Capítulo 8.

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La paz interior es un beneficio y un privilegio que solamente algunos seres son capaces de obtener mediante la práctica y un espíritu libre.

Claro que Tony Stark tenía todo menos paz interior en ese momento.

Podía sentir el odio y desprecio en las miradas de sus rivales. Charles parecía estar pensando lo mismo y sonrió con burla. Respirar y exhalar no parecía una buena opción.

Bruce quería ahogarse en la tina con agua enfrente de él. ¿Por qué en su día libre siempre le tienen que pasar así?

Scott estuvo a punto de sacar tema de conversación pero una mano en su hombro, lo detuvo negando con su cabeza levemente.

—No es buen idea, Scott. —susurró Peter sin llamar la atención de los demás. — Ignoralos.

Scott hizo caso a lo dicho por el rubio. No se sentía cómodo con ese ambiente tan pesado pero no había nada que hacer.

Steve suspiró pesadamente. Maldita suerte de tener que encontrarse. Existiendo tantos lugares... el destino no es de fiar. Giro su rostro encontrándose a un Tony enfadado, en su mente parecía un niño haciendo berrinche porque las cosas no salen como quiere, una suave risa salió de sus labios ganándose la atención del castaño.

—¿Quieres pelea, Rogers?— preguntó divertido Tony.

Bruce se unió a la risa de Anthony, los demás solo se mostraban interesados en las escenas que daban esos dos siempre que están juntos.

—Lo que quiere es un baile privado, ¿verdad que sí, Steve?

El rubio tendría que tener una larga charla con James después, aún dudaba de la madurez y seriedad de su buen amigo.

—Oigan, sus secretos más profundo que sean relevados en otro lado.— Pietro cruzó sus brazos y piernas al mismo tiempo.— Bastante tenemos con la tensión de ustedes dos.

—No hables de tensión muchacho.— interrumpió Quill.— Tú no eres tan blanca palomita.

Pietro se avergonzó, otro chismoso más de quien cuidarse.

—Quill, ¿sabías que hablas dormido?, últimamente hay un nombre que repites cada noche.— Clint comentó con demasiada calma.

—Juegas sucio, Barton.

Bruce y Scott estaba a nada de meterse a la piscina y sumergirse para no seguir oyendo sus indirectas.

—¡¿Se podría callar un instante?!

La gruesa voz de Erik sonaba totalmente irritada.

—Al parecer alguien ha estado en abstinencia.

Esa fue la gota que derramó el vaso, Anthony Stark buen empresario, excelente incitador a peleas en lugares menos apropiados.

☆☆☆

—Realmente necesitábamos un descanso de todos ellos.— dijo Natasha totalmente relajada.

—Normalmente siempre los defiendo pero está vez estoy a tu favor.

La melliza reía por las imitaciones que hacía la detective, de cada uno de sus amigos.

—Es tan extraño tener tanta paz, ¿no lo crees?

—Por supuesto que sí Wanda.— la pelirroja de dejaba consentir por la menor quien le aplicaba una mascarilla de arcilla en su rostro.— Esto no podría ser mejor, solas tú, yo y esta agua divina.

Wanda sonrió feliz por el comentario de la rusa. Se quedó pensando un momento en su hermano y amigos.

—¿Cómo se la estarán pasando?

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