Capítulo 3

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Proyectos y problemas

—Blake Vaughan—

Después de las clases de ese Jueves y haber evitado a mi novio todo el día, me dirigí hacia la esquina en l que habíamos quedado de vernos Damon y yo.

Caminé un poco más lento que de costumbre simplemente porque no sabía exactamente a donde iríamos a hacer el proyecto. Mi casa era un rotundo no.

Mis padres no se encontraban en ese momento, pero nunca se sabe a qué hora se les ocurrirá llegar y armar la tercera guerra mundial.

Llegué a la esquina y esperé unos minutos hasta que una camioneta pick-up azul marino se estacionó frente a mi. Pitó el claxon y me acerqué a la ventana para confirmar que se trataba de Damon.

Entré y miré al frente un momento, aunque conociéndome, no me podía quedar callada.

— ¿Una camioneta?

— Ajam...

— ¿Para qué tomas el metro si puedes conducir esto cuando quieras?

— Me es más fácil que tener que buscar estacionamiento y llevar gente que se acerca cada que ven una persona con vehículo.

Miré al frente un momento hasta que escuché el motor encenderse de nuevo.

— ¿A dónde iremos? — le pregunté cuando arrancó.

Me miró de reojo y luego volvió su vista al frente.

— Ya verás.

Encendió la radio del coche y "505" de Artik Monkeys inundó el ambiente. No era incómodo pero quería aprovechar este tiempo para preguntarle más cosas.

— ¿Será lejos?

— Como a una hora, más o menos.

— ¿Ya haz ido?

— Si, es un lugar al que voy algunas veces cuando quiero inspirarme.

— ¿Inspirarte? — asintió — ¿Para hacer qué?

Me miró un momento y me entraron nervios al ver que había alejado su vista de la pista.

— ¡Vista al frente! — no pude evitar regañarlo.

Sus labios se curvearon hacia arriba y una expresión de diversión se cruzó en sus ojos, sin embargo, devolvió la vista al frente.

— Hago música — dijo encogiéndose de hombros.

Alcé las cejas sorprendida. A eso se refería con que le gustaba la música, pensé mientras él daba golpecitos con sus dedos en el volante al ritmo de la música.

— ¿Compones melodías o letras? — pregunté curiosa.

— Los dos.

Vaya que era difícil mantener una conversación de esta manera. Daba respuestas cortas y no las explicaba, pero yo sabía indagar.

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