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-Azúcar✨-

México estaba feliz, simplemente no podía creerlo, era realmente demasiado bueno para ser verdad.

Pero lo era.

El sonido del timbre lo saco de sus pensamientos, se levantó de su cama un poco emocionado, tenía la sospecha de saber quién era la persona que estaba tras la puerta.

—¡Amor!—

—¡Mi chilito!—

Chile rió ante el apodo mientras abrazaba a su pareja, era gracioso pero al mismo tiempo, le parecía tierno. Ambos pasaron a la sala, México no había planeado nada para pasar el rato, pero eso no importaba, las visitas repentinas de su pareja le gustaban mucho, además el también había llegado a su casa de forma inesperada algunas veces.

Simplemente a ambos les gustaba pasar tiempo juntos.

—Y... ¿Qué película veremos hoy?—

—La que tu elijas mi vida—

Le gustaba que lo llamara así.

—No lo sé mi amor... Y si mejor me dices... ¿Qué fue lo que te enamoró de mi?—

—Jaja no lo sé, tal vez tus hermosos ojos, tu hermosa risa, tus hermosas pecas, tu hermosa sonrisa pero principalmente tu hermosa personalidad—

—... —

—¿Estás sonrojado?—

—N-no—

—Sí lo estas~ anda dejame verte—

—¡No! Jajaja—

Ambos terminaron acostados en el sillón, Chile recargando su espalda en el pecho de México, mientras este lo abrazaba de la cintura y recargaba su cabeza en el cuello del chileno... Aún se estaban riendo.

—Jaja~... Mex, ¿Y si vemos una serie?—

—Me parece bien, lo que sea con tal de que aceptes quedarte hoy a dormir hermoso—

Se sonrojo por eso, agradecía que México no podía ver su cara.

—Muy bien, me quedaré—

—Te amo—

—Y yo a tí—

Muy bien, suficiente azúcar por hoy.