"¿Estás seguro?"
— Blake Vaughan —
~31 de Octubre del 2020~
Mi tía se encuentra haciendo turno en el hospital, es una gran doctora pero al serlo, tiene que dejar la casa regularmente así qué paso sola la mayoría del tiempo. Son las 3 de la mañana y yo me encuentro acostada en mi cama, entre dormida y despierta escuchando una canción reproducirse en mi cabeza.
Me percato de que es el timbre que suena varias veces y abro los ojos. Casi no pasaron niños por casa de mi tía a pedir dulces, pero es irritante la canción que toca cada vez que una persona lo aprieta. ¿A qué niño se le ocurre pedir dulces a las 3 de la mañana?
Me encamino a la puerta para darle el resto de los dulces que compró mi tía y poder regresar a la cama, mi pijama no es el más adecuado, son unos shorts, una sudadera que Damon olvidó el otro día en casa y mis pantuflas de conejito que compré en el Walmart.
Al abrir la puerta me llevo una sorpresa, pues no es un niño quien se encuentra bajo el umbral, es Damon.
— Hola — me dice con una sonrisa triste.
No puedo evitar fruncir el ceño al repasar su aspecto. De lo primero que me percato es que huele a alcohol, su cabello está alborotado, tiene un enorme moretón en el ojo derecho y en el izquierdo alcanzo a ver sus ojeras. Su camisa está desabotonada y por fuera de sus jeans.
— ¿Damon qué...?
— Shhh — me interrumpe — no grites que mi cabeza va a explotar en mil pedazos.
Se adentra en la casa y va escaleras arriba hacia mi habitación. Tras cerrar la puerta, lo sigo y observo como se tumba en mi cama aún con sus tenis puestos. ¿Qué habrá pasado?
Me quedo quieta, observándolo tumbado en mi cama y percibo sus intenciones de dormirse. Antes de que cierre los ojos por completo, lo giro sobre la cama para que quede acostado de un lado y le ayudo a quitarse los tenis. El se quita la camisa con dificultad y al lograrlo se recuesta de lado, dándome la espalda.
Me preocupa verlo de esta manera, pero en este estado sé que lo único que necesita es descansar, ya me explicará después lo que sucedió. Aunque la curiosidad me mate, decido arroparlo y camino hacia la puerta para bajar a buscar un vaso con agua para él.
Antes de si quiera poder alejarme lo suficiente, Damon se arrastra sobre la cama y me toma de la mano, impidiendo que me vaya. Lo miro confundida y él solo niega con la cabeza.
— No. — dice.
— ¿No qué diablito? — le digo con una sonrisa comprensiva pero confundida a la vez.
— No te vayas. No me dejes. — dice en un tono tan suplicante que hace que se me estremezca el corazón.
— Solo voy por un vaso con agua para ti. — le digo para tranquilizarlo.
— No te vayas. — dice esta vez, jalándome de la mano y haciendo que caiga sobre la cama a su lado.
Miró hacia el techo por unos minutos y tras un momento de silencio, decido preguntar.

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Diáfano
Romance[COMPLETADA] Somos como las estrellas, porque aunque estén ardiendo por dentro, la gente solo mira cómo brillan por fuera. Blake y Damon son dos adolescentes que han pasado por muchas más cosas que muchos adultos, se han enfrentado a un sin fin de...