Un día lluvioso nuevamente, Chile se encontraba en la casa de México en su cama envuelto en sus cobijas, para el chileno más que un simple día lluvioso le parecía una tormenta, tenía abrazado aquel peluche tan especial, pero tenía tanto frío que no podía concentrarse lo suficiente para dormir.
—Hola hermoso ¿Cómo te sientes?—
—T-tengo mucho frío—
—Tranquilo, todo estará bien ¿Si? Ven aquí mi chilito hermoso—
Chile abrazó a México recostando su cabeza en el pecho de este, le pareció tierno notar como el corazón de su pareja se aceleraba por tenerlo tan cerca, era como si esa cercanía aún le causará nervios a pesar del tiempo que llevaban juntos, era muy lindo.
—¿Chile?—
—¿Si?—
—¿Puedo contarte un cuento?—
—... Jaja claro, cuéntamelo—
El mexicano empezó a acariciar el cabello de su pareja, siempre le había parecido muy suave y sedoso, en ese momento lo confirmo, esto mismo, empezaba a relajar al chileno, el sonido de la tormenta sonaba cada vez más lejano y ahora, sólo podía escuchar los latidos del norteamericano y el como su pecho vibraba cada que pronunciaba una palabra.
—Había una vez un niño que le... Gustaba fingir ser un guerrero fuerte, intrépido, poderoso, rico, invencible que defendía a todos los que le importaban, siempre soñó con ser como aquel personaje que había inventando y actualmente aún hay ocasiones en las que le gustaría ser así. Siempre creyó que... Para ser así de poderoso sólo se necesitaba a uno mismo, nunca creyó necesitar tener una pareja, aún así se enamoró muchísimas más veces de lo que le gusta admitir, y también es un poco incómodo para él recordarlo a pesar de hacerlo muy amenudo...—
Chile escuchaba atento la historia de México, le parecía interesante saber a dónde quería llegar con eso.
—Decidió seguir con su vida y si las cosas tenían que pasar, dejaría que pasarán, lo dañarían y luego él continuaría, así funcionaba su vida hasta que... Conoció a otro guerrero, un guerrero con un cabello muy suave, de su estatura, con una personalidad que muchos dirían que era complicada, pero para él era la actitud más cautivante que hubiera conocido, con los ojos más hermosos que él hubiera visto en su vida, con un acento único y unas muy adorables pecas—
Sin poder evitarlo, Chile se sonrojó mientras tomaba la mano del mexicano, la entelazaba con la suya y él empezaba a acariciar con su pulgar de forma suave los nudillos del otro.
—Rápidamente se hicieron amigos y extrañamente él guerrero empezó a sentir una conección única con el otro, no quiso ponerle atención a estás sensaciones pues parecía que era el único que sentía esto...—
—Pero el guerrero se equivocaba—
México se sorprendió al ser interrumpido por la dulce voz de su pareja, quién en ningún momento se atrevió a mírarle.
—El otro guerrero estaba hecho un mar de emociones, un mar bastante agresivo a decir verdad, sabía que significaban las emociones que el otro le hacía sentir y a pesar de querer ignorarlas se le hacía imposible, ver esos hermosos ojos ámbar, esa hermosa piel morena que a pesar de tener tantas cicatrices, era precisamente eso lo que los hacía ver perfecto para el guerrero, aquella voz tan melodiosa que le encantaba oír y esa personalidad tan única se lo impedían—
Esta vez era el mexicano quien tenía las mejillas rojas.
—Entonces decidió confesarle lo que sentía, poco le importaba ser rechazado, no podía seguir guardando sus sentimientos—
Esta vez al fin decidió ver a su pareja directamente a los ojos, poniendo así al mexicano nervioso.
—E-el otro guerrero había decidido no decirle nada nunca al otro, no importa lo mucho que le lastimara guardarse esto, no quería perderle, por lo que al enterarse de los sentimientos del otro, se quedó paralizado—
El chileno se sorprendió por esto pero aún así, continúo con la historia.
—Y entonces el guerrero decidió...—
—Besarlo como ahora yo te besaré—
El mexicano atrajo a su pareja poniendo su mano atrás de su cabeza, el chileno correspondió lo más rápido posible poniendo una de sus manos en la mejilla de su pareja, lo que había comenzado como un beso tierno y lleno de todo el amor que se tenían mutuamente, terminó siendo un beso exigente que les dejó sin aire.
—¿Y-y cuál es el final?—
—E-esa parte aún no está escrita, pero te prometo que algún día, podré decirtelo—
—Prometeme que para llegar a ese final aún falta mucho—
—Nadie dijo que los finales felices no existen Chile—
El chileno río mientras sentía como su pareja acariciaba su mejilla y le daba un beso en la frente.
—Los días lluviosos empiezan a ser mis favoritos—
—Jaja te amo tanto—
Otra seción de besitos por toda la cara del chileno, una imagen bastante dulce.
Décimo noveno día:☑
ESTÁS LEYENDO
30 ∂íαѕ σтρ -мєχιℓє-
Фанфик-Una invitación para ir a una feria con sus amigos, que Chile aceptó, sin saber que ahí conocería a un mexicano que le daría un poco de sabor a su vida- #Travel2021 🥇'; Top #1 en "Mexile": 3 de septiembre 2021. 🥈'; Top #2 en "Mexile": 26 de noviem...