—Estoy muy confundido —Vincent estaba sentado frente a él en las mesas de piedra, observando una bolsa de cacahuetes abierta como si fuera una especie de criatura extraterrestre que le está pidiendo que lo lleve con su líder.
—No sé por qué eres tu quien está confundido —espetó, soltando un suspiro—. Yo soy quien debería tener la cabeza hecha un lio —James se llevó un cacahuate a la boca mientras fruncía el ceño.
—¿No lo estás? —la pregunta fue tan natural, que James centró su atención en él, buscando una respuesta ingeniosa que darle. Como no se le ocurrió nada, negó con la cabeza y siguió comiendo.
—Pues sí, la verdad es que sí —dijo, asintiendo con la cabeza. Vincent frunció el ceño.
—No comas mientras hablas, no es nada atractivo —aseguró, para luego sonreír como si fuera navidad—. Estoy seguro que a Donovan no le gustaría verte así en su cita —esta vez había un toque juguetón en sus palabras, era obvio que estaba tratando de molestarlo.
—No es una cita —espetó, aburrido de dar la misma respuesta y que su amigo no dejara de insistir con el tema—. A lo mejor es raro que me haya invitado a salir otra vez, pero no vamos solos y la vez pasada tampoco, así que detente —James soltó un resoplido, frunciendo el ceño—. Es más, aunque saliéramos solos, no es raro, tu y yo salimos solos todo el tiempo.
—Pero yo no soy gay —argumentó Vincent, como si esa fuera la respuesta mágica que le daba la razón en todo—. De Donovan todavía no sabemos.
—Me llevó a ver Belleza Americana, es obvio que es heterosexual —aunque no conocía la película con anterioridad, solo tuvo que verla una vez para estar seguro de ello.
—Eso que estás haciendo es discriminación, no puedes hacer un juicio de las preferencias sexuales de otro basándote en su gusto en cine —argumentó Vincent, medio en broma, medio en serio. James se sonrojó ante la puya porque él era un maldito jugador de baloncesto y algunas veces había escuchado comentarios similares al respecto—. Además ¿Sabías que Kevin Spacey es homosexual? Y además fue demandado por acoso sexual por varios jóvenes actores con los que trabajó. Algo de gay tiene Belleza Americana —agregó en el mismo tono.
James abrió los ojos de par en par.
—¿En serio? ¿Cuándo pasó eso? —espetó, genuinamente sorprendido.
—No sé, hace un tiempo —Vincent le quitó importancia al asunto—. El punto es que no puedes hacer suposiciones sin haber preguntado primero, quizás por fin se acabe tu soltería —de nuevo, a James le dio la impresión de que estaba demasiado emocionado por un asunto que no se trataba directamente de él.
—Tienes razón, no quiero suponer nada por ahora, ya está bien con que sea mi amigo —aseguró—. Ese era el plan original ¿Recuerdas? Conocer gente.
—Bueno, eso lo estás haciendo bien, voy a felicitarte dándote esta barra de chocolate —aseguró, empujando el dulce a través de la mesa. Una de las cosas curiosas sobre Vincent era que siempre llevaba algo encima para comer. Su maletín estaba repleto de escondrijos con pequeños aperitivos como semillas secas y dulces, Vincent pasaba la mitad de su día hablando, la otra mitad comiendo. Por supuesto, su peso era bueno, pero estaba seguro que solo se debía al ejercicio combinado con la genética.
—Voy a tomar un café el viernes, no puedo comer chocolate ahora, voy a transfórmame en una ardilla histérica si sigo consumiendo tanta azúcar —se quejó, rechazado el ofrecimiento, pero sin dejar de atacar los cacahuates.
Vincent no insistió más en el tema, aunque estaba seguro de que si Donovan le hubiera dado ese dulce se incluso lamería la envoltura.
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El destino de las estrellas
Teen Fiction(LGBT+) Donovan es un estudiante de arte que vive la vida como le place. James es un deportista encerrado en sus propias preocupaciones. Cuando ambos se encuentran por primera vez, su relación no parece destinada a otra cosa que a ser conocidos que...