La cuerda seguía enredada en su mano.
— ¿En realidad esperabas conseguir una venganza de las magnitudes que imaginabas siendo una pequeña de 14 años?
Las huellas dejadas por la gruesa suela de sus botines de cuero eran profundas marcas en el barro que se acercaban cada vez más.
La respiración entrecortada de Mary agitaba fuertemente su pecho.
Los altos troncos de los árboles se alzaban sobre ellas, las desnudas ramas dejaban pasar los rayos del sol.
Sus rodillas empezaban a magullarse, las pequeñas rocas del camino se infiltraban en ellas, lacerando la piel.
— ¿...Por...que...? — Las palabras salieron de su boca formando ligeros susurros apenas audibles.
Jane se inclinó asintiendo bruscamente dejando los mechones sueltos de su coleta rebotar libres en su espalda.
El sol descendía lentamente ocultándose tras la separación de dos montañas ubicadas a la lejanía dejando paso a la oscuridad de la noche que traía consigo la esférica refulgente luna acompaña por sus fieles brillantes estrellas.
Las uñas de sus delgadas manos se retorcían en el barro dejando entrar mugre y suciedad al interior de ellas, los nudillos estaban totalmente blancos debido a la presión que ejercía sobre ellos.
Sus palmas estaban siendo perforadas por pequeñas astillas, los restos que dejaron los troncos de los arboles cuando corría sujetándose de ellos.
Su espalda se doblaba frenéticamente descendiendo y ascendiendo lentamente.
Jane se acercó más a ella, sonrió, separando sus labios para responder la pregunta formulada, levanto la mirada divisando a la distancia una delgada silueta.
La levanto tirando bruscamente del suéter de su uniforme, Mary dio tumbos hacia atrás intentado equilibrase con las manos.
Jane dio media vuelta y empezó a correr hacia su auto aparcado en la acera junto al pasto.
Abrió la puerta del piloto de su camioneta gris y arranco sin esperar que los motores se calentaran.
La silueta empezó a tomar forma, Jimmy se acercó a ella posando su mano derecha en su hombro.
— ¿Qué paso? — Pregunto admirando extrañado a Mary, mientras ella observaba el punto en el que la carretera se perdía a la distancia.
Sus oscuros cabellos castaños caían sobre su frente, esta dejaba escapar pequeños riachuelos que parecían producirse en sus sienes, sus brillantes ojos azul marino intentaban encontrar el punto perdido que Mary no quería dejar de observar.
Sus manos estaban posadas en sus rodillas, sus pulmones pretendían recuperar el aliento perdido, Su uniforme estaba manchado de comida junto al escudo escolar.
Mary ignoraba la presencia de Jimmy su mente seguía recapitulando aquel momento.
La pregunta pronunciada seguía flotando en el aire, esperando ser despejada.
...Que... paso...
———————☼———————
Sara corría hacia el auto de Amelie con el uniforme a medio poner, la corbata se blandía en su mano, los últimos de los botones de su suéter estaban desabrochadas, las hebillas, que en un fallido intento de sostener los mechones cortados por ella misma, se encontraban al borde de sus cabellos sufriendo el riesgo de caer en cualquier momento al suelo.
YOU ARE READING
Elkie
HorrorMary es una pequeña de ocho años que sufre grandes perdidas cuando su familia es asesinada por terroristas, el odio y la sed de venganza comienzan a emerger en su interior haciéndola cometer atrocidades con las personas que la han acogido, sorpresas...