Capítulo 21.-

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Que capítulo para tenso, por cierto: No debieron confiar en mí, es todo lo que diré.

Avanzan en filas, Jungkook a la cabeza mientras empuña el arma en alto, con la mira justo en sus ojos, la culata golpeando contra su pecho y el pesado uniforme sofocándolo producto del calor

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Avanzan en filas, Jungkook a la cabeza mientras empuña el arma en alto, con la mira justo en sus ojos, la culata golpeando contra su pecho y el pesado uniforme sofocándolo producto del calor. Sus ojos viajan por el amplio campo que han atravesado en pasos cortos por casi media hora, cuidándose en extremo de no estar en el campo de visión de las ventanas más cercanas a merced de un tirador, sin embargo, siguen estando en campo abierto.

Alza su puño, indicándole a los soldados tras él que no deben moverse mientras capta a los soldados que avanzan por el lado este desviarse. Es un cambio sutil de planes, sus botas pesadas deslizándose en la arena inclina en vez de la planicie y Jungkook sabe que han descubierto un campo de minas. Aquel pensamiento lo tensa, preguntándose si no caminan ellos por un campo destinado a matarlos antes de siquiera llegar a su destino.

Sus ojos escanean el suelo con rapidez, buscando cualquier objeto brillante que resalte entre los granos de arena, pero con el incesante sol apenas y consigue distinguir qué es arena y qué es un espejismo de la luz. Quiere girarse, gritarle a Taehyung que no están en terreno seguro y deben regresar, pero ya está demasiado lejos del equipo de comunicaciones y dejó de sentir la mirada intensa del mayor sobre él desde hace mucho.

Debe tomar una decisión.

Lo odia. Odia esos momentos en los que debe tomar una decisión que puede poner en peligro una operación y, peor aún, exponer las vidas de los soldados que están a su cargo. Sabe que de moverse fuera de la planicie estarán a plena vista de las ventanas, expuestos a ser atacados sin saber de dónde provienen los disparos y, seguramente, todos morirían antes de poder refrenar el fuego enemigo, pero sí seguían...

Jungkook los observa de reojo, los rostros serios y estoicos de soldados profesionales que fueron entrenados para esto, para morir por una patria injusta e ingrata, que jamás publicaría sus nombres como héroes y que devolverían a sus familias simples cajas vacías. Aun así, sabe que el entrenamiento también se trata de convencerte de que es lo correcto, de que es el único camino real para un soldado.

Morir por la patria.

Como Jimin, como Baekyoon y como cada uno de los soldados que había visto caer por un honor que no existía, un honor al que nadie le rendiría tributo. ¿No mataban con la misma justificación? ¿No es esa la misma razón por la que son ciegos al seguir órdenes?

.- Capitán...

Jungkook odia decidir, pero debe hacerlo porque es eso lo que hace un líder.

Así que baja el puño y con una simple seña les indica que se muevan, sus pasos cortos y silenciosos retomándose por el camino ya trazado porque la realidad es que Jungkook prefiere perder un solo soldado a todo un grupo, una sola baja es más fácil de superar en combate y en la vida real. Lo aprendió hace años, mucho antes de ser el militar condecorado que ya es.

Sin identidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora