Capítulo 20.

577 63 72
                                    


—El muchacho de los ojos tristes, vive solo y necesita amor cómo el aire, necesita verme. ¡Cómo al sol, lo necesito yo!— cantó Wade a todo pulmón tratando de que las palabras fluyeran correctamente.

Peter a su lado reía por los movimientos que hacía el mayor mientras se disponía a seguir con su canción.

—Wade basta. — pidió sin soportar la risa. — Eres muy divertido.

—Tienes una linda risa baby boy y no es porque este borracho... no lo creo. —hipo al terminar de hablar.

—Supongo que será gracias a ti. —confesó sin pensar sonrojándose al instante. —No, digo, bueno...¿lo arruine?

Wade negó. El rubio sonrió complacido por las palabras del otro.

—Canta conmigo, joven sabroso. —dijo sujetando al menor por la cintura. — Una loba en el armario tiene ganas de salir ¡Auuu!

Siguió con la melodía sin importarle las quejas de los demás.

En especial las de sus amigos de copas.

—¿Dónde estás vieja?— preguntó por cuarta vez el detective teniendo a su lado al menor.

—Clint, por el amor de Dios. Soy un hombre.

—Y mi vieja. —contradijo.

—Yo lo mato.

Wanda se burló por la situación en la que estaba su hermano. Se acercó a ellos con toda malicia en su ser.

—"Aquí van todas las que me debes, hermanito". —pensó. — Clint, mi hermano se la paso coqueteando con un cliente el día de hoy. Le dije que se detuviera pero no me hizo caso. —sollozo fingidamente.

El platinado se giró a verla con terror por la mentira, la risa contenida que tenía su melliza le hizo prometer una futura venganza.

Después de lidiar con el borracho a su lado.

—¿Qué te hice para merecer esa traición?— Clint dramatizo con la poca lógica que tenía. — Yo que te he tra-tra...

—Tratado. —ayudo Thor observando todo con gracia.

—¡Eso!— alzó la voz. — Tratado bien y t-tú...¡Me traicionas!

Pietro quiso lanzarle un cojín al mayor.

—Me iré con la chica del supermercado, ella si me valorará. —dijo a propósito tomando a duras penas su chamarra con el deficiente equilibrio que podía conseguir.

—Tú de aquí no mueves tu viejo trasero.

Loki siguió grabando con su celular, ya habrá tiempo para chantajear a todos.

En especial a un doctor.

—¡Bruce, Bruce, Bruce!

El pelinegro giró su cámara para captar el momento más vergonzoso del forense.

Bruce se animaba así solo, viéndose el pequeño espejo que había en la pared.

Tony se reía por la extraña afección que se tenía así mismo.

Steve por su parte, trató de ayudarlo.

—Bruce, ven. Estás muy exaltado.

El de anteojos pareció entender las palabras del rubio, le sujetó la mano entrelazando sus dedos.

—Gracias Steve. —sonrió dejando que Rogers le guiará hasta el sillón individual.

Tony no dijo nada, seguía divertido por las reacciones de su amigo. Era todo un niño pequeño siguiendo las ordenes de su padre.

VecinosWhere stories live. Discover now