cinco

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A.G.

Estaba encerrada en mi habitación como habían dicho Emma y Adam ya que no querían que los moleste mientras ellos hacían no sé que cosa. En ese tiempo aproveché y completé algunas tareas, tenía mucha hambre y mi hermana aún no me trajo la comida, tampoco quería bajar, no quería ver una escena de ellos dos.

⎯ ¡Antonella Granger!

Escuché el grito de mi hermana y me alerté, ví por la ventana y habían tres personas con cabellos de distintos colores, Emma y Adam. A los tres desconocidos no llegaba a verles la cara ya que se encontraban verdaderamente lejos.

⎯ ¡Antonella, ven!⎯ Escuché el grito de Adam. Corrí por las escaleras hasta salir de mi casa, mientras me acercaba al lugar que ellos estaban escuché chapoteo en el agua y me asusté al pensar que Emma se había caído, ella no sabe nadar y hay cierta profundidad en el mar.

Llegué y mi hermana comenzó a balbucear intentando hablar, Adam se tomaba del cabello mientras miraba el mar.

⎯ ¿Qué pasó? ¿Por qué me llamaron?⎯ Pregunté mirándolos.⎯ ¿Y las otras personas?

⎯ ¡Tú!⎯ Emma me tomó por los hombros y me sacudió desesperada.⎯ ¡¿Conoces a esos chicos, verdad?! ¡Por eso crees en sirenas!

⎯ ¿De qué hablas?⎯ Pregunté confundida.

⎯ ¡Habían tres tipos!⎯ Adam señaló la orilla de la escollera.⎯ Saltaron al agua y desaparecieron, ¡Eran sirenas, ví sus colas!

⎯ Las sirenas no existen.⎯ Hablé seria y los dos me miraron con temor.

⎯ Esos tres seguro le hicieron algo a mi hermana, ¡Siempre te han gustado las sirenas!⎯ Exclamó alterada la mayor.

⎯ Por Dios, sí creo y nadie me hizo nada, ustedes se volvieron locos, ¿Tritones aquí? ¿En serio? Dejen de consumir droga.⎯ Los acusé y ellos me miraron con los ojos muy abiertos, Adam de vez en cuando llevaba la vista al mar y volvía a verme.

⎯ Te juro que no estamos mintiendo, Anto, eran tres, uno tenía el cabello rojo, otro azul y el otro...¡Dorado!⎯ Chasqueó Emma.⎯ ¡Tu amigo raro, el dorado!

⎯ ¿TaeHyung?⎯ Pregunté confundida.

⎯ ¡Ese, ese mismo estaba aquí con los otros dos! Y-y, estaban desnudos en la parte de arriba, había brillos en ellos, y t-tenían las cosas que tienen los peces.⎯ Intentó explicar pero al estar tan alterada no le creí, seguro había inhalado una línea de cocaína.

⎯ Deja de mentir y fantasear, tú misma me has dicho que soy ridícula haciendo eso.⎯ A mi hermana se le llenaron los ojos de lágrimas.⎯ Ahora la ridícula eres tú, ¿Ver tres tritones en la orilla del mar? Lo peor que dices que uno de ellos es Tae, deja de consumir drogas porque le diré a nuestros padres y ellos te advirtieron que si lo seguías haciendo te mandarían a un internado.

Me dí la vuelta y caminé hacia mi hogar escuchando el llanto de mi hermana mientras se culpaba por tratarme de loca. Se vinieron a mi cabeza los sueños que tuve últimamente, muchos eran relacionados con las criaturas que quería conocer debajo del mar y justamente tres de ellos eran como los explicó Emma, igual sigo sin creerles, porque era demasiada coincidencia que me hayan encerrado en la habitación y no quisieran que los moleste, estoy un 90% segura de que había drogas en sus venas.

O simplemente me escucharon hablar con mis amigos y decidieron hacerme una broma, no sería nada nuevo en ellos dos.

Decidí recostarme en la cama y dormir, mañana entregaría el proyecto que hice con TaeHyung y no podía olvidarlo. Cepille mis dientes, me coloqué el pijama, apagué las luces y finalmente cerré los ojos para dormir en mi cómoda y mullida cama.

Atlantis| pjm.✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora