Gucci's Model | Kookv

29

Toronto, Canadá

5:40 am

-...también tenemos que ver los horarios en cuanto regreses a Corea, nos queda algunas citas y la más importante, la entrevista con Vogue. -dijo su mánager-. Será muy larga Tae, esperemos que no te estreses mucho.

-Está bien noona, usted es la mejor organizando todo. Le llamaré después, ¿sí? Gguk necesita mi atención ahora. -respondió Taehyung y pudo escuchar unas risas de fondo. -Dahyun noona, no es cierto, mi novio es un pequeño mentiroso, hace un momento quería besarme. -interrumpió Jungkook, contestando todo burlón.

-Oh, Dios, chicos, dejen de presumirme su cariño. -dijo con una sonrisa-. Te llamaré más tarde Tae, disfruten muchísimo el concierto.

-¡Adiós noona! -respondieron al mismo tiempo.

Taehyung colgó y pellizcó la mejilla de su novio para mirarlo con un puchero.
Jungkook rió mientras le daba un beso suave en la frente.

-¿Estás enojado, mi amor? -dijo Jungkook, y no pudo evitar reír al ver a su novio poniendo los ojos en blanco.

-No. -respondió y se sentó en una esquina de la cama. Jungkook lo siguió, se posicionó detrás suyo para abrazarlo.

Ambos estaban tranquilos por ahora. Se habían extrañado muchísimo, Jungkook realmente se sentía muy cansado, pero no es algo que debería mostrarle a su precioso novio. Él se había esforzado mucho para llegar temprano a Toronto y el tenía que compensarlo de la mejor forma.
El concierto iba a darse en la noche y su mánager sólo le dio unas horas con Taehyung, tenía que repasar algunas coreografías, ver de nuevo el escenario, las posiciones, era cansado, pero estar unas horas con él de nuevo arreglaba todo.

Y el hecho de tenerlo esa noche también lo hacía fascinante. Sólo quería mirarle mientras cantaba una canción, correr hacia él y besarlo con todo su corazón, tomarlo de la cintura también, cualquier cosa, sólo con tal de ver a su amor sonreír.

Y se encargaría de hacerlo siempre, aún cuando haya millones de kilómetros entre ellos, iba a hacerlo tan feliz. Y su amor, su amor iba a ser tan desbordante y loco que asustarían a todos.

Jeon Jungkook amaba tanto al modelo.

-¿Podemos comer helado?-. Soltó su novio de repente, haciéndolo reaccionar. -No he desayunado.

Jungkook ríe. -¿Y quieres comer helado de desayuno?-. responde todo burlón.

-Dah, sí, ¿Tienes algún problema, Gguk? -respondió, con toda seguridad. -Hoy no cumpliré la dieta, estoy cansado.

Jungkook le sonríe y le da un pequeño beso. -Todo lo que quieras, corazón.

......

-Bien Kook, no olvides subir diez segundos antes de que termine la canción, Naeun te pasará la rosa y la mostrarás a la cámara. -habló su coreógrafa Lia mientras señalaba las posiciones.

Jungkook estaba prestando atención, bueno, casi, porque su novio le envió una selca en donde se le veía con Dahyun en una cafetería y no podía evitar mirar esa selca a cada momento. Su novio lucía precioso con esa boina roja y esa sonrisa tan perfecta.

¿Qué había hecho para tenerlo?

-Jungkook, Jungkook, Kook. -dijo Lia mientras veía al cantante con una sonrisa en el rostro y mirando a la pantalla de su celular. -¡Taehyung está aquí! -gritó, esperando ser escuchada.