Las noches en las que el cielo era de color naranja (L.S)

Chapter Fifteen

Dedicado a another_person09
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Funny you're the broken one
But I'm the only one who
needed saving 'Cause when you
never see the light It's hard to
know which one of us is caving
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—¿Qué? —murmura Harry.

No puede ser.

La mirada de Louis se recrudece y su mandíbula se tensa. Hasta el último centímetro de su cuerpo se llena de una tensión indecible.

—¡¿Quién ha sido?! —ruge.

Su voz apenas es audible y, sin embargo, ha sonado dura, brusca, intimidante.

—Louis... —trata de hacerle entender Shawn.

—¡¿Quién?! —grita.

—Varios testigos vieron a paramilitares serbios merodeando por el dispensario. Al parecer buscaban algo que Luke debía de esconder. Lo revolvieron todo.

Louis da un paso hacia atrás nervioso, acelerado, a punto de estallar. Gira sobre sus pies a la vez que se pasa las manos por el cabello y se las lleva a la boca. Tiene los ojos vidriosos. El dolor, la rabia, el arrepentimiento, la culpa... todo se multiplica por mil en su mirada.

Todo duele muchísimo más.

—Louis —murmura Harry soltándose de la mano de Niall y dando un paso hacia él.

Pero él ni siquiera le escucha y sale flechado del hotel.

—¡Louis! —grita a punto de salir corriendo tras él, con la voz rota por las lágrimas.

—No, Harry, déjalo, por favor —le pide Niall reteniéndole.

—No, suél... suéltame —le pide, casi le suplica—. Tengo que... que ir con él.

No sabe adónde piensa ir Louis, qué piensa hacer, y eso le da demasiado miedo.

—Necesita estar solo —dice intentando que entienda.

Louis se monta en el coche. El motor ruge violento y desaparece calle arriba. Harry lo observa con la mirada llena de lágrimas. No puede creerse que Luke haya muerto. Rompe a llorar y abraza a Niall absolutamente desconsolado. Él ya había sufrido. Se merecía poder ser feliz. ¿Qué van a hacer todas las mujeres del refugio? ¿Qué van a hacer todas las personas a quienes día a día ayudaba en el dispensario? ¿Qué van a hacer ellos?

Niall espera con paciencia a que se calme y le propone subir a su habitación. Le dice que no. Quiere esperar a que Louis regrese. Entran en el bar y se acomodan en la mesa de siempre. Tampoco quiere estar ahí. No quiere estar en ningún lugar, en realidad. Shawn les explica los detalles que tienen sobre lo ocurrido.

Harry sabe que lo que buscaban es la información que él y Louis reunieron, lo que pensaba contar en el programa de entrevistas, pero no dice nada. Sólo a Louis le corresponde hacerlo. Un relámpago atraviesa el cielo llenándolo de luz y de inmediato un potente trueno ensordece el ambiente. Comienza a llover con muchísima fuerza.

No llevan más de una hora esperando cuando Shawn recibe una llamada en recepción. Harry se preocupa al instante. Nadie lo llamaría aquí si no fuese algo realmente importante.

—¿Qué ha pasado? —pregunta levantándose en cuanto Shawn vuelve a entrar en el bar, consciente de que está todavía a varios pasos de ellos.

Shawn llega hasta la mesa, recoge su boina militar y deja un par de billetes sobre la madera.

—¿Qué ha pasado? —repite Harry.