Espero y seas felíz

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•Darien•

Limpie mis lágrimas de inmediato, consumiendome en el dolor en este insoportable dolor. Sus palabras, su mirada, ella había tomado la decisión y yo.... Solo quería lo mejor para ella.
Decidí dar un vistazo al jardín, quería regresar abrazarla y nunca soltarla pero no quería hacerla sentir mal.

'Ah Darien eres un completo idiota'

Suspiré regresando de nuevo a aquel jardín decidido a pedirle perdón una y mil veces más. Tal vez no me perdone pero no puedo vivir sin ella, Serena es mi todo, mi vida.

—¿Darien?

Me detuve en seco girandome hacia esa voz.

—Ah hola Set —le sonreí—. ¿Que haces aquí?

Ella cortó la poca distancia que nos alejaba hasta quedar al frente mío.

—Solo daba un recorrido por el jardín y debo admitir que es hermoso

Ambos nos miramos y Sonriemos pero la sonrisa de Setsuna fue cayendo mirándome fijamente a mi rostro

—¿Estás bien?

Asentí pero mi corazón se acelero al sentir las manos de Setsuna sobre mis mejillas y recordé lo sucedido, mis lágrimas. La mire Fijamente mientras ella solo se concentraba en limpiar mis mejillas de mis lágrimas pasando con delicadeza sus dedos. Estábamos tan cerca me costaba un poco respirar y mi corazón palpitaba. Estoy confundido muy confundido de todo esto. Y lo único que me hizo regresar a mi realidad fue el sonido de una persona atrás de mí, Setsuna miró detrás de mi hombro dando un paso hacia atrás para mantener la distancia.

—Lo siento, no quise Interrumpir —Su voz quebrada y débil me rompía el corazón—. Con permiso

—Ehm.. Seren...

Hablé para detenerla pero era Demaciado tarde, con pasos apresurados paso de nuestro lado marchandose de aquí. Me sentí más idiota e Infeliz al verla de esta manera y todo por mi jodida culpa.

—Lo Siento Set..

Deja a Setsuna atrás para ir detrás de Serena, Necesito hablar con ella de cualquier manera. La necesito.

—¡Serena! —Grite pero aún así no se detuvo—. Por favor espera

Estábamos de regreso de nuevo a la fiesta el ambiente era alegre. Pude ver cómo Serena se perdía entre todos los invitados perdiendola por completo de mi vista. Necesito encontrarla y hablar.
Por suerte su cabello dorado se podía distinguir de todos así que corrí para alcanzarla pero alguien se interpuso en mi caminó.

—¡Darien Cariño!

Al escuchar eso no fui el único quien se paró en seco, también Serena.

—¡¡¿Que quieres Beryl?!!

Sin pensarlo pase de su lado para estar cerca de Serena, Ella solo estaba de pie mirándome con el mismo odio.

—Serena... —Murmure mirándola y tratando de tomar su mano pero fui Interrumpido.

—¿Ella ya sabe que follamos en tu oficina?

El tono en el cual lo mencionó me hizo hervir la sangre. Serena Retrocedió Alejándose de mi mirándome con los ojos muy abiertos y sus lágrimas poco a poco caigan sobre sus mejillas.
¡Maldita sea!
Di media vuelta para enfrentarme a la estúpida de Beryl, la mire con odió.
¡Solo quiere causarme problemas!

—¡No pasó nada entre nosotros! —Grite

—¿Ah no? Uhm ese día donde me besaste y me sentaste en tu escritorio para calmar tu furia hacia ella, —Se acercó—. Déjame decirte una cosa Darien, Si paso algo entre nosotros

Solo Intento Olvidarme De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora