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Decalcomania estaba siendo un éxito. Ni tres días, pero ya había batido récords. La canción principal, Still With You, había superado los 76 millones de vistas en tan sólo un día, junto con 6 millones de likes. El álbum, con apenas diez canciones, había superado la cantidad de venta al día, con casi dos millones en Corea. ¿Los números? Decalcomania era el 1 en todo. En las búsquedas de Naver, 1 en Itunes, así como también se espera que debute como número uno en Billboard Hot100, el Top 50 y Oricon. Todas estas noticias, llegó a los oídos de Jungkook, quién se encontraba tan feliz.

Él había escrito todas las canciones, las había compuesto, él creó la portada de su álbum, se sentía orgulloso de si mismo, de poder publicar un álbum nuevo, en donde refleja sus sentimientos, su amor, su historia. Y aún más cuando tenía a alguien que lo iba a acompañar toda su vida en su estudio, dándole ideas y siendo toda su inspiración.

Porque eso era Taehyung. Su completa inspiración, tan sólo era cuestión de mirarlo para crear canciones hablando de lo precioso que es su rostro, de como es su medicina y hasta su droga, esa de la que está obsesionado y es necesario. Su prometido era su musa e inspiración y se sentía afortunado.

Ahora se preparaba para el fanmeeting y presentación que tendría por Decalcomania. En unos minutos saldría junto con su mánager y prometido del apartamento para allá. Ordenaba su cabello, mirándose al espejo, cuando dos figuras aparecieron detrás de él.

Volteó para ver a su prometido con el pequeño Yeontan.

– Cariño. – dijo Taehyung mientras cargaba a la mascota. – Aquí. – levantó su mano libre hacia su cabello y lo ordenó. – Listo. Estás precioso. -halagó.

Jungkook sonrió y le dio un beso, recibiendo lamidas en la mejilla por parte de Yeontan. Ambos rieron y empezaron a darle cariños a la mascota que respondía gustoso.

– El otro bebé necesita cariño, también. – comentó Jungkook. Dejó a Yeontan unos segundos después en el piso y vio como corrió para agarrar su juguete.

–¿Estás listo ya? Han dijo que bajáramos en unos minutos.

– Umh sí. – sonrió y abrazó a Taehyung de la cintura. –¿Llamaste a Jennie? Ella sólo me sigue enviando audios llorando.

– Sigue llorando. -rio. – Me dijo que iría a la presentación cuando deje de llorar por la canción que le escribiste y que traería bocaditos para comer en la noche.

–¡Sí! –gritó Jungkook con estusiasmo. –Comida, comida, comida.

Escuchó las risas de Taehyung y agarró su mano para besar sus nudillos y observar un momento su mano.

–¿Pasa algo?

–El anillo te queda perfecto. Sólo eso. -opinó el cantante con admiración.

–¡No me hagas sonrojar! -se quejó el modelo. El otro rio.

–¡Mi prometido se ve tierno sonrojado, por Dios! -gritó Jungkook cuando lo miró con sus mejillas rosadas. –¡Precioso! ¡Espléndido! ¡Guapo!

– Jungkook, ya. – se tapó la caro con su mano, sonrojándose aún más. El pelinegro soltó una risa para acercar sus labios a los de Taehyung. Besó despacio, una, dos, tres veces.

–Te amo.

–También te amo.

Cántame Ethereal durante el viaje, ¿sí? -pidió Taehyung.

–Eres al único que le cantaría esa canción. Es para ti. Siempre.

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Gucci's Model | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora