Capítulo 21.

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Si existía algo peor que la cruda, era la cruda moral.

Ese pequeño lapso entre los sucesos de la noche anterior y tu despertar después de ingerir tanto alcohol cómo si fueras planta, te hace sentir los peores remordimientos de tu vida.

Aún peor, si no recuerdas nada y alguien llega a contarte a lujo de detalles todo el inmenso show que hiciste en contra de tus sentidos.

Bruce recién despertaba, seguía con la ropa del día anterior suponiendo que ni siquiera llegó consciente a casa. Revisó que nada se sintiera extraño en su cuerpo agradeciendo que así fuera.

Torpemente se levantó sintiendo su cabeza estallar, si o si, terminaría tomando un par de pastillas.

Escuchó un par de voces fuera de la habitación, sin poder abrir los ojos debido a la molestia de la jaqueca salió a paso lento.

-Buenos días. -saludó al ver a su amiga y al chef en la sala.

Ambos tenían una cara extraña para los ojos del doctor.

-Necesitas un gran vaso con agua para revivir. -dijo Natasha en cuanto lo vio.

Bruce asintió sin decir mucho en realidad, tomó asiento a un lado de Scott.

-Bruce, ¿qué te sucedió anoche? Realmente nos sorprendiste. -confesó Lang al ver el estado de su amigo. -¿Tienes hambre?

-Gracias Scott pero ahora mismo tengo más ganas de vomitar que de existir. -murmuró. -Lo siento, seguramente di problemas para llegar a casa, me disculparé con los demás después.

-Principalmente con Steve. -dijo la detective dejando un vaso casi al borde de agua con hielo. -Vaya chisme nos diste a todos.

Bruce escuchó todo confundido mientras le daba un buen trago al líquido que su cuerpo quería con necesidad.

-¿Steve me trajo hasta aquí? Que vergüenza, le daré las gracias adecuadamente.

Natasha y Scott se miraron sorprendidos llamando así la atención del forense.

-¿Por qué me miran así?

-¿No recuerdas nada?-preguntó con mayor sorpresa Scott. -Dios...

-Lo siento chicos, solo recuerdo que fuimos a beber con Wade, nos invitó unas cuantas rondas y después...adiós a mi racionamiento. ¿Por qué?

Scott imploro con la mirada que Natasha fuera a decirle todo. La mujer carecía de delicadeza en algunos temas.

-Bruce, amigo mío, sabes que te amamos, eres esa cosita linda del grupo que debemos cuidar pero creo que deberías saber lo que hiciste. -dijo sentándose a su lado con firmeza.

-¿Qué hice? ¿Por qué tanto misterio? Vamos chicos, ¿baile ridículamente? ¿canté horrible? ¿comí demasiado? ¿vomité encima de alguien?-cuestionó aterrado por las miles de situaciones que pudo haber provocado.

Suspiró al ver qué la pelirroja negaba.

-¿Entonces?

Natasha suspiró cruzando los brazos.

-Besaste a Rogers.

-Ah, solo eso pensé...- escupió el trago de agua que estaba por pasar. - ¿Qué mierda hice? ¡Qué hice qué!

-Luego te confesaste.

-No, por favor, dime qué es una broma. -se lamentó mirando a su amiga.

-Caíste desmayado en sus brazos, todo eso mientras Anthony los observaba. - finalizó comiendo una galleta. -Wow, están deliciosas.

Scott la regañaba con la mirada, eso no había sido nada sutil. Miró a Bruce con pena, le dio un suave apretón por encima de su mano haciendo que lo observara.

VecinosWhere stories live. Discover now