Hyoudou Issei, originario de la ciudad de Kuoh pero que actualmente vive en la ciudad Sainan con su tia, decide regresar despues de unos malos entendidos que sucedieron con las personas que lo rodeaban.
Por lo cual decide regresar a su ciudad natal...
En la sala de la habitación donde las tres facciones estaban reunidas, miraban en la puerta a los recién llegados.
Mio: Buenas noches Gid-dono.
Gid: Es un gusto estar aquí.
Azalea: Mio, nos podrías decir quiénes son ellos.
Mio: Es mejor que se presente el mismo, no creen.
Gid: Me parece bien.
En eso el chico tomo el asiento vacío que estaba en la mesa, detrás de él estaba todas las chicas nuevas que había llegado de Saínan se pararon.
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La peli rosa junto a sus amigas al ver al castaño, solo le mandaron un saludo amistoso, el cual correspondió, pero tan pronto movió la mano para responder el ademan que hizo la chica, una sensación de frio le llego a su espalda.
Issei: ¿Qué será?
Este solo volteo a ver de dónde venía esa sensación, solo para mirar a todas las chicas con una sonrisa fingida y detrás de ellas juro ver lo que era un rostro de demonio japones, de los que hablaban en sus libros de historia.
Issei: Chicas, ¿Todo bien?
Chicas: Si Issei-kun.
El chico sabía que estaba en un aprieto por cómo le contestaron y mas que fue al unisonó, así que de manera desesperada busco la ayuda de Mio, pero solo se llevó el mismo resultado ya que la Maou le dio la misma sonrisa.
Michell: Bien por favor dinos quien es usted.
Gid: Con gusto, primero que nada, por la forma que tengo pensaran que soy un niño, pero no. Mi nombre es Gid Deviluke y soy el emperador de este universo. Las personas detrás Mio son mi querida esposa...
Sephie: Un placer
Gid: Mis hijas, las princesas, Lala, Momo Y Nana.
Lala: Hola, es un gusto.
Momo: Un placer conocerlos.
Lo dijo de forma educada, pero a cierto castaño le mando una mirada pervertida, cosa que notaron las demás.
