Capítulo 18.

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Sonrió al despertar, el brazo que rodeaba su cintura mientras dormía le apresaba compartiendo el calor ajeno.

Por fin disfrutaba de esos pequeños placeres de la vida. Giró su cuerpo con suavidad, no quería despertar al rubio que seguía en un mundo paralelo dónde su mente divagaba en ideas poco ortodoxas.

Sus dedos recorrieron las facciones contrarias apenas rozando las yemas con la piel. Los ojos azules lo miraban con ternura. No había notado en qué momento había despertado.

—Buenos días, Steve. Es hora de levantarnos. — saludo con voz ronca. Sus cuerdas vocales estaban lastimadas.

—No quiero. —se negó Rogers aferrándose al otro. — Aún es temprano, descansa un poco más.

Poder admirar a Steve en modo flojo era un milagro, se dejó acomodar sobre el pecho del entrenador.

Jamás había tenido una mañana tan buena cómo esa.

•••

—¿Alguien los vio llegar?

"Aun no Scott, al parecer siguen perdidos."

El chef suspiró teniendo el celular en su oreja derecha siendo sostenido por su hombro del mismo lado. Loki, quién estaba al otro lado de la llamada, quería saber si habría noticias nuevas.

—¿Crees que estén juntos?

"No quisiera emocionarme pero es un cincuenta-cincuenta. Debemos esperar."

Fue así que ambos finalizaron la llamada.

Pietro, Wanda, Ryan y Peter estaban ahí, desayunando mientras escuchaban indiscretamente la conversación.

—Apuesto mi cabellera que esos dos estaban cogiendo.

—Ryan, estás loco. —negó Pietro metiendo una cucharada de cereal a su boca. — Apuesto lo mismo.

—¿De verdad piensan que el señor Stark pasó la noche con Steve?

Wanda lo pensó, parecía divertida con la situación.

—Eres demasiado inocente, Peter.

•••

—¿Y si mando la foto de Steve por el internet? Solo Dios sabe dónde está metido mi mejor amigo.

—James, tranquilo o te pateare el trasero si continúas en tu modo dramático. —amenazo Clint por tercera vez.

El actor parecía inquieto por no saber nada sobre la existencia del rubio. Trataron de ayudarlo pero era bastante expresivo.

—Buchanan te juro que si no callas esa boca exagerada, te pondré cinta para que no hagas ruido, ¿entendiste?— advirtió la mujer observando por la ventana que daba hacia la entrada principal.

James hizo un gesto de cierre sobre su boca, aún así la preocupación no desaparecería.

Clint miraba atento el celular que traía en manos. Era muy raro que Steve no mandara algún mensaje para dar indicios de vida.

También se estaba preocupando.

O al menos hasta que vio entrar al rubio al edificio, junto a cierto cuerpo de menor estatura a su lado.

Natasha alzó una ceja sonriendo con burla.

—Llamen a todos. Al parecer alguien cenó muy bien.

VecinosWhere stories live. Discover now