No me rendiré; Lipsoul

XXI

-Yerim mi amor el desayuno está listo- gritó Jungeun sirviendo en los platos los huevos revueltos que había preparado para la niña- Yerim- volvió a llamarla hasta que por fin la pequeña apareció en la cocina abrazando a su rosado peluche.

-Buenos días mami- saludó sentándose en la mesa que estaba frente a la cocina, Yerim suspiró sonoramente llamando la atención de Jungeun.

-¿Estás bien mi amor?- preguntó- desde ayer estas apagada ¿No estás feliz de que desperté?- preguntó.

-Claro que si mamá- se apresuró a contestar, la rubia colocó el desayuno en la mesa y tomó asiento frente a su hija- es solo que....mamá Jinsoul estaba llorando ayer- dijo agachando la mirada- yo no quiero que ella esté triste.

-¿Estaba llorando?- preguntó tratando de ganar tiempo sin saber qué responder.

-Mami- se quejó, no había manera de mentirle a Yerim- yo creo que está triste porque vine contigo.

-Mi amor ya desperté, tenías que volver conmigo a casa, con mamá- trato de explicarle suavemente.

-Ella también es mi mamá- Jungeun tuvo que apretar los dientes para no soltar ningún comentario que dañara a su hija, al parecer Yerim ya estaba lo suficientemente encariñada con la chica- ¿Por qué no dejas que ella venga aquí? Así no está sola.

-Porque ella tiene su apartamento y debe cuidarlo.

-Entonces vamos a vivir con ella- le pidió- tú puedes dormir con ella y yo en mi habitación, ya sé que ustedes eran novias y se besaban en sus boca ella me lo contó- la rubia no sabía si reír ante la inocencia de su hija o ir a matar a Jinsoul por soltar su lengua.

-Yo debo cuidar de esta casa- trato una vez más- además ya estoy aquí, no necesitas otra mamá, yo voy a cuidarte siempre- Yerim suspiró sonoramente y asintió con la cabeza- ahora desayuna que luego iremos a ver a tía Jiwoo y tía Kahei que se pondrán muy contentas al saber que regresaste.

-Está bien- dijo sin estar muy convencida- pero ¿puedo ir a ver a mamá Jinsoul mañana?

-Ya lo veremos- respondió levantándose de la mesa- ahora desayuna.

[...]

Jinsoul entró a su oficina sorprendiéndose al notar quien la esperaba, aquel día había llegado un poco más tarde porque tuvo que pasar por su departamento a alistarse y luego salir al banco, aunque había dormido sin interrupciones y por al menos nueve horas su cuerpo de sentía agitado, al parecer su cansancio emocional estaba afectándola.

-¿Qué haces aquí mamá?- preguntó sacándose la chaqueta y colgándola en su perchero para luego tomar asiento.

-Dime por favor que Yerim está en clases y que tardaste porque pasaste a dejarla- dijo con algunas lágrimas en los ojos.

-Lamentablemente no- dijo suspirando- Siento no haberte llamado ayer, no estaba en condiciones.

-¿Entonces Jungeun fue a tu casa?- preguntó.

-Sí y se llevó a Yerim- trato de mantener su compostura- además tengo un juicio dentro de un par de días y me pidió que renuncie a cualquier derecho que pudiera tener sobre Yerim.

-No pensarás en acceder a semejante locura- Jinsoul no respondió y simplemente miro hacia afuera y la maravillosa vista que tenía- No puedes hacer eso, es tu hija es mucho más hija tuya que de ella ¡Jinsoul!- gritó llamando su atención.

-No lo sé mamá- dijo rompiendo en llanto y Hye se levantó a abrazarla- yo no quiero separarme de Yerim pero tampoco quiero que me odie.

-Yerim te ama- dijo mirándola a los ojos- no hay manera de que deje de hacerlo.

-Si Jungeun le cuenta lo que le hice va a terminar odiándome y no quiero mamá.

-Shhhh- dijo comenzando a sobar su espalda- vamos a ir a ver al abogado y vamos a ver las opciones que tienes ¿Está bien?- Jinsoul asintió con la cabeza- pero no te preocupes yo no dejaré que separen a Yerim de nosotras, ella es una Jung y debe estar donde pertenece.

Le tomó varios minutos recomponerse a la chica para poder salir de la oficina sin que nadie notara lo destrozada que estaba, lo que menos quería era chismes de oficina y mucho menos si eran con ella como protagonista.

El abogado quedaba a escasas cuadras de ahí así que llegar fue sencillo el problema surgió ya dentro, una vez explicado cada detalle del caso Jinsoul no tuvo más remedio que contar lo que había ocurrido años atrás entre ambas, aquello era importante si Jungeun tenía planeado usarlo en su contra.

-Eso me tomo con la guardia baja- dijo el hombre secándose la frente con un pañuelo- sabes que si Jungeun usa aquello en tu contra afectará mucho tu postura en el caso ¿Cierto? Y el juez también podría encontrarlo como un delito, necesito estudiar bien cada detalle de esto y saber por dónde podemos irnos, prometo que haré todo lo que está en mis manos.

Hye se mantenía al margen después de haber escuchado todo lo que su hija dijo, una mezcla de sentimientos le lleno y ya no sabía ni qué pensar.

-Tal vez podamos negarlo- volvió a hablar el abogado- Jungeun no tiene prueba alguna- dijo- sería lo mejor, no puedes hacer ninguna acusación sin pruebas de por medio o será desestimada- tal vez esa era su vía de escape sin embargo la chica estaba más que segura de que Jungeun sabía aquella verdad y de alguna manera se había enterado pero no tenía ni idea como- respecto a lo de la chica de aquella mañana cuando Jungeun huyó simplemente debes contactarla y la llevaras de testigo para que declare a tu favor, ya me has dicho que fue un mal entendido y que tú no tuviste nada que ver que fue ella quien te busco y quería algo más ¿Está bien?

-Si- dijo por lo bajito.

-Bien- dijo el hombre juntando sus manos casi aplaudiendo- eso es todo, estudiaré tu caso Jinsoul.

-Muchas gracias- dijo levantándose de su asiento y estirando su mano para despedirse- cualquier cosa que necesite no dude en llamarme- Hye repitió el gesto y educadamente se despidió.

Ambas entraron al auto en silencio, era cuestión de tiempo para que comience el interrogatorio de Hye hacia Jinsoul pero esta se mantenía sería y callada.

-Escucha mamá....-trato de ser la primera en hablar pero su madre la corto.

-¿De verdad hiciste aquello? Viste cuánto sufrió Jungeun durante meses- dijo enojada, pese a toda la situación ella adoraba a Jungeun como una hija.

-Lo siento yo.....- esta vez Hye la corto pero con una sonora y dolorosa bofetada en la mejilla izquierda.

-No fue así como yo te eduqué- dijo dolida- te desconozco tanto y me avergüenzo de lo que hiciste, todo esto que está sucediendo es tu culpa- dijo con furia.

Jinsoul agacho la mirada y sus ojos se llenaron de lágrimas.