Capítulo 10

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"El cambio en Marwood"

— Damon Marwood—

~Octubre 19, 2018~
El despertador no ha parado de sonar por más que lo apago. Hoy no tengo ganas de hacer nada, quiero quedarme acostado en mi cama. El trabajo y la escuela pueden irse a la mierda.

— ¡Damon! ¡Damon!

Mi hermana habla mientras me sacude de lado a lado con el fin de despertarme. Sigo acostado con los ojos cerrados y me importa un carajo si tengo que ir al colegio o no. Anoche me desvelé aprovechando la oportunidad del doble turno en mi trabajo, se acerca la fecha del cumpleaños de mi hermana y tengo que comprar los regalos de mi parte, de mi madre y de mi padre. Todo para que no esté triste porque lo han olvidado o les ha dado igual.

Mis padres suelen hacer eso. Se olvidan de nuestra existencia y nos dejan muy en claro que fuimos errores. A mi hermana nunca le han dicho nada como a mi me lo han recalcado, porque no se los permito, pero nos lo han hecho saber con acciones cada día.

Tenemos mucha libertad de hacer lo que queramos, nos pagan el colegio y parecería la vida soñada de un adolescente, libertad. Pero no es así. Lo único que queremos Chloe y yo es un poco de atención y cariño de parte de nuestros padres.

Una luz cegadora me saca de mis pensamientos.

— ¡Chloe! No hagas eso, es fa...

— Llegarás tarde y tienes un examen ¿recuerdas?

Mierda ¡el examen!

Me levanto rápidamente corriendo a Sophie de mi recámara para cambiarme. Ella baja las escaleras y prepara algo para desayunar.

Mis padres ahora mismo se encuentran en Paris y seguido de eso se irán a Madrid, así que tenemos la casa sola durante un par de semanas y tenemos que hacernos cargo de nosotros mismos.

Cuando éramos pequeños, mis padres nos dejaban con una niñera. Al parecer ya no somos lo suficientemente pequeños para disfrutar de compañía o de algunos cuidados.

Mi hermana apenas tiene 14 años y yo 15, no creo que seamos las personas más maduras para cuidar de sí mismos, pero con el tiempo hemos aprendido a valernos por nosotros mismos.

Bajo la escaleras y desayuno rápidamente.

— ¿Qué harás hoy? — me pregunta mi hermana.

— No lo sé ¿Por qué?

— Por nada — noto como mueve sus manos y true a sus dedos. Eso solo lo hace cuando está nerviosa.

Ni puedo evitar fruncir el ceño y mirarla para encontrar alguna expresión que delate sus sentimientos, pero al mirar esos ojos grises no hallo nada. Vacío.

— ¿Qué sucede Chloe?

— Quería invitar una amiga a casa más tarde. — me explica.

Alzó las cejas sorprendido ya que nunca trae nadie a casa, es un avance supongo...

— Oh, claro. ¿Quieres que cocine algo para ustedes? — no puedo evitar que mi voz suene entusiasmada.

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