epílogo

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Antonella Granger.

⎯ ¡Antonella despierta!⎯ me gritaron en el oído.

Levanté la cabeza asustada mirando hacia todos lados, notando que estaba en el salón de clases. Miré mi cuerpo y no había rastro de ser una sirena, la voz que anteriormente me había despertado volvió a hablar y me asusté cuando la reconocí.

⎯ »¿Qué pasa, amor?⎯ me preguntó JiMin.

No tenía los ojos azules ni escamas, era un humano normal, el cabello sí lo portaba azul pero era por tintura. Tenía piernas, celular y me veía confundido. En nuestra mesa estaban cuadernos, lápices y entre otros útiles escolares.

Ví a mi alrededor encontrando a un rubio, TaeHyung, que también estaba teñido. HoSeok castaño, JungKook pelirrojo que al parecer era de nacimiento y una chica albina que reconocí al instante como Rocío. Todos eran humanos y estaban confundidos mirándome, hasta Jeon, que seguía manteniendo su mueca de seriedad.

⎯ Oye, si sigues durmiendo en clase de historia terminarás desaprobando la materia.⎯ comentó el pelirrojo, Rocío le pegó en el hombro. Tenía un piercing en la ceja y su camiseta mangas cortas permitía ver todos los tatuajes que tenía en el brazo, desde la mano hasta el hombro.

⎯ Azariel, no seas malo.

⎯ ¿Azariel?⎯ pregunté confundida.

⎯ Ese es mi nombre, ¿Ya no recuerdas el nombre de tu amigo?⎯ preguntó divertido y yo asentí algo perdida.

¿Fue un sueño?

Los chicos estaban algo distintos a decir verdad, lo que me hacía pensar que sí fue un sueño. Tal vez soñé con eso ya que ayer ví la película de la Sirenita, aparte de que también estuve investigando con documentales y videos que afirmaban que esos seres existían, me quedé dormida viéndolos, tal vez por eso lo soñé.

Rocío no tenía los ojos blancos como en Atlantis, los tenía de un color verde clarito, sí era albina y recordé que había nacido en Rusia. JungKook...bueno, Azariel, era pelirrojo de nacimiento, él había nacido aquí en Londres, ni siquiera tenía rasgos asiáticos como en mi sueño.

Después JiMin, TaeHyung y HoSeok se habían ganado una beca para venir a estudiar a Londres, por eso los tres eran surcoreanos.

⎯ ¿JungKook...?⎯ llamé esperando a que el chico me vea, pero al tener la vista extrañada de todos encima me dí cuenta que ninguno respondió al nombre, así que volví a llamarlo pero esta vez haciendo clara referencia al pelirrojo.⎯ JungKook.

⎯ ¿Ese no es un nombre coreano?⎯ preguntó a JiMin, el cual asintió viéndome confundido.

⎯ Mi amor, creo que soñaste algo grave para pensar que Azariel se llama así.

¿Mi amor? ¿Es mi novio?

⎯ Sí, creo que sí...

(...)

El día había pasado y yo parecía perdida, ahora era de noche y me encontraba en mi cuarto haciendo las tareas. Los chicos me pidieron que les cuente mi sueño y así lo hice, todos rieron pero cuando me vieron tan seria decidieron que no era un momento divertido.

JiMin y yo estábamos en pareja hace un año, Rocío y JungKook...Azariel, siempre me confundo, hace cuatro, el chico también tenía a su hermana Ariel, y al parecer HoSeok y TaeHyung están formando algo desde hace meses.

Mi hermana terminó hace unos días con Adam porque se enteró que él quería darme a Eduard, así que terminaron su tóxica relación y me puse completamente feliz por eso.

Dejé de escribir para ver por la ventana el mar frente a mi casa, no sé por qué algo dentro mío me decía que no había sido del todo un sueño, sino que tal vez pudo ser un...recuerdo.

Después de estar como treinta minutos viendo el oscuro mar me rendí por no ver nada, fui a acostarme en la cama y cerré los ojos esperando un nuevo día, y no tener sueños tan locos.

Pero la realidad es que cuando ya estaba en el mundo de los sueños, en la orilla del mar se vió una aleta negra de tritón, esperando para que yo dé alguna señal, y el dueño de esa aleta era YoonGi.

Fin.

Atlantis| pjm.✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora