LET ME FEEL YOU LOVE

XII. SEOKJIN

Después de escuchar que Hall ordenaba que lo golpearan hasta no más poder y que luego lo arrojaran al río para que se ahogara.

Jin sintió que todo terminaba en ese momento, no podía comunicarse con su lobo, no tenía fuerzas para abrir la comunicación del lazo y pedir ayuda a Jungkook.

—Inyéctale la última dosis...

—Oh vamos hombre, ya está casi muerto, exageras al querer rematarlo...

—Eres estúpido o que, ¿no sabes que esta clase son difíciles de matar? ...estos malditos... sea como sea encuentran la forma de sobrevivir... por si no los sabías...este esté es más especial de todos aún...además ha hecho sufrir tanto a nuestro Hall... merece sufrir—dijo apretando el muy golpeado rostro de Jin.

—Este maldito...a Hall...nadie...lo daña...—hizo que el otro lo soltara, solo para volver a golpearlo.

Cuando se cansó, tomo el brazo de Jin para inyectar la última dosis de blau cuando de repente Suho apareció y con una sola mirada, les dijo que se largarán.

—Yo me encargaré de ahora en adelante...dame la jeringa y lárguense par de inútiles.

El alfa simuló inyectarle el contenido para que esos dos tarados fueran a contarle a Hall, que el trabajo estaba hecho.

Cuando vio que se alejaban, se quedó observándolo por un rato...pensando que hacía ahí y porque no podía inyectar el blau y matarlo de una vez por todas.

El alfa se quedó ensimismado, perdido, con millones de emociones revolviéndole el alma. Ciertamente el omega tenía el rostro todo maltratado, hinchado y lleno de hematomas, y a pesar de eso aquel ser no dejaba de irradiar pureza y encanto.

En un acto reflejo a duras penas Jin le tomo el brazo y le suplico no le hiciera daño.

No lo pensó mucho cuando lo tomo en su brazos y lo llevo a su camioneta, sus hombres sorprendidos, solo hicieron caso a las indicaciones que dio, en silencio.

Era verdad que no entendía que es lo que le había intrigado de aquel omega, solo lo había visto ese mismo día, cuando acompaño a Hall, y había sentido la necesidad de protegerlo.

Esto no estaba planeado, no se suponía que él iba a caer encantado por aquel ser, él estaba a favor de la muerte de Mond, a favor de derrocar a Sonne.

Por lo que ahora se cuestionaba ¿porque lo tomo bajo sus alas? ¿por qué estaba cuidado de él?, porque... ¿por qué no podía dejar de verlo? ¿por qué sentía su corazón volver a latir emocionado con su sola presencia?

No lo sabía y quería averiguarlo.

Aquel día mandó a sus secuaces a que buscaran un cadáver recién fallecido o alguien con las características de Seokjin, para que lo presentaran a Hall, pues sabia que el beta no iba estar tranquilo si no tenía evidencias.

También mando a que buscaran a un omega con las mismas características para que en su tiempo se lo sea el reemplazo de Seokjin a los ojos de los Jeon.

Ya llevaba dos semanas, el omega comenzaba a responder, lo había atendido muy bien, lo cuido y contrato a los mejores médicos para que le desintoxicaran el cuerpo del blau, pues ciertamente esa era la razón por la que el omega aún seguía sin poder conectar con su lobo, y estuviera en un tipo de coma.

Al día 20, Seokjin, ya no tenía hematomas, su rostro estaba casi curado y se comunicaba con monosílabos.

Por cuestión de precaución, el omega andaba bajo la influencia de fármacos, puesto que no creía apropiado que estuviera totalmente consciente, en el caso de que quisiera contactarse con su alfa o huir de ahí.