—¡Acéptalo!
En medio de sus dudas, la voz de Vincent hizo que apretara sin querer el botón de seguir y de inmediato soltase un improperio. James quiso deshacer sus acciones al instante, pero se contuvo porque no quería actuar de forma apresurada.
—¡Vincent! —le reclamó, frunciendo el ceño, dejando el celular en la mesa y moviendo los dedos como si quisiera ahorcarlo.
—Vamos, no grites, solo es una solicitud —espetó con sorna. La expresión en su rostro le dijo que no se arrepentía de nada—. Acabas de aceptar a su hermana hace menos de cinco minutos —le recordó, señalando el aparato con el dedo. Vincent era una persona relajada, así que le había tomado gusto a racionalizar las continuas preocupaciones de su amigo.
James tuvo que respirar hondo para calmarse, lo cual funcionó hasta que recibió un like de Donovan en su última foto.
Por un momento sintió el pánico apoderarse de él, hasta que se dio cuenta de que aquello no era en necesariamente algo raro, la gente solía dar likes porque sí y a juzgar por lo amigable que se veía Donovan en redes, quizás era parte de su personalidad.
—Vaya —Vincent asintió, dando su aprobación al asunto, sin embargo, después miró el rostro de James y decidió molestarle un poco—. ¿Qué crees que esté pasando? —él se llevó la mano a la frente, imitando una pose pensativa—. ¿Estará siquiera pasando algo?
Ceñudo, James lo mandó a callar y se quedó en silencio, observando el celular como si un monstruo estuviera a punto de salir de la pantalla. Era cierto que solo se trataba de una solicitud y un corazón, nada que otras personas no hubieran hecho, sin embargo, por alguna razón se había exaltado.
Tomando un poco de aire desbloqueó su celular y observo el feed de Donovan, quien parecía ser el tipo de persona que publicaba cualquier cosa en redes, específicamente en los pies de foto, donde los mensajes eran una especie de batiburrillo entre chistes, puntos suspensivos y emojis random.
Mientras pensaba en el tema y trataba de no hacer un gran escándalo por aquel asunto, se encontró con algunas imágenes que lo hicieron sentir un pequeño malestar en la piel.
—Esta es su novia —murmuró, enseñándole a Vincent una foto en la que una chica lo tomaba del cuello y le besaba en la mejilla.
Parecían la típica pareja cursi y perfecta que gustaba de presumir su amor en internet. La chica en cuestión, Skylar, era deliberadamente territorial cuando otras dejaban mensajes en las fotos de Donovan, haciendo gala de su "derecho de novia".
—Oh —Vincent se quedó en blanco durante un momento, sin embargo, se recuperó enseguida y cambio de tema, como si no hubiese estado haciendo insinuaciones un momento atrás—. Es linda —dijo, y aunque era cierto, parecía un halago condescendiente.
Ladeando el rostro, James observó la foto otra vez. La Skylar de las redes no parecía ser la misma que había visto en la hamburguesería, pero, como era bien sabido, las redes no siempre eran confiables, así como un primer encuentro tampoco era suficiente para juzgar a alguien.
De todas maneras, James sintió que aquel miedo inicial no era nada, y tratando de fingir que no se sentía afectado, le dio un corazón a una foto en la que Donovan se encontraba sonriendo a la cámara mientras parecía mantener una charla con el camarógrafo. Casi enseguida la aplicación se actualizó, dejándole saber que el muchacho había subido una foto nueva.
Se trataba de una imagen donde Donovan sonreía mientras trataba de quitarse una mancha de pintura que tenía en la mejilla. Se veía demasiado guapo para que se tratase de algo espontaneo.
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El destino de las estrellas
أدب المراهقين(LGBT+) Donovan es un estudiante de arte que vive la vida como le place. James es un deportista encerrado en sus propias preocupaciones. Cuando ambos se encuentran por primera vez, su relación no parece destinada a otra cosa que a ser conocidos que...