Diáfano

Capítulo 8

"Entre las estrellas"

— Blake ¿Vaughan? —

~17 de Octubre del 2020~
Abrí los ojos para encontrarme con un entorno desconocido, tardé poco tiempo en recordar todo lo que había pasado anoche. Todo fue por un impulso, podría haber evitado todo esto si hubiera escuchado a Damon desde un principio y me hubiera calmado.

¡Damon! Escanee la habitación cuidadosamente hasta que lo encontré dormido en el sofá. Se veía tan pacifico ahí dormido que me daba ternura, no pude evitar sonreír.

Localicé el reloj en la pared y vi lo tarde que era. Las 12:00 p.m. Tomé una almohada y la lancé hacia él para despertarlo.

El gruñó un momento y se giró. Supongo que olvidó el hecho de que se encontraba en un sofá, pues terminó cayendo al suelo y sentándose rápidamente.

— ¿Qué? ¿Qué?

No pude evitar soltar la carcajada. Damon proceso un poco hasta que pareció recordar todo, se giró en mi dirección y me fulminó con la mirada desde el suelo.

— Buenos días bichito dormilón.

— Buenos días. No hacía falta el amohadazo. — dijo malhumorado.

— Lo siento — reí un poco.

El me miró cauteloso y ahí estaba lo que no quería ver. Mi sonrisa desapareció al instante cuando recordé lo que haría.

— Bien. Ayer llegamos a un acuerdo.

— Lo sé.

— ¿Por qué?

— Porque...

Fui interrumpida por la enfermera entrando a mi habitación. Dejó unos papeles que tenía que llenar y desapareció por el pasillo.

— ¿Mis padres...? — pregunte con miedo.

— Ayer vino tú madre, dijo que regresaría hoy en la mañana. — respondió Damon.

— ¿Volverá? — tragué grueso.

— Ella dijo eso, pero no permitiré que te hagan nada.

— Damon, no...

— ¿Por qué lo hiciste Blake?

— Lo siento.

— No estoy pidiendo que te disculpes, necesito saber qué te llevó a tomar esa decisión para poder ayudarte. Puedes contármelo, confía en mi.

Lo pensé un momento y finalmente le conté todo lo que había pasado la noche anterior. Sus expresiones cambiaron de asombro a furia, de nuevo a asombro y luego a tristeza. Le conté absolutamente todo y como me había sentido en el momento.

— ¿Por qué no me lo dijiste antes de...?

— Tenía miedo que te fueras como todos. Que cuando supieras que yo soy culpable tu...

— No eres culpable de nada. — me interrumpió.

— ¿No escuchaste toda la historia? ¿Lo repito?