Llamas [RenMin] -II

III

Jaemin

—Tal vez debería ser yo quien sostenga el dispositivo de corazón cantante, corderito—, dije seriamente cuando Renjun dio un paso cauteloso hacia la encarnación de piedra de Chris, mi hermano de armas.—

—¿Por qué? ¿Crees que sólo porque tienes todos esos músculos, eres mejor que yo? Créeme. Soy la única persona en el mundo que incluso podría intentar hacer algo como esto. —Renjun se enojó indignado ante mi sugerencia—. ¿Y exactamente de qué forma estarías calificado para tocar este dispositivo, y ya no digamos operarlo? Escucha, guerrero dragón. Que puedas leer mi mente no significa que puedas pretender ser yo.—

Miré a Mark con una súplica silenciosa de ayuda. Sonrió y levantó sus manos, luego negó con la cabeza. No iba a involucrarse.

—Precioso, ¿cómo esperas que estos feroces guerreros reaccionen cuando se despierten con el sonido de la canción del corazón, sólo para encontrarte ahí, parado, con extrañas ropas sosteniendo ese aparato tuyo? Entrarán en modo defensivo, lo que significa reaccionar primero y hacer preguntas más tarde. Estamos entrenados para eliminar el peligro. Cuando desperté, fue como si no hubiera pasado el tiempo. Si no te hubiera tocado y visto que el mundo había cambiado, no sabría que habíamos llegado a esta caverna hace miles de años. No quiero que te lastimes.—

—Fue lo mismo para mí —agregó Mark—. En un momento tuvimos una discusión sobre a dónde ir, luego se escuchó un grito y Chris trató de protegernos, y luego parpadeé y me encontré con mi propio corazón cantante, mientras los demás estaban congelados en piedra a mí alrededor. Desconcertado, es probablemente la palabra menos descriptiva que puedo elegir, pero es la mejor que puedo ofrecer.—

Renjun parpadeó furiosamente detrás de sus anteojos, como si procesara esta información.

—Hmm. No había pensado en esa posibilidad. Bueno. Puedo trabajar con eso —murmuró para sí, mientras caminaba de un lado a otro entre Christopher y Seungmin durante varios minutos. Por fin, asintió. —Entonces, vamos a hacer esto. Nos paramos en un semicírculo a su alrededor e iremos de uno en uno. Tú y Mark sostendrán cada uno un hombro para mantener quieto al dragón en cuestión mientras yo sostengo el replicador del corazón cantante sobre su corazón. Eso debería sacarlos del estasis, pero cuando se despierten, verán sus caras.—

Reflexioné sobre eso por un minuto y asentí.

—Esa es mejor idea, querido.—

Renjun puso los ojos en blanco y comenzó a retroceder hacia Chris, luego dudó.

—¿Sería mejor tal vez... uno antes que el otro? Quizás deberíamos empezar con ese.—

Sin dudarlo, Mark y yo respondimos con decisión:

—Seungmin.—

Guiándolo al más pequeño de nuestro grupo, formamos nuestro semicírculo. Me di cuenta, cuando vi a mi compañero al nivel de los ojos de Renjun, que mi viejo amigo era mucho más bajo de lo que pensaba o que mi compañero no era tan pequeño después de todo. De cualquier forma, fue interesante notarlo.