She-Ra And The Nightmare Warrior

Capítulo 1: Alone Together (Parte 2)

—¡Adora! —exclamó a la par que Melog soltaba un pequeño quejido: la rubia, quien tenía los ojos cerrados, los abrió rápidamente y, sin pensarlo dos veces, se transformó en She-Ra, arrojándose para tomarlos a ambos y usar su gran cuerpo como receptor del impacto, dejando así un gran, pero no tan profundo, bollo en la pared.

  Por suerte la nave no tardó mucho más en estabilizarse, confirmando que ya estaban por tocar tierra firme, y evitando que se produzcan más complicaciones para ellas.

—¿Están bien? —Preguntó Adora mucho más preocupada por ellos, que por su propio bienestar.

—Nosotros estamos bien... ¿Cómo estás tú? —Catra la miraba con preocupación, lo que hizo que Adora sonría, alejándose un poco de la pared y volviendo a su forma normal.

—Estoy...

—¡Oh por dios! —exclamó la reina, mientras se acercaba corriendo hacia ellas, alarmada al ver el bollo en la pared—¿Están bien?

—Hemos estado en situaciones peores—respondió Catra con una sonrisa, mirando a Adora, haciendo que esta también sonriera.

—Me alegra tanto que estén bien. Bow estaba tan nervioso que, al cargar las coordenadas, aceptó inconscientemente el mando para comenzar con el descenso—les explicó, suspirando, un tanto alterada aún.

—No te preocupes, estamos bien—volvió a afirmarle Adora con una sonrisa, tratando de calmarla, a lo que está también le respondió con otra.

  Las tres chicas se dirigieron a donde Bow se encontraba: el chico estaba concentrado, supervisando que todo estuviera en orden ya que estaban a metros de finalmente aterrizar, por lo que el trio se limitó a observar en silencio como Bow miraba hasta el más mínimo detalle. Cuando finalmente tocaron el suelo, el chico soltó toda la presión que sentía con un fuerte suspiro.

—Lamento lo que ocurrió... —murmuró mientras se daba vuelta para verlas, verificando que realmente estuvieran allí sanas y salvas.

—Casi nos matas, pero sobrevivimos—Catra comentó exagerando, tratando de molestarlo.

—¡No fue tan malo! —interrumpió Adora nerviosamente, no queriendo que el chico se sintiera mal, mientras trataba de reprochar a Catra con la mirada.

—Sino fueras She-Ra estaríamos probablemente muertas...—agregó sin hacerle caso.

—¡Catra!

—No, es verdad...—la detuvo Bow, levantándose de su asiento y acercándose a ellas—Fue muy peligroso y lo siento, pero estoy muy cansado e hice casi todo automáticamente, sin pensar—se disculpó realmente consternado y cabizbajo.

—Está bien, solo no cometas otro error que pueda matarnos—respondió Catra sin dejar de lado su orgullo.

—Pronto llegaremos al pueblo y podrás descansar—Glimmer le dio un abrazo, tratando de demostrarle su apoyo. El chico sonrió levemente, pero no podía dejar la de lado la culpa que sentía.

  Luego del complicado aterrizaje, el grupo de amigos –equipados con la pequeña mochila que reunía las pocas herramientas que podían utilizar– bajó de la nave aún algo mareados. Su malestar no hizo más que acentuarse con el extremo calor y la alta humedad, que se hizo sentir ni bien pisaron aquella tierra colorada: una gran y espesa selva los rodeaba, no permitiéndoles ver nada que no estuviera solo a pocos metros.

  Bow se paró cerca de la nave, y pareció trabarse en un loop que consistía en mirar al mapa para luego levantar la mirada y observar el lugar en donde se hallaban: el chico notaba que algo no había salido como debería. Nervioso, se puso a maldecir en voz baja, sin poder creer la mala suerte que estaban teniendo.