Capítulo 4

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—Estás tan ido, BaekHyun, ¿te encuentras bien?

Cuatro pares de ojos lo miraban preocupados: SeulGi, DongHun, JongDae y BoRa. Sus compañeros de la universidad lo habían invitado a almorzar algo después de terminar sus clases de la mañana, pero él había pasado todo el rato mirando por la ventana con la cabeza en las nubes. Lo único que podía pensar era que estaban en un restaurante cerca de la zona donde vivía SeHun. Quizás cuando acabase con esto podría ir a visitarlo.

—¿Mh? Sí, no es nada, solo ando distraído. No he tenido muchas horas de sueño estos últimos días...

—¿Entonces es que usualmente duermes mucho, y aún así tienes notas tan altas? Vaya... —SeulGi, una de sus compañeras, una chica simpática de cabello negro y ojos afilados, rezongó. Ella era una adicta a coleccionar ositos de peluche y su situación familiar llegaba hasta a ser parecida a la de BaekHyun, ambos con las expectativas de convertirse en doctores para volverse el orgullo de la familia—. Somos estudiantes de medicina, tenemos que estudiar como locos. ¿Acaso crees que alguno de nosotros tiene más de cinco horas de sueño al día? Poder dormir quince minutos más ya es un privilegio.

—A veces duermo diez minutos en el autobús —comentó JongDae, con los ojos chocolate muy pequeños de la risa mientras se echaba encima de SeulGi—. Dime que soy afortunado.

JongDae era el alma del grupo, siendo él quien los había juntado para un trabajo grupal en primer lugar. Lo que le llamaba la atención del joven era que, a pesar de ser uno de los mejores alumnos de su clase, carecía de seriedad la mayoría del tiempo. BaekHyun estaba seguro de que iba a convertirse en pediatra.

—Eres afortunado —murmuró SeulGi con aspecto pensativo, palmeando su hombro—. ¿Por qué no has podido dormir, BaekHyun?

—Mucho estudio —mintió antes de meterse un buen bocado de ramen en la boca.

—No es el mejor estudiante por nada —ofreció DongHun, jugueteando con el piercing de su nariz. Se lo había hecho después de aprobar dos exámenes seguidos con notas altas, siendo el que más bajas calificaciones tenía del grupo, aunque jamás había desaprobado—. Todos deberíamos aprender de él.

—¿Puedes dejar de tocarte el piercing todo el rato? —murmuró BoRa, acomodando su flamante pelo negro con mechones violáceos detrás de su oreja—. Jesús, me impresiona.

La gótica del grupo pero la que más cuidaba de ellos, BoRa vestía de negro hasta en verano y no era inusual verla con delineados extravagantes en los ojos. Ella trabajaba dos turnos diferentes en el taller mecánico de su tío y aún así lograba mantener notas muy altas.

—No me lo quitaré nunca. —DongHun arrastró una mano por su cabello mientras negaba con dramatismo—. En el servicio no nos dejaban llevar piercings.

—Tenía un compañero de escuadrón que se ponía a escondidas el del ombligo —comentó JongDae.

—¡¿Qué?! ¿Y no lo castigaban? BaekHyun, dime que tú no tenías un compañero así.

—No hice servicio activo... mis compañeros eran todos oficinistas.

—¿Por qué no? —inquirió BoRa—. ¿Tienes alguna enfermedad?

BaekHyun se encogió de hombros. No le gustaba exactamente hablar del servicio militar, porque realmente hubiera deseado poder estar en buena salud para alejarse por casi dos años de su familia. Al menos tuvo a SeHun pasándolo a ver cada día, ya que no se había enlistado aún. A veces BaekHyun se preguntaba cuándo lo haría, porque sería muy difícil estar tanto tiempo sin él, pero dejaba el pensamiento para después, no queriendo pensar en algo triste como eso.

Little White Lies ✧ SeBaek/BaekHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora