She-Ra And The Nightmare Warrior

Capítulo 5: Forever... (is a long time) (Parte 2)

  —¡Mierda! —Adolorida, abrió los ojos de golpe al sentir que el animal se encontraba a punto de saltarle encima. Catra no tuvo otra opción más que moverse de allí rápidamente, dejando atrás cualquier oportunidad de descansar unos segundos—. ¿¡Puedes cansarte de una maldita vez!? —le gritó fuera de sí, a lo que la criatura respondió con otra embestida; Catra logró esquivarla y el animal, en consecuencia, se golpeó con fuerza en el árbol, aturdiéndose. La chica aprovechó esto y se escondió lo más rápido que pudo, rogando que la criatura no la encontrara para así poder ir a ayudar a Adora e irse lo más pronto posible del lugar.

  Sven peleaba con She-ra con todo lo que su cuerpo le permitía y, si bien tenía una gran experiencia en combate, claramente no tenía ni la fuerza ni la resistencia de la guerrera mágica. Su cuerpo ya comenzaba a hacerle notar esto, por lo que el chico se encontraba resistiendo a duras penas la espada de She-Ra con sus armas. Sus brazos le dolían y temblaban, pero su espíritu no le permitía dejar que la chica lo cortara tan fácilmente en dos.

  —Esas cosas sí que son resistentes—admitió Adora mientras ejercía aún más fuerza, viendo como Sven cedía un poco más y su espada estaba cada vez más cerca de él. La chica no pudo evitar sonreír: no pensaba matarlo, claro, pero si acorralarlo con su arma para que se rindiera de una vez.

  —Este planeta tiene los mejores materiales del universo—le respondió aun sonriente, como si tuvieran una charla casual, pero antes que Adora dijera algo, el cedió el ataque y se corrió rápidamente para esquivarlo. Sven esperaba terminar con la guerrera, apuñalándola por la espalda, pero su plan se vio interrumpido al ser derribado por Catra, la cual había llegado justo a tiempo, evitando el ataque a Adora. She-ra observó orgullosa a la chica, quien se encontraba encima de Sven, amenazándolo con sus uñas—. Está bien, me rindo—el chico soltó sus armas y levantó sus manos por encima de sus hombros, riendo y sonriéndole a Catra un tanto nervioso y cansado. La chica se levantó, dándole espacio para que él también lo haga, pero She-ra no perdió el tiempo y lo amenazó con su arma para evitar que intentara algo. Sven mantuvo sus brazos arriba para demostrar que ya no quería pelear, pero de pronto su sonrisa cambio por una expresión de preocupación, la cual extraño a al dúo: por un momento, ambas habían olvidado la existencia del animal de Sven, y esta se acercaba peligrosamente por detrás de ellas—. Keira, por favor, no—la criatura obedeció y se detuvo a metros de She-Ra, gruñéndole enojada. Adora y Catra se voltearon sorprendidas para observarla, ya que ninguna de las dos había escuchado que se acercara tanto.

  La hermosa criatura, que se veía como un gran oso, de repente cambió, haciendo que Catra y Adora la miren aún más impactadas. Ahora su forma era similar a la de Melog, pero con la pequeña diferencia de que el pelaje de esta era de un color distinto, un poco más violeta, y con las partes azules suplantadas por unas rosas.

  —¿Cómo...—preguntó Catra desconcertada, observando a aquel ser, mientras se acercaba para tocarlo.

  —No recomendaría que...—quiso advertir Sven, pero Keira tiro un mordisco antes de que Catra pudiera tocarla, ganando así una mirada de desconfianza y enojo por parte de la chica— Lo siento, tiene demasiada personalidad— El chico soltó una carcajada y Keira corrió su mirada orgullosamente.

  —Pensé que su raza estaba extinta, ¿cómo la conseguiste? —preguntó Adora curiosa.

  —A mi padre le gustaba salvar animales de las manos de quienes los vendían ilegalmente. Keira apenas era una cachorra cuando él la trajo. No podía dejarla sola, aunque ni siquiera él sabía cómo cuidarla—dijo riendo mientras recordaba el nerviosismo de su padre al no encontrar que hacer con el animal—. Rápidamente nos encariñamos, ella a su forma, claro—Sven la miró con una sonrisa, pero Keira aún lo ignoraba—. Hemos estado juntos por muchos años, es lo que me queda de mi padre—agregó sonriendo triste y con nostalgia mientras miraba a los ojos a She-Ra.