Tu sonrisa[Lanki/Renga]

20

P.O.V. Langa

Nos separamos lentamente mirándonos a los ojos, y con sonrisas tímidas comenzamos a caminar.

—Langa—

—¿Si?—

—¿Qué vamos a hacer?—

—Mm es una sorpresa pero puedo adelantarte un poco a cambio de un abrazo—dirijo mi vista al pelirrojo y no puedo dejar de pensar en lo tierno que es. Sin dudas se ve muy lindo haciendo pucheros.

—¿Y si te doy un beso me vas a decir algo más?—

—No lo sé, podrías intentarlo—digo fingiendo ser casual.

—¡Bien!—

Aquel ángel de ojos ámbar abraza mi cadera y me planta un beso.

—Hice ambas, así que mi recompensa—habla el japonés sacando la lengua a modo de burla.

—Bien...—

—¡SÍ!—

—Ven—hago señas para decirle al oído, a lo que él asiente con mirada cómplice. 

—Primero que nada...—susurro—te ves realmente lindo y segundo... es sorpresa—digo para rápidamente besar el lóbulo de su oreja y reír.

—¡Achoo!—mi pareja estornuda y tomo su rostro para ver si esta bien.

—¿Reki estás enfermo?—

—¿Qué? No—

—Entonces ¿por qué estornudaste?—

—¿Tengo que decirlo?—

—Sip sino voy a llevarte de regreso a casa—

—Okey, entendido—

—Así que...—dejo la frase sin terminar para que el chico a mi lado comience a hablar.

—Es vergonzoso, yo... bueno... no sé si lo sabías, hay personas que cuando son... estimuladas en zonas algo... sensibles... estornudan a causa de la sensación de placer, satisfacción o sorpresa—

—Oh, ya veo—quedé pensando, la verdad no sabía que eso puede pasar—entonces eso significa que te ex-—no puedo hablar ya que un pelirrojo con el rostro más colorado que su cabello me tapa la boca.

—No lo digas, y como respuesta a tu pregunta, no... solo me gustó, un poco—dice dudoso y con las mejillas coloradas.

A todo esto solo sonrío mientras volvemos a caminar. Pasamos por un parque y compartimos un algodón de azúcar, no soy de comer muchas cosas dulces pero sabían realmente bien en los labios de mi novio, siempre que puedo le robo un besito.  

Nos enfocamos tanto en nuestra conversación que casi olvido a dónde lo llevo. Ya faltaban pocas calles, me siento nervioso ahg.

—Langaaa ¿a dónde vamoooos?—pregunta sacudiendo mi hombro.

—Mm ya llegamos—hablo dejando de caminar. Cierro los ojos un momento para pensar lo que quiero decir.

—¡¿QUÉ?!—veo temblar al pelirrojo—¿e-estás se-seguro de est-o?—

—¿Seguro de q-—abro los ojos para encontrar algo que explique su reacción y... oh Dios—y-yo ¡lo siento tanto no...no es ese lugar, no pienses mal!—casi grito alarmado y sonrojado.

—Uf por un momento no supe que hacer—dice Reki desviando la mirada.

—¿Por qué siempre pasa esto?—susurro.

—Uhm, creo que desde... ya sabes... nosotros la otra noche... nos volvimos conscientes de estas cosas—

—Ah sí, cuando vine a ver el lugar no había notado que había u-un...—apunto al cartel de la entrada.

—Me gusta verte nervioso—siento como unos brazos rodean mi cuerpo—y entoncees...—

—Cierto, es al lado—me dirijo a una tienda con colores neón. Tomo la mano de mi novio y entramos al local.

—Re-—puedo sentir la curiosidad y concentración del adolescente lo que me hace sonreír.

—Bienvenidos—saluda una chica de cabello verde—¿qué se les ofrece?¿puedo ayudarles en algo?—

—Buenas tardes, sí, vengo a buscar un pedido—la joven asiente y se aproxima a una computadora diciendo:

—Necesito el ticket—entonces, le tiendo mi mano con el papel—enseguida traigo su orden, tome su vuelto—

—Ah...—Reki abre su boca haciendo una mueca extraña—¿querías mejorar tu skate y no me contaste?—habla indignado.

—Nop—

—Y ent-—

—Volví—interrumpe la fémina entregándome lo que pedí—puede ver si son de su gusto—

—Están geniales—digo después de ojear la bolsa.

—Me alegro, si tiene algún problema puede venir para cambiarlas y dentro del paquete hay cupones de descuento—sonríe alegre—¿buscan otra cosa?—

—Por ahora no, muchas gracias—

—Entonces espero que lo disfruten, adiós—mi pareja y yo saludamos agitando las manos con un breve "adiós" y salimos.

—¿Ahora que hacemos?—

—Reki—le entrego la bolsa.

—¿Ah?¿qué?¿para mí?—pregunta confundido.

—Si, bueno, para ambos—digo sintiendo mi cara arder.

Curioso el japonés abre el paquete y en sus ojos se ve la sorpresa.

—Langa... no lo puedo creer—

—¿Te gusta?—

—No las vi completamente y ya las adoro—tapa su boca para esconder su sonrisa.

—Si te parece, podemos sentarnos en ese banco para que puedas verlas—

—Si estaría bien jeje, gracias Langa, de verdad me siento tan... conmovido—

Ya sentados comenzamos a examinar lo que hay en la bolsa, cuidadosamente sacamos dos skates a juego, estos tenían muchos colores y un gran infinito en la parte de arriba. Debajo tenían nuestros nombres y en el de Reki estaba escrita una frase.

—Quiero patinar infinitamente a tu lado y ver cada sonrisa que se pose en tus labios—no sé que hice mal, tengo un don para hacer llorar a mi novio. 

—Re-—

—Langa, gracias es hermoso, gracias por estar conmigo, gracias de verdad, no tengo palabras para decirte como me siento así que...—se lanza sobre mí y me abraza tan fuerte que siento la falta de oxígeno.

—Pensé que no te había gustado—

—¿Cómo podría no gustarme?—

—N-—no puedo terminar de hablar ya que unos labios presionan los míos.

—Me encantó, gracias, ahora me siento mal por no traerte nada—habla avergonzado.

—Está bien cariño, no hay de que preocuparse—digo acomodando sus mechones rebeldes que tanto me gustan—ya es hora de ir a cenar, vamos—sonrío.

Nuevamente caminamos tranquilos hasta llegar a nuestro próximo destino.

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Holaaaa! 

Cómo estás?  espero que bien y que te haya gustado el capítulo, me siento mal por no actualizar hace mucho, de verdad quería pero no encontraba ni un espacio para escribir *llora* además aunque yo escriba esta historia también esperaba la cita aaaaaa, así que me disculpo por eso.

Me despido gente preciosa, buenas noches o días... o tardes o lo que sea, ustedes me entienden, jajajsj, cuidate.