Life goes on (Kookjin)

Capítulo 25 ~

-He pensado en el amor - le hablaba un borracho Taehyung empinandose el vaso y derramando la mitad en su cara y la otra en su boca - se que no crees en el amor y que el idiota de Jimin no ayuda mucho en tu confianza con el amor tipo disney - Jungkook también algo borracho solo asentía a lo que estaba diciendo sin ponerle mucha atención - pero algún día quiero ser jodidamente feliz con una pareja y sentir que floto cada vez que la veo, quiero un "y vivieron feliz para siempre" quizás no en un castillo, pero si en una linda y hogareña casa - le seguía contando a su amigo que seguía bebiendo de su vaso.

-Mereces eso Taehyung, quiero ser tu maldito padrino de boda, quiero ser el tío favorito de tus hijos y malcriarlos hasta cansarme - Jungkook soñaba con estar con su amigo por muchos años más, esperaba que las noches como las que estaba teniendo se repitieran hasta que ambos fueran unos ancianos que usarán bastón - seré el tío soltero ardiente que coquetee con sus profesores.

-Nada de tío soltero... Merecemos ser feliz Jungkookie estamos destinados a enamorarnos y mirar con cara de bobos a nuestras parejas - ambos sonrieron con solo pensar que un futuro así fuera posible.

-¿Encontraremos a nuestra alma gemela algún día? - le preguntaba Jungkook sirviendo en los vasos más alcohol.

-Eres muy muy bobo Koo - contestaba un risueño Taehyung - tu eres mi alma gemela y yo soy la tuya - le contestaba como si fuera algo obvio.

-No tengo como debatir eso - contestaba con simpleza Jungkook tomaba un gran sorbo.

Estaba llorando, aún estaba más dormido que despierto, pero podía sentir que habían lágrimas que habían mojado su almohada.

Se levantó de la cama y camino lentamente por el desconocido departamento.
Era su primera noche ahí debió suponer que algo así pasaría.

Se limpio con fuerza la cara con la camiseta y camino hacia el pequeño balcón que había en la sala. Aún en la oscuridad se podía vislumbrar algunas cajas sin desempacar y los platos y vasos de la cena que había comido hace unas horas.

No sabía que hora era, sólo unos pocos autos se veían a la distancia y había una fría brisa que lo hacía tiritar levemente.

Ahí estuvo varios minutos, solo parado mirando hacia la nada, intentaba no pensar en ese nuevo departamento, en Taehyung y en Seokjin que estaba durmiendo en la habitación.

¿Que estaba haciendo son Seokjin? Nada había pasado desde aquel corto beso, pero más de una vez se habían dado cuenta que sólo se coqueteaban mutuamente a veces eran simple acciones como darle de probarla lo que estaba comiendo, abrazarse mientras veían películas o que el mayor de subía a su regazo sólo para que le hiciera cariño.

¿Estaban tratando de superar el dolor con que viven y se estaban usando? Esperaba que no fuera así. Eso sólo les haría daño y lo que menos quería en este momento era salir dañado y tampoco dañar a Jin. Ambos ya habían sufrido lo suficiente este último año como para seguir haciéndolo por algo así.

- Puedo escucharte desde la pieza - hablo una voz adormilada a su espalda - como te ahogas en tus pensamientos - el pequeño salto que tuvo por escuchar esa voz tras suyo le demostró a Seokjin lo metido que estaba en sus pensamiento, como para no escuchar que había entrado al balcón también - ¿quieres hablar? Hace frío - se quejaba al sentir la fría brisa colarse por su pijama.
Se acercó al menor que aun estaba de espalda y lo abrazo robándole un poco de calor corporal.

-Soñé con Taehyung - comentaba luego de unos minutos Jungkook mientras le daba leves caricias a los brazos de Jin - era un recuerdo, antiguo, casi ni sabía que seguía en mi mente, solo decidió aparecer la primera noche que pasé en este departamento - dudaba si seguir hablando, pero igual decía - quizás no debí mudarme - mientras le contaba se giro entre los brazos del mayor y solo se escondió en su cuello, Jin tenía olor al jabón de fresa que usaba y estaba seguro que su pelo tenía el olor a menta del Shampoo que él también usaba ¿desde cuando eran tan cercano?

-Seguirás soñando con el Jungkook, también me pasa, antes me asustaba y lloraba hasta al amanecer, ahora me gusta, ya te lo había dicho, pero no quiero olvidar su voz o la suavidad de su piel, el lunar que tenía en la punta de la nariz, lo cálido que eran sus brazos o las palabras que inventaba cuando hablaba - Jungkook también recordaba todas esas cosas, podría tatuarse la sonrisa de su amigo con el fin de nunca olvidarla, Taehyung sonriendo era su Taehyung favorito.

-Solo me asuste, hace mucho no me pasaba de despertar así - respondía entre susurros el menor aún escondido en su cuello - vamos a la cama estas frío y mañana vas a la universidad temprano - que el dijera eso no quería decir que lo fuera a realizar, ninguno se movió de su lugar, por lo que estuvieron parados en el balcón abrazados e iluminados solo por la luz que le preporcionaba algunas farolas por largos minutos.

Jungkook se sentía seguro ahí abrazado a Jin, la verdad se sentía bien con Seokjin en cualquier lugar en que estuviera, no sabía si eso era amor, pero se acercaba mucho a un sentimientos amoroso.

Se sentía completamente distinto que con Jimin con el todo había sido solo follar y follar en todos lados y en todas partes. Nunca sintió seguridad en sus brazos, nunca sintió su corazón latir agitado cuando lo veía morderse o lamerse los labios, nunca sintió ganas de ser algo más que solo sexo, de contarle sus cosas y hablar de cómo había estado su día.

-Creo que me gustas - sintió al mayor tensarse bajo él, pero no se iba acobardar cuando ya había hablado - uso el creo solo porque nunca me he enamorado antes y no se que debería sentir exactamente - salió de su escondite y miró a Jin tenía el pelo despeinado, estaba un poco más blanco probablemente por el frío y sus labios tiritaban levemente.

-Bésame - contestó Seokjin apenas moviendo los labios. Había inseguridad en la forma de pronunciarla, pero el que fuera acortando la distancia le dio confianza.

Así que Jungkook lo hizo lo beso. Estaba vez no fue solo un topon tímido, ni un beso cerca de los labios. Fue un beso real y necesitado por ambos, donde sus bocas peleaban por tener el control, hubo saliva derramandose por sus bocas, hubo mordidas suaves y lenguas que pedían acceso total a la boca del otro, hubo respiraciones agitadas y caricias suaves sobre el cuerpo ajeno.

Se fueron acostar cuando faltaba poco para amanecer, sus cuerpos estaban fríos y probablemte alguno se resfriaría, pero eso no les importó y entre extremidades mezcladas y tímidas caricias se quedaron dormidos.

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Voten o lloró 🥺