She-Ra And The Nightmare Warrior

Capítulo 2: Nightmare (Parte 2)

—¿Qué ocurrió aquí? ¿Y quién es Laurel?

  El chico sabía que esa pregunta llegaría en algún momento, por lo que trató de prepararse mentalmente durante el trayecto, pero enfrentar el pasado nunca era fácil, menos cuando eso significaba recordar tantas cosas que aún le dolían.

—La historia es larga, debo explicarles otras cosas también y no sé si están casados...

—No hay problema, si quieres hacerlo, te escucharemos—respondió Bow.

—Okey...—Archie soltó un largo suspiro y, manteniendo su mirada sobre el fuego, comenzó a responder la pregunta de Adora— Este era un planeta lleno de recursos, los usábamos, pero respetábamos la naturaleza para que ella nos respetara, por lo que no tomábamos más de lo que realmente fuéramos a necesitar. No teníamos en mente la guerra, aunque si teníamos soldados en caso de necesitarlos, pero estos no eran tan avanzados con la tecnología como en otros planetas–explicó, mientras su cabeza lo transportaba a aquellos buenos tiempos de paz, haciendo que sonriera y mirara nuevamente al grupo–, tampoco la necesitábamos porque teníamos grandes hechiceros como mi madre, la reina, o mi abuela y grandes guerreros como mi padre, el rey. En cuanto Eira y yo, ambos éramos aprendices de mi abuela, yo aún era pequeño y mi hermana, un tanto mayor que yo, ya demostraba ser una gran hechicera, superando rápidamente cualquier desafío que pudieras ponerle en frente—afirmó orgulloso, mientras todos lo escuchaban atentamente—. Todos vivíamos en paz y armonía hasta que un día llego Horde Prime...—dijo borrando la poca alegría que mostraba su rostro hacía unos momentos—. Él creía que lo que hacíamos era un desperdicio de potencial y decía que nos enseñaría cómo realmente alcanzarlo, pero claro, nosotros no queríamos eso porque implicaba el abuso a nuestra tierra, lo cual no íbamos a aceptar bajo ningún punto, por lo que él, al ver que no seguíamos lo que nos pedía, comenzó a atacarnos: Al principio pudimos resistir un poco, pero cada vez era peor y llegó el punto donde no importaba que hiciéramos, siempre perdíamos. Ya no sabíamos qué hacer hasta que mi abuela recordó una antigua leyenda que sus ancestros le habían contado...

—¿Qué leyenda? —preguntó Glimmer completamente absorta en la historia.

—La de una guerrera a la que los habitantes de Eternia temían y que había sido encerrada en las sombras, a pedido de ellos, por una de mis antepasados. Según lo que sabía mi abuela, nuestros ancestros habían ayudado a los científicos de Eternia a entender un poco más de la magia, trabajando en un proyecto muy importante para su pueblo, el cual sería usado en otro planeta—Adora lo miró con atención, preguntándose si tal vez ese proyecto tendría que ver con el del Corazón de Etheria—. Fue en medio de aquello que esta guerrera apareció, destruyendo todo a su paso, sin que pudieran detenerla, por lo que tuvieron que pedir la ayuda de mi familia y, sin saber esta por qué la condenaban a aquel oscuro destino, la encerraron.

—Laurel...—murmuró Adora.

—Exactamente. No sabíamos que iba a pasar, pero no teníamos muchas opciones, así que decidieron traerla y, para ello, necesitaban a un portador la cual, lamentablemente, fue mi hermana.

—¿Por qué ella? —preguntó Bow.

—Porque era la más fuerte, la más joven y la que mejor manejaba la magia luego de mi abuela y claramente no dudó en aceptar porque era lo que su pueblo necesitaba—respondió con tristeza—. Pudieron hacer el hechizo, pero Laurel puso una condición: si ella nos ayudaba, mi hermana tendría que ayudarla a completar su venganza y, claramente, Eira no podía decirle que no; Laurel sin duda era una guerra excepcional y, junto con el poder de mi hermana, eran imparables—reconoció recordando aquel momento en el que la había visto por primera vez—. Horde Prime no tuvo más opción que rendirse, ni siquiera tuvo una chance contra ellas, y, de haber persistido, seguramente lo hubieran destruido a él y a todo su ejército—afirmó mientras todos lo miraban sorprendidos.