Tu sonrisa[Lanki/Renga]

5

Quiero que sepan que desde este capítulo voy a estar escribiendo sobre el episodio cinco, para que se puedan ubicar cronológicamente, esto pasa después de que Reki compite con Ainosuke (ADAM), así que está con el brazo lastimado. No voy a narrar la competencia porque no creo ser muy bueno en eso, por esa razón me salteo el episodio anterior. Dicho esto ¡Que disfrutes tu lectura!
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Narrado por Miya

Sabía que algo así podía ocurrir, Reki terminó herido porque me quiso defender. Estamos todos preocupados en el pasillo del hospital, esperando a que el pelirrojo salga.

En parte me siento culpable así que en lo que pueda lo voy a ayudar.

Cuando mi amigo se presenta todos levantan la vista, yo solo dejo escapar un suspiro aliviado, pudo ser peor, aunque su brazo se ve bastante mal él sonríe, que idiota fue de mi parte no decirle nada.

—Miya—escucho que me habla el mayor.

—¿Qué?—me sorprende que todavía quiera hablar conmigo.

—Como somos amigos vas a cuidar de mí ¿cierto?—me siento tan avergonzado, puedo decir con seguridad que estoy sonrojado hasta las orejas.

—U‐uh sí ¿qué puedo hacer?—

—¿Te molestaría acompañarme a mi casa?—dice él.

—REKI ¿no puedo hacer eso yo?—pregunta con queja el peliceleste.

Veo al chico positivo voltearse hacia Langa.

—Tengo algo que hablar con él—dice firme, ahora no sé si asustarme o que—¿verdad Miya?—me mira con algo de súplica en sus ojos.

—¿Si? Ahm ci‐cierto—

—Bueno chicos pueden irse, voy a estar bien, descansen, perdón por preocuparlos—

Todos se despiden y retiran, dejándonos a los tres jóvenes. Reki se despide de Langa, nos estamos por ir cuando el más alto toma del cuello al pelirrojo y le planta un beso, empiezo a pensar que son como padres adoptivos.

—Ya pueden irse, cuando lleguen a sus casas me avisan—dice el canadiense.

—Nos vemos—digo.

—Saluda a tu madre por mí y cuando llegues me avisas—Reki mi ejemplo a seguir, se está ganando el aprecio de su suegra.

Cuando ya pasamos unas cuantas calles el mayor me pregunta algo que me deja confundido.

—¿Estás bien?—

—Debería ser yo quién pregunte—respondo.

—Es que te ves decaído—¿qué?¿tanto me va a conocer como para saber eso?

—¿Cómo lo notaste?—

—Uh creo que fue bastante fácil, aunque parezca que soy todo distraído e inquieto, soy bastante observador, no muchos saben esto porque piensan que siempre estoy positivo, pero todos podemos tener un día malo ¿no?—

—Sí, yo no soy tan expresivo que digamos, pero es solo hasta que entre en confianza. Tengo una duda, entonces ¿cómo no te diste cuenta de que le gustas a Langa?—

—Bueno, ahora nos tenemos para apoyarnos, y respecto a tu pregunta, creo que cuando uno se enamora se nubla nuestra vista y nos preocupamos porque la otra persona se entere, entonces, de cierto modo, armamos una burbuja y no somos capaces de notar los sentimientos del otro—

—Que difícil—contesto simple.

—Bueno, llegamos—escucho que dice.

—Okey, nos vemos mañana—digo para seguido de eso voltearme camino hacia mi hogar.

—Miya ¿te gustaría quedarte? Es tarde para que vayas solo—

—¿Tenías pensado hacer esto desde el principio?—

—Algo así, vamos ¿si?—

—¿No soy molestia?—no quiero verle la cara a su madre cuando vea como está su hijo POR MI CULPA.

—Ya te dije que no—

—Está bien, déjame avisarle a mi madre—

Después de que le enviara un mensaje a mi mamá y ella me respondiera, entramos a la casa. Cuando estábamos dejando algunas cosas escucho como una voz aguda grita desde otra habitación.

—¡Reki! Volviste, en un rato va a estar la cena—

Cuando terminamos, el pelirrojo comienza a caminar y decido seguirlo.

—Mamá, traje a un amigo, se va a quedar esta noche—dice el mayor.

—Hola, soy la madre de Reki—dice ella.

—Hola, un gusto, me llamo Miya—

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Creo que este cap es más corto, pido perdón, pero tuve un problema con la computadora así que lo escribí en el celular, no quería subir el capítulo otro día.

Espero que te encuentres bien y te guste.

A~