Capítulo 9.

816 75 109
                                    

Quill cerró sus ojos, evitando escuchar los insultos en diferentes idiomas. La discusión llevaba unos diez minutos aproximadamente.

Maldijo a Stark por iniciar el pleito, pero vamos, era divertido ver a Steve defendiéndolo a capa y espada.

Cómo siempre Erik y Charles negaban su relación cuando era más que evidente sus sentimientos, cosa que aprovechaba Anthony, para fastidiarlos.

–¡Bien!–gritó aún más alto Charles.–Mínimo soy capaz de tener al hombre que quiero en mi cama todas las noches.

Golpe bajo para Stark, el famoso playboy del lugar aún no conseguía que Rogers se doblegara ante él y lo peor, no se atrevía hacerlo con alguien más. Sentía que de alguna forma, engañaba al rubio.

Bruce negó cuando escucho decir a Tony algo sobre mandar a un lugar muy lejano a Charles y de paso, a Erik.

Scott y él estaban fastidiados, ni siquiera fueron capaces de disfrutar el agua. Solamente quedaba la mitad de ella en la piscina.

–Deberíamos irnos.–propuso Scott.–Aprovechemos que están sumidos en proteger sus orgullos.

Bruce aceptó, dejaron que sus amigos librarán la puerta para caminar como si nada hasta ella.

Scott estaba por girar la perilla de la puerta cuando está se abrió con demasiada fuerza.

–¡Ya estoy aquí bastardos! 

Todos se quedaron callados analizando al nuevo sujeto. Para los vecinos del Ant, era un vil desconocido. Rubio, ojos marrones, alto y con buen cuerpo.

Scott y Bruce lo miraron sorprendidos, su plan se había ido directamente al caño.

El rubio desconocido observó detalladamente al chef, sonrió amigablemente. Lo tomo por los hombros y acercó su rostro.

–Hola, ¿qué tal? Soy Wade, un placer. –se presentó bastante enérgico.

Logan por detrás negaba, si ese maldito loco llegó significaba una sola cosa. Terminarían hechos mierda.

–¿Cómo dió hasta aquí?–preguntó Peter mirando al mayor.

–Seguramente Charles le aviso.

Lang observó la mano que le ofrecía el recién conocido, la correspondió con un poco de pena.

–Scott, mucho gusto.

El rubio sostuvo su mano firmemente. Sonrió pero no dando buena espina, los demás admiraban la escena sin quitarles los ojos de encima.

En un movimiento audaz, la mano izquierda de Wade bajo hasta el glúteo derecho del peli negro para después darle un buen apretón.

–Mis sospechas eran ciertas, firmes y de buen tamaño.–halago sin importar la reacción de los presentes.

Clint previo lo que estaba por suceder, sujetó por los hombros a Quill quien ya iba directamente hacia el rostro de Wilson.

–¡Hijo de puta!–dijo molestó.–¿Cómo te atreves a tocar de es manera a Scott?

Wade sonrió satisfecho, por fin logró hacer su travesura del día, con todo su cinismo del mundo se acercó al agraviado nuevamente.

Scott trató de alejarse pero de nuevo, una mano en su trasero lo hizo detenerse. Ahora el apretón había sido más fuerte gimiendo por sorpresa.

–Yo lo mato.–amenazó Quill antes de quitarse a Clint de encima.

Scott hizo el intento de calmarlo junto a Pietro, ambos lo convencían de que era una mala idea ponerse a pelear por algo así.

VecinosWhere stories live. Discover now