse a recostar en la cama sintiéndose cansada - ¿Dónde está mi hija?

-Cálmate no es momento para pensar en aquello- le dijo el doctor- llevas varios meses en coma y por fin despertaste y al parecer el accidente no dejó secuelas, te mandaré a hacer un par de análisis para estar seguros.

-¿Dónde está mi hija?- volvió a preguntar sin importarle nada más.

-Ella está bien con su otra madre- le dijo la enfermera que conocía a la niña y a Jinsoul.

-¿Qué demonios está diciendo?- preguntó confundida, el doctor la miró curiosa.

-Jinsoul- le respondió la enfermera tratando de que la recuerde.

-No....no...No- dijo bajito negando con la cabeza, era imposible pensó Jungeun, Jinsoul no sabía acerca de Yerim.

-Necesito ir por mi hija- dijo desesperada- tengo que encontrarla.

-Jungeun cálmate- le pidió el doctor -necesitamos hacerte los análisis, tratare de localizar a tus familiares cercanos o personas de confianza, tú- se dirigió ahora a la enfermera- prepárala para que la lleven a tomar varias radiografías y muestra de sangre ya mandare la orden al laboratorio y por favor vigílala.

-Si- dijo rápidamente comenzando a tomar los signos vitales de Jungeun para anotarlos en su libreta.

-Necesito un teléfono- se dirigió a la enfermera- por favor, necesito hacer una llamada.

-Puede darme el número e informarle que usted despertó.

-Está bien- dijo resignada- Su número es 592 467 9067, su nombre es Jiwoo por favor dígale que necesito que venga.

-Está bien prometo contactarme con ella- ahora por favor trata de relajarte, es malo que entres en tensión cuando apenas acabas de despertar.


[...]



Jiwoo seguía metiendo todas las pertenencias de Jungeun en la pequeña maleta que había llevado, tomó sus zapatos y su cartera las cuales llevaba el día del accidente, de la mesita de noche tomó papeles del doctor, medicina y el anillo que Jinsoul le había regalado.

-¿Averiguaste su dirección?- preguntó Jungeun levantándose de la camilla.

-Kahei me dio la de su madre, fue ahí donde hicieron el cumpleaños de Yerim.

-Bien, ahora necesito que me lleves con un abogado.

-¿No crees que estás tomando las cosas muy drásticas?- preguntó preocupada por su amiga.

-Mi hija no puede estar con Jinsoul, ella simplemente no puede hacer ahora como si nada hubiera pasado, no lo voy a permitir- dijo con rabia- no voy a dejar que esa hipócrita conviva con mi hija, no después de lo que pasó.

-Sabes que puedes contar conmigo siempre- la rubia se acercó a Jiwoo y ambas se abrazaron.

-Vamos ya, no quiero perder tiempo necesito tener a mi hija de vuelta.

Después de firmar los papeles del hospital ambas salieron del lugar, Jiwoo condujo su auto hasta la oficina del abogado donde Jungeun explicó su caso, explicó que Jinsoul era su madre biológicamente pero que ella era legalmente la madre de Yerim desde que nació, que siempre fue quien tuvo su custodia pero a raíz de su accidente habían contactado a Jinsoul y le habían otorgado un poder para tenerla pero ahora que al fin había despertado ella no quería que la chica tuviera derecho alguno sobre la niña, el abogado escuchó todo con atención y prometió ayudarla con todo aquello, dijo que comenzarían un proceso legal para revocar el poder temporal que tenía Jinsoul sobre la niña, pero que si se oponía a entregársela llegaría a mayores, luego de varias horas ahí ambas se pusieron en marcha a casa de Hye, el camino estuvo en silencio, Jungeun estaba pensativa, hace tanto que no sabía de Jinsoul, para ella ya no existía y era imposible que volviera a su vida, menos tratando de ganarse a su hija, no era justo y no iba a permitirlo.

-Llegamos- hablo la rubia sacando a su amiga de sus pensamientos- ¿Quieres que vaya contigo?

-No, solo espérame aquí- le pidió antes de bajarse del auto, a paso lento camino hasta la puerta y respiró profundamente antes de llamar a la puerta, no sabe cuántos minutos pasaron antes de que le abrieran la puerta, uno, dos tal vez más pero cuando al fin se abrió vio a Hye quien por mucho tiempo fue como su propia madre.

Los ojos de Hye se llenaron de lágrimas al verla mientras su manos cubrían su boca por el asombro, la mujer no dudó en dar un paso adelante y estrujarla entre ellos.

-Dios Jungeun, despertaste- dijo la mujer ahogada en llanto- hace tanto que no te veía.

-Estoy aquí porque necesito contactarme con Jinsoul- dijo tranquilamente- en el hospital trataron de llamarla varias veces pero no responde al celular- la mujer intuyó que algo estaba pasando.

-Ven pasa- le pidió abriendo la enorme puerta- hablemos.

-Lo siento mucho Hye pero no puedo- dijo negando con la cabeza- yo solo estoy aquí para recuperar a mi hija y volver a nuestra vida.

-Jungeun no sé cuál fue tu problema con Jinsoul pero por favor no vuelvas a desaparecer, Yerim es mi nieta y merezco pasar tiempo con ella- dijo con la voz algo quebrada, la rubia simplemente desvió la mirada sin decir nada - por favor Jungeun- casi le suplico.

-Necesito la dirección de Jinsoul- pidió.

-Es hija de Jinsoul, no puedes volver a separarlas, no es justo- chillo.

-Pues al parecer aquello no le importaba hace un par de años- dijo dolida- necesito saber dónde están.

-Fueron a un viaje por fin de año- dijo secándose las lágrimas- no vuelven hasta el 3 de Enero- Jungeun resopló enojada, aún faltaban varios días para aquello.

-Si logra comunicarse con ella dígale que más le vale devolverme a mi hija- Jungeun camino de vuelta al auto y cerró la puerta fuertemente.

-¿Conseguiste su dirección?- preguntó Jiwoo y esta negó con la cabeza.

-Es la puta dueña de un banco, tiene que haber información de ella en internet, así que ayúdame con aquello ahora estoy demasiado enojada.

-¿Es por Hye?- preguntó con miedo de hacer enojar aún más a su amiga.

-Es su abuela- dijo rompiendo en llanto- es así como todo debía ser- se llevó sus manos a la cara para cubrirla- no puedo alejar a Yerim de su abuela, puedo ver cuánto la quiere pero no voy a perdonar jamás a Jinsoul.

-Vamos a casa- dijo Jiwoo- necesitas descansar.

Los días comenzaron a pasar lentamente para la rubia quien al fin había conseguido la dirección de la chica y cada tarde iba a buscarla, el portero se había negado al principio a dejarla pasar aquello llevó a Jungeun a pedir ayuda a las autoridades quienes sacaron una orden judicial emitida por un juez, sin embargo fue en vano, Jungeun se resignó y decidió esperar hasta el 3 de Enero para volver, su fin de año tampoco fue un buen momento, sus amigas querían festejar que ya estaba bien sin embargo lo único que rondaba en su mente era su hija.


[...]


*Presente*

-Vine por mi hija y más te vale que te mantengas lejos de nosotras- le gritó con asco golpeándola en el pecho con su dedo índice.

-Mamá- gritó Yerim en aquel momento bajando las escaleras- no puedo sacarme el vestido ¿podrías ayudarme?- la niña apareció en el salón y se quedó de piedra al ver a Jungeun frente a ella.

-Mami- gritó corriendo hacia ella, la rubia cayó de rodilla frente a su hija y la abrazó fuertemente mientras ambas rompían en llanto- te extrañé mucho- sollozo.

-Ya estoy aquí mi amor, te prometí que jamás iba a dejarte.

- Y las promesas se cumplen- término la frase la niña levantando la cabeza mirando a su madre.

-Vamos mi amor colócate los zapatos, al fin podremos regresar a casa- dijo besando su frente.

-¿Mamá Jinsoul va con nosotras?- preguntó inocentemente, la rubia sintió una punzada de dolor al escuchar como Yerim llamaba a Jinsoul.

-No, ahora ve por tus zapatos, es hora de irnos- Yerim miró a Jinsoul y su rostro se dibujó en tristeza antes de volver arriba.
-Jungeun por favor te lo suplico- lloro Jinsoul- no me alejes de ella- está simplemente la ignoró y se giró para no tener que verla- Es mi hija, no puedes alejarme de mi hija.

-¿Tú hija?- gritó volteándose con rabia- De verdad la están llamando tu hija, eres una hipócrita.

-Lo siento tanto- dijo llorando aún más fuerte- yo....yo estaba mal Jungeun, estaba confundida y....

-Ahórrate tus explicaciones- dijo fríamente- me voy a llevar a mi hija y es mejor que frente al juez renuncies a tus derechos o me encargaré que Yerim sepa la verdad.

-Pero... ¿Cómo....cómo lo supiste?- Jungeun rio con sarcasmo.

-¿Tan idiota me creías?- preguntó enojada- No puedo creer que estuve enamorada de ti, ahora me das tanto...- Jungeun negó con la cabeza y volvió a girarse para no verla.

-Jungeun por favor tenemos que hablar, tienes que escucharme- le pidió- no me separes de ella, no me separes de ti- Jungeun sintió como una descarga eléctrica recorría toda su espina dorsal, no podía ser débil ni vulnerable frente a Jinsoul, no de nuevo, no después de todo lo que había pasado.

Para suerte de Jungeun en aquel momento Yerim apareció en el salón cargando a Choerry en una mano y la correa de Oreo en la otra, a paso lento llegó hasta la chica quien se agachó para abrazarla fuertemente, no supo cuánto tiempo estuvo de aquella manera pero el perro comenzó a ladrar.

-Te amo- le susurró sin soltarla- no quiero que nunca olvides aquello, te amo más que a mi propia vida.

-Yo también te amo mamá- dijo Yerim comenzando a llorar- prometo que vendré a verte.

-Vamos Yerim- interrumpió Jungeun comenzando a sentirse mal- los señores nos están esperando- se refirió a los policías quienes se habían mantenido al margen de todo aún parados en la puerta.

-¿Quieres llevar su ropa?- preguntó Jinsoul poniéndose de pie mientras se secaba los ojos.

-No necesito nada que venga de ti- la soberbia volvió a apoderarse de Jungeun.

-¿Puedo llevar a Oreo?- preguntó Yerim sorbiendo por la nariz, Jungeun miró a Jinsoul unos segundos antes de responder.

-Está bien, puedes traerlo contigo- dijo agarrando a Choerry y tomando de la mano a su hija, Yerim se soltó y corrió hacia Jinsoul para volver a abrazarla y darle un beso, luego corrió para tomar la mano de Jungeun y salir del apartamento.

Jinsoul vio como cerraban la puerta y ese momento juro haber escuchado como su corazón se rompía en cientos de pedazos al impactarse contra el suelo, se sintió tan enferma, tenía ganas de vomitar y todo a su alrededor giraba mareándola y haciéndola sentir aún peor, sin pensarlo tomó las llaves de su auto y salió disparada de la casa, no podía estar un segundo más ahí.

Un par de horas después estaba llorando desconsoladamente en la cama de Sooyoung con una botella de Ron en la mano, su amiga trataba de consolarla pero era inútil. No había manera posible de hacer que olvide lo que estaba pasando, cuando al fin sus lágrimas parecían agotarse le pidió a Sooyoung si podía quedarse ahí aquella noche porque no quería regresar a su apartamento, no quería volver y saber que su hija ya no estaba ahí, no quería volver después del inmenso vacío que había dejado, no quería volver sabiendo que hace pocas horas ambas estaban juntas disfrutando y ahora ni siquiera podría verla.
































Que lindo que es el drama 🤠
En algunas cantidades no le hace tanto daño al corazón

Yo se que ahora Jiwoo ahora parece una mala persona, pero más adelante van a ver qué es idola

No me rendiré; LipsoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora