El secreto de un elfo

Capitulo 14

-¿Haz ido a Lúmina antes?- Preguntó Roller.

Abrí los ojos muy grandes. Jamás había escuchado a Roller hablar tanto.
Miré hacia los lados y ví como los demás observaban extrañamente a Roller. Semi rodó los ojos.

Ámbar -No, jamás había estado en Lúmina- Le contestó sonriente a Roller

-Te va a gustar- Dijo sonriente Semi.

Semi, Roller, Aaron y Walden miraban sonriente a Ámbar. ¿Porque la miran tanto?

No podía darme cuenta de mi cara obvia. ¿Acaso estaba celosa? No, no, no, no estoy celosa. ¿Oh si? ¿Que tenía ella? Además de tener un cabello espléndido, recogido, color dorado. Tal vez eran sus ojos enormes que los hipnotizaban. Ni si quiera se daban cuenta.... Sach. Ilusos. ¿Que tenía ella de bonita? Además de sus labios rojos y piel perfecta de porcelana.

Muy dentro de mi sabía que estaba celosa.

Durante todo el camino todos haciéndoles preguntas molestas a la señorita Ámbar que me irritaban por todo el camino.

¿Ámbar cuál es tu color favorito? ¿Ámbar porque vas a Lúmina? ¿Ámbar cuántos años tienes? ¿Ámbar tienes sed? ¿Ámbar porque esto y lo otro?

Jamás nunca y nunca aceptaré lo molesta y celosa que estaba. ¿Cómo es que ella recibía tanta atención? ¿Porqué es bonita? ¿Acaso yo no seré bonita para ellos? Que vida injusta. Seré que solo soy la niña pequeña. Ayyy pobre Lulo si pobre no comió debe tener hambre, la pobre niña indefensa e inocente. La rechazada, la ovejita negra. Si tuviera un poder sería super invisibilidad, porque aveces todos actúan como si no existiera.

Así por el camino me quejaba en mis pensamientos, sin preocuparme de que Walden me lea la mente... Más que me lo prometió, estaba ocupado poniendo su atención a esa asistente como el resto. Estoy muy segura que le gusta a esa humana que apareció de la nada, con esa voz delicada y suave. ¿Jamás a gritado en su vida? Será que jamás tuvo un hermano.  Hasta Roller le habló... Hablo! Cómo será posible. Pensé molesta.

De momento Doy habló.

-Disculpa por intervenir, pero, señorita Ámbar...-

Hubo un silencio y ella volteó levemente su cabeza hacia él.

-¿Acaso sabes dónde vive tu tía?-

-No realmente... Pero padre dice que será fácil localizarla ya que está muy cerca del castillo, además que es muy bien reconocida.-

-Vaya, tal vez creo que sé quién es- dijo Doy.

Ámbar -Señor elfo Doy, padre a hablado varias veces de historias de cuando antes de que naciera, las veces que has ido al pueblo, es un placer haberlo conocido.-

Doy- El placer es mío-

De momento, Doy se ríe solo.

Todos lo miramos

-Me acuerdo cuando tuve que perseguir un toro por todo el pueblo, para que me diera una especie rara para tu padre; no puedo creer que se llevó arrastrado la bolsa que contenía la especie en un momento tan inconveniente. Acepto que el entrenamiento de siglos no me preparaba para eso, terminó siendo un completo desastre.- se ríe Doy y pone sus manos en la frente, negando con la cabeza.

Luego una breve pausa Doy se pone pensativo

-Lamento lo que sucedió...- Dijo Doy con un tono triste

-Vaya señor, no sé preocupe, no me lo cuente a mí, después de todo sucedió hace mucho tiempo, ni siquiera había nacido- dice Ámbar.

Ambar- Señor Doy, hizo mucho por mi padre, dice que su cortesía era inexplicable, jamás se tomaba un no por respuesta, le doy gracias por mi padre que no está aquí-