Capítulo 6

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—¡Jodete Stark!

El nombrado salió huyendo entre risas de aquel lugar. 

Estuvo preparando su broma por días, Charles temblaria al escuchar su nombre en donde fuera. 

El bellísimo plan de colocar una inmensa foto con la imagen de Charles hace unos años cuando en una apuesta se dejó a ras de piel el cuero cabelludo, en la entrada de los departamentos y en su automóvil miles de momentos "secretos" que han tenido Xavier y Erik fueron el dúo perfecto. Pagaría lo que fuera por grabar la reacción del ex-calvo cuando vio el plan perfectamente ejecutado de Tony.

—Me saludas a tu novio.— se burló parándose a la mitad de la calle.— Esperaré el día que lo confirmen. 

Caminó con toda tranquilidad hasta su hogar escuchando mil y un insultos de su enemigo. Silvo contento por su travesura. 

☆☆☆

—¿Qué le dijo Luis Fernando?

—Tuviste que verlo anoche.— Scott paró de tallar su ropa para mirar fijamente al actor.— Casi, casi, le dijo que era una cualquiera. Tóxico el Luis Fernando, nada más por que su hermano abrazó a Mercedes la hizo de a pedo. 

James aguantó la respiración, maldito ensayo nocturno por su culpa se había perdido su novela favorita. Solamente sollozo, tendría que buscar el capítulo en su tiempo libre. Tomó una de sus playeras e imitó la acción del pelinegro tratando de sacar toda la suciedad de sus ropas. 

—Existen viejas chismosas...y ustedes.

Ambos se giraron por el comentario, encontrando a su vecina junto a un gran canasto de ropa.

—Puedes unirte sin problema. 

—Pasaré la oferta por esta vez, Scott.— dijo colocándose a un lado libre al de James.— Por fin veo que haces algo bueno sin depender de Steve. 

—¿Ya nos llevamos así?, aunque no lo creas, puedo ser completamente independiente de Steve.— aseguró con firmeza. 

—Entonces…¿por qué no viste "María Mercedes anoche?— preguntó Lang con curia. 

—Steve me dijo que los niños buenos van a dormir temprano y yo soy un niño muy bueno. 

Natasha y Scott se miraron, James era todo un caso.

☆☆☆

Pietro llegaba por último a la reunión de emergencia que se había armado. Buscaba con la mirada a su hermana quien platicaba tan atentamente con cierta pelirroja entre risitas coquetas. 

Su amigo el pelinegro escuchaba hablar a cierto rubio de ojos verdes, obviamente no retenía la información solamente prestaba atención al rostro del sujeto a su lado. Malditos bastardos, ambos con sus platónicos y el solo, como un calcetín perdido.

—Por un momento pensé que no vendrías.

Saltó del susto, se giró encontrándose con un sonriente detective. 

Clint se veía irresistible, esa camisa le quedaba a la perfección, agradeció a la estación de policías mantener un régimen estricto de ejercicio. 

—Tuve que comprar material para el salón de belleza, me retrase un poco.— confesó apenado, se cohibido un poco por la presencia del mayor. 

—Ya llegó nuestro platinado favorito.— anunció Tony interrumpiendo a T'Challa con quien conversaba.— Y el idiota de Barton a su lado.

—También me da gusto verte, Tony.

—Tomen asiento muchachos, tenemos que hablar de algo muy serio. 

VecinosWhere stories live. Discover now