Hiding On Land of DEAD, FATE

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- Ok, estamos perdidos en medio del desierto, nadie que nos pueda ayudar, nada que nos pueda sacar de aquí, ni un vehículo, ni un mortal, y una esfera luminosa en medio de la ciudad que parece que uno de los soles haya caído del cielo...

- Podemos aprovechar esto para celebrar una cena romántica...

Ni siquiera hacía falta destacar quién decía cada cosa, de nuevo tuve que contenerme la risa. Una cosa estaba clara, si usábamos aquella energía a nuestro favor, entonces lograríamos causar algún desperfecto a DEAD, aunque primero teníamos que pensar bien.

- Yo me dedicaré a terminar un pequeño proyecto, tú sigue buscando...

- Cassie... Hay algo que he descubierto entrando en los registros de FATE y que me gustaría que me lo explicaras por ti misma...

- ¿Qué has visto? -pregunté antes de responder, me daba igual que hubiera descubierto la verdad, al fin y al cabo, yo también acababa de conocer la suya.

- No trabajas únicamente como repartidora, ¿cierto? -efectivamente, lo había encontrado. - Por favor, cuéntame cómo llegaste a la empresa.

No tuve más opción que explicárselo, decirle que al haber estado tantos años encerrada con la mafia pude aprender sobre armamento y tácticas. Se escuchaba a los individuos charlar sobre métodos de romper las leyes y cómo salir con vida, sus planes a veces eran arriesgados, incluyendo en ellos asesinatos, robos, y cualquier tipo de tortura apenas imaginable. Ellos diseñaban armaduras de apariencia pobre pero auténticas obras de ingenio, así comencé a interesarme en el tema y lo usé en mi futuro. Stare me rescató de la penumbra, él me encontró escondiéndome en pisos vacíos, ocultándome de todo ser humano que se me acercara.

- Así que te confundió con Emily, por el terror y la semejanza entre ambas...

- En un principio, sí, estaba aterrorizada, como un perro perdido amenazando en morder si me acorralaban. Estaba viviendo en un apartamento a pie de una calle solitaria, cerré las ventanas con placas metálicas y me iba a dormir cuando caía la noche, no usaba luz, y apenas salía de ahí para ir a buscar algo de comida. Me consideraba una rata, vivía como si lo fuera, hasta que Stare llegó.

- ¿Cómo te encontró?

- Se equivocó de casa al proceder con su entrega, era de noche, y yo salía a hurtar algo para alimentarme, y me lo encontré de cara, a punto de llamar a mi puerta. Se me paró el corazón -mientras explicaba, el sentimiento de terror volvía a mí, causando estragos al hablar -, creí que me habían encontrado. Cerré la puerta de golpe, pero él ya me había visto la cara, creía que era su hija, y no dejó de gritar su nombre hasta que abrí de nuevo con una plancha de madera con clavos echándolo de allí. No me temía, su expresión era de culpabilidad y alegría de verme, no era malvado, no era de la mafia, sus lágrimas lo decían todo. Le dije la verdad, que yo no era quién él creía, pero que durante años había estado acompañada de una joven con casi todas las mismas características que yo, Emily Stare, y ya no estaba entre nosotros... Sabiendo eso, decidió "adoptarme" como si fuera ella.

- Y aceptaste irte con él para cambiar de vida.

- Usando un nuevo nombre y cambiando mi apellido por uno parecido al suyo pero sin ser igual, pues la mafia podría volver a por su familia de nuevo.

- Interesante.

Hasta entonces, la bola de energía nos había estado acompañando en silencio, y fue en aquél momento cuando se me ocurrió un plan infalible. Algo que quizás parecía una locura, pero podría funcionar a la perfección si trabajábamos codo a codo. Idea: usar la esfera blanca para bombardear la planta de DEAD (*inserte risa diabólica). Solo necesitábamos dos cosas: la primera, situar dónde estaba la localización exacta, algo fácil si subíamos a lo alto de un rascacielos y buscábamos en dirección sur, las enormes letras de neón marcarían la X; y segunda, la forma de propulsar aquella bola flotante sin que nos explotara a nosotros o chocara con algún edificio.